Pansy, mi chica misteriosa

La chica misteriosa

Un día normal en Hogwarts, amanecí en mi cuarto sola al escuchar a el canto de las sirenas por mi ventana, eran las 7:00 de la mañana y estaba envuelta en mis sábanas verdes de seda, cuando de repente lo recuerdo, hoy es el primer día de clases oficial en mi cuarto año, estaba emocionada aunque fuera a ver a las mismas personas de siempre, me aliste y salí al gran comedor por mi desayuno, me fui hasta el rincón de la mesa de Slytherin cuando un chico de cabello rubio casi blanco con la piel más pálida que la nieve me mira diciendo
—que haces en mi asiento novata—era el mismísimo Draco Malfoy, que al parecer no me reconocía después de solo algunos meses.—wow así que es la única e inigualable Kassandra Longbottom, bueno por si no lo sabes este es mi asiento así que con permiso— dijo en un tono sarcástico y serio.
—déjala en paz Draco, no está molestando a nadie, además no vale la pena molestar a solo una persona y menos de nuestra casa— exclamó la chica misteriosa de cabello negro—tienes razón Pansy, no es tan interesante molestar solo a una chica, y menos a una Longbottom, vámonos—mientras se marchaban lentamente hacia otro lugar yo seguía viendo a la chica misteriosa, preguntándome, ¿por qué me miraba también de reojo cuando volteaba hacia atrás?
Cuando terminé mi desayuno mi hermano, Neville Longbottom fue a ver si yo estaba bien ya que, Draco, Crabbe y Goyle siempre los asechaban—¿estás bien Kassandra?— exclamó con un tono preocupado pero a la vez enojado,—si, tranquilo solo vinieron por su asiento, pero después de marcharon—Wow, ¿Solo se marcharon?, nunca había visto que hicieran eso antes— exclamó Neville—si, bueno una chica les sugirió que se fueran, creo que su nombre es Pansy—está bien, que bueno que no te hicieron nada esos idiotas, ve a clase.—
me dirigí hacia mi clase de pociones cuando vi a la misma chica de cabello negro sentada en mi asiento, me dirigí hacia ella sabiendo que tenía que decir algo aunque no sabía que.—hey, Pansy ¿cierto?— dije con un poco de nerviosismo— Soy yo, ¿que necesitas?—dijo con un tono amable pero seguro—estas en mi asiento— dije con voz quebrada—ooh, bueno creo que ahora ya no soy la única que se los roba a los demás—dijo con una pequeña sonrisa en la cara mientras yo reí también—si bueno, me sentaré en otra parte— se levanto chocó su hombro contra el mío y se fue.

Aún recuerdo ese momento mi querida Pansy y aunque fuera simplemente insignificante, nunca lo olvidaré
-Kassandra