Jungkook caminaba a paso ligero por las calles de su vecindario. Estaba de muy buen humor, incluso daba pequeños saltitos mientras escuchaba la música sonar a través de sus auriculares.
Hacía un día espléndido, el cielo estaba totalmente pintado de un azul claro precioso, parecía como si estuviera viendo el agua del mar pues no había ninguna nube presente. El sol había cobrado un color anaranjado puesto a que en unas pocas horas anochecería. Hacía calor, bastante, era uno de los últimos días de junio y debía prepararse para las temperaturas altas que estarían por venir. Aunque hubiera alguna que otra brisa, esta era cálida, pero tenía la esperanza que al caer la noche pudiera hacer algo de fresco.
Era verano, por fin había llegado su estación favorita del año y no podía estar más contento, aun más sabiendo de que ese verano sería incluso mejor que el pasado.
Estaba seguro que se acordaría del último día de clases de su penúltimo año de secundaria para toda la vida, de como la jornada solo había durado dos horas en las que no hicieron completamente nada, de como con solo escuchar el timbre agarró su mochila y salió de su clase a toda prisa para ir a la de Jimin, agarrar su mano y correr hacia las salida del instituto con sus amigos. Aquella tarde habían acordado ir todos juntos a comer a la pizzería de la ciudad y estuvieron planeando con todo detalle lo que harían aquellos tres meses que tendrían totalmente libres.
Una sonrisa se asomó en sus labios mientras seguía su camino hacia la casa de su novio.
Habían pasado unas cuantas semanas desde que comenzó a salir con Jimin y aun así seguía pensando que estaba soñando. Sus días se habían vuelto diferentes ahora que tenía a alguien a quien demostrar todo el amor que tenía. Era la primera vez que se enamoraba, y aunque la mayoría parte del tiempo no sabía muy bien que hacer con todos aquellos sentimientos que el peli negro despertaba en él, hacía todo lo posible para sacar lo mejor de él, tal y como Jimin también lo hacía.
Aunque Park no se lo decía, Jungkook era consciente de todo el esfuerzo que hacía para superar sus inseguridades y le hacía sentir orgulloso de todo el progreso que había conseguido en tan poco tiempo.
Llegó a la casa del azabache sin darse cuenta. A pesar de que sus casas estaban algo alejadas, se había acostumbrado tanto a ir y volver que sentía que aquel trayecto lo hacía en solo unos segundos. Se quitó los auriculares y sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón para buscar el contacto de su novio y mandarle un mensaje avisándole de que ya estaba afuera. Se sentó en el escalón de la puerta de la casa y al instante recibió su respuesta diciéndole que ya estaba por salir.
Aquella tarde irían a dar un paseo y comer un helado, estarían por ahí hasta que anocheciera y luego volverían a casa. Aunque parecía una cita demasiado común, daba igual, para él era especial por el simple hecho de que estaría con Jimin. Pasar el rato con él se había convertido en su pasatiempo favorito, incluso si no hacían nada, si no hablaban, estar con él era lo único que importaba.
No pasaron ni dos minutos cuando escuchó la puerta abrirse y se paró de inmediato. Sonrió en grande cuando vio a su novio, quien no tardó en lanzarse a sus brazos y abrazarle con fuerza.
Era un tanto gracioso porque el día anterior también se habían visto, pero no importaba cuanto tiempo pasara, incluso si solo eran horas o minutos, cada vez que se volvían a ver actuaban como si no lo hubieran hecho en años.
Cuando se separaron Jungkook le dio un beso en la punta de la nariz provocando que el de gafas riera suavemente al hacerle algo de cosquillas.
Jimin no sabía si era algo que tenía escondido o si lo había desarrollado estando con él, pero el castaño tenía una faceta demasiado cariñosa la cual nunca se había esperado de él. Jungkook era ese tipo de novio que se pegaba como un chicle y no se cansaba de soltar palabras tan dulces como el azúcar, pero estaría mintiendo si decía que no le gustaba, porque lo cierto era que le encantaba.
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𝐓𝐡𝐞 𝐓𝐫𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 𝐂𝐨𝐮𝐩𝐥𝐞 [𝐘𝐖𝐁𝐌]; kookmin
FanfictionJimin y Jungkook se habían convertido oficialmente en pareja, en una muy peculiar. Los nuevos reyes del instituto están apunto de comenzar su último año de secundaria, y por lo tanto, estarán a punto de vivir muchísimas cosas nuevas, juntos. ¿Pensab...