Capítulo Uno

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-- ¿Donde estoy?, ¿Por qué a mi alrededor esta completamente negro?, ¿Qué está pasando?. No entiendo nada, tengo... Miedo

La esencia flotante blanquecina temblaba a la vez que avociferava alguna clase de palabras. Era extraño, pero era como ver la única luz en un inmeson mar negro.

-- ¿Mis hermano?... ¿Donde estarán mis hermano?... --Se detuvo por un instante, después progisio-- ¿Por qué no recuerdo nada?...¿Por qué no recuerdo que estaba haciendo?, ¡¿Por qué no recuerdo cómo eran ellos?, ¡¿POR QUÉ NO RECUERDO SUS NOMBRES... SUS ROSTROS?!

Aquella esencia parecía preocupada, asustada, destrozada. Pareciera que hablará, más nunca se oía una voz. La esencia cada vez se movía más y más, de un modo de inconformidad.

Alguna manera de entender lo que quizás estuviera diciendo

-- ¿Mi nombre...?, mi nombre es Piter... Es Piter

Dicho eso, la esencia parecía en algún punto colapsar, derretirse, romperse.

-- ¿Qué me está pasando? --se oía preocupado y a su vez, asustado

Y como si fuera una postal, un álbum, una galería; las imágenes fueron llegando una detrás de otra. Increíblemente rápido pero a su vez visible

-- ¿Esto son recuerdo...?, ¿Estoy viendo mi vida pasar?

La pregunta quedo en el aire, sin esperar una respuesta. Lo cierto era, que su pregunta era más que respuesta. Era los recuerdos que tenía desde que nació, hasta que murió.

Y el último recuerdo que tuvo, fue ver la cara de miedo y preocupación de sus amigos mientras el parecía caer de una colina

Cuando las imágenes dejaron de pasar, de pronto hubo una oscuridad absoluta. Hasta que de un destello una luz resplandecía el lugar.

Era como la famosisima luz del túnel.

Aquella esencia que alguna vez fue vida, se acercó involuntaria aquella luz cegadora

-- ¿Qué es esto?, ¿Qué es esa luz?, ¿Por qué estoy moviéndome involuntariamente?, ¡Tengo miedo!, ¡¿No me quiero ir?!, ¡¿mis hermanos me necesitan?!

Lo que pareciera que esa esencia se preocupara por lo que pasara, podría decirse que a su manera, gritaba tal vez exclamando alguna preocupación.

Lo cierto era, que si gritaba aquella esencia se escucharía un grito desgarrador, un grito que tal vez quebrantaria al más insensible, un grito donde mostraría su llanto, su miedo, su preocupación.

-- No quiero morir...

Finalmente aquella esencia entró en esa luz infinita cegadora. Hasta no verse. Acto seguido la luz desapareció dejando nuevamente en completa oscuridad.

...

Había pasado unas horas, ¿o tal vez días?, ¿Semanas?, ¿Meses?, incluso podría ser ¿años?. No sé sabe con certeza, lo único seguro es que paso un tiempo desde que la esencia entró en la luz cegadora.

Volvió estar en la oscuridad, pero esta vez era distinto. Por alguna razón podría sentirse seguro, podría decirse que también se sentia vivo. Era una extraña sensación, pero no le des agradaba, sino al contrario. Le gustaba.

Fuera más allá de eso, el  escuchaba voces, tanto de hombre o de mujer, pero no sabía de dónde provenían la voces, incluso empezó a decirse que se sentía con esquizofrenia

Pero en este momento sentía que las voces eran aún más, esto dejaba aún más confuso aquella esencia.

De pronto sintió, un repentino jalón que incluso le sorprendió y asustó a la esencia. Cierto era que no podía ver, pero podía sentir inseguridad en donde estaba. Y era la primera vez que después de haber muerto, y ser absorvido por esa luz, de pronto sintiera un jalón.

Pero no fue solo un simple jalón, el jalón llevaba fuerza, con la intensión de querer moverlo de donde estaba, acto seguido se produjo otro jalón pero esta vez con mayor fuerza. Logrando moverlo de donde estaba

La esencia podia sentir como era movido de su lugar, al que llamaba seguro. Lo raro era, es que esta vez podía sentir como es que era tocado o tener algún tipo de tacto con algo. Era la primera vez después de morir sentir una sensación así.

Sentía como era cargado, por algo o por alguien. El silencio no ayudaba a descifrar que era lo que lo sostenia.

-- Es u#a ni%@ --decia una voz varonil

Esto sorprendió a la esencia, había escuchado la voz de un humano. No entendió lo que dijo, pero afirmó que había un humano aqui

De pronto sintió como es que fue sujetada por alguien más. Pero esta vez se sentía seguro, por alguna extraña razón. Como si volviera aquel lugar que determinaba seguro.

Volvió a sentir nuevamente otro tacto pero está vez en lo que ahora llamaba rostro, pero no fue un tacto, más bien fue una acaricia.

-- Bienvenida al mundo, hija mía

De pronto pudo escuchar una voz de una mujer, una voz que se oía gentil y amable, sin concebir que también era hermosa, angelical, llena de pureza e inocencia, una voz que le brindaba seguridad y protección. 

Era la voz de una madre.

Cómo si su voz fuera alguna sustancia de poder, o ta vez el deseo de ver quien era esa persona. Sus ojos fueron abriéndose poco a poco. Tratándose de acostumbrarse nuevamente a la luz, sin tratar algún tipo de ceguera temporal. Al hacerlo pudo distinguir una silueta femenina entre sus ojos

Después de acostumbrar sus ojos pudo ahora si distinguir aquella silueta femenina que había visto. Cerro sus ojos con fuerza y los abrió viendo sorprendida aquella persona femenina

Una hermosa mujer de cabellera
Marrón claro, ojos verdes claro y su tonalidad de piel clara. Daba la sensación de ser un ángel enviado por recogerlo y llevarlo al eterno descanso.

Su rostro mostraba ternura, inocencia y belleza en su máximo explendor. Jamás conoció el tema de la belleza en sí, pero aquella mujer sería la más hermosa que haya visto.

La mujer volvió acariciar su rostro y sonrió de alguna manera que lo hizo sentir protegido. Esto fue reconfortante haciendo que sintiera sueño. Con un pequeño bostezo que hizo levantar sus mano fue algo que lo sorprendió.

Sus manos eran pequeña, más pequeña que lo que eran cuando estaba vivo. Miró detalladamente sus manos y miró a la mujer. Ahora que lo pensaba era muy enorme la mujer, como si fuera un gigante.

Se sorprendió al saber que volvió a reencarnar, o volvió a nacer. Era obvio lo que pasó pero estuvo metido en sus pensamientos que no había dado por hecho eso.

El tema de la reencarnación lo manejaban ya que estaba en un horfanato donde las monjas o hermanas cuidaban de ellos. Ellas les enseñaron los complejos que podrían ser una creencia de vida después de la muerte. Por supuesto hablaron de la reencarnación, pero las monjas manejaban una sola creencia. El eterno descanso en el reino de Dios

Lo cierto es que, al final la posible reencarnación fue certera. Certera al ver por primera vez, a su mamá

La hija no deseada del Emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora