[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[41] La deidad insistente

Era un poco irrelevante la situación en que se hallaban o tal vez fue la sorpresa que algunos trataban de asimilar, la noticia fue tan sorprendente que la más afectada allí era precisamente la viajera del tiempo. De pie, a lado del rubio que aún trataba de mantener la mirada fija en la menuda jovencita que no hacía más que mover la cabeza de un lado a otro como si fuera una niña a punto de soltar un comentario inquietante.

Después de lo que pasó en la habitación de Alhena como hace un día, Hades y Tezcatlipoca mantuvieron la novedad en completa discreción o hasta que el primero lo hablara con los dioses gemelos; sin embargo, la de cabellos negros estaba más inquieta no por saber quién era realmente Krista sino porque Pandora ya se había enterado de su embarazo y eso le hizo sentir como una traidora por no confesarle la verdad. Desde luego, seguramente Radamanthys también tendría algo que decirle porque a esas alturas de la situación, el ex juez estaba al tanto de todo. Añadiendo a eso, le caía increíblemente confuso ver al adolescente que prácticamente era idéntico a Shion salvo por esa melena negruzca y las marcas rojizas que figuraban en sus mejillas.

—Nunca fue mi intención asustarte, yo jamás te haría daño—comentó Krista apoyando los brazos sobre ese largo escritorio que yacía repleto de libros—. Es que mis recuerdos llegaron intempestivamente a la mente que tal vez me confundí de época, eso sí, quiero aclarar que no soy una divinidad que escoge vasija. Krista y yo somos la misma persona, es mi reencarnación o algo así.

—Consideré que era tu descendiente.

—Jamás me casé y menos tuve hijos de modo que solo me quedó esperar a renacer—sonrió simpáticamente causando inquietud en Alhena, que no hacía más en estar muy apegada a Radamanthys—; la señora Perséfone tuvo piedad de mi alma para sacarme de ese horrible lugar que gobierna uno de los hijos del dios Hypnos.

—Lo siento, pero no entiendo mucho de lo que hablan—intervino Tezca haciendo un ademan de manos y frunciendo ligeramente el ceño—. La cultura griega me sigue siendo tan complicada, apenas y memorizo el nombre de mi hermano, más aún con estos vagos recuerdos del bebé que tomé.

—Es simple, señor Tezca—Krista miró al pelinegro, quien únicamente se encogió de hombros—. En mi vida anterior me llamaba Lithos, pero en estos años nací con el nombre de Krista, tan solo quería vivir tranquilamente en este mundo y hacer de mi vida lo que quisiera, pero con este asunto de Kronos parece que tengo que unirme en la guerra.

—¿Por qué? Eres tan humana como yo—habló Alhena sintiendo la inquietud de ver a Krista, es que ya no parecía la misma chica ingenua sino una mujer decidida a todo y no bajar la mirada como un borrego herido.

—Porque Lithos fue la única humana que cautivó, de cierta manera, a Kronos—contestó Hades frotándose la frente y sujetando la mano de su vasija—. Dudé al principio que él la recordara, más haberla mencionado fue lo que me dio tiempo de escapar del reino de Poseidón así que solo era cuestión de tiempo y una de las razones que me retiré a los Campos Elíseos a meditar y saber qué había pasado con el alma que Perséfone pidió que moviera a Morphia hace dieciséis años, y como era solo una simple humana, Morfeo no le tomó interés en su celda hasta que Kronos alteró el orden natural del Inframundo y con ello el Mundo de los Sueños.

—Él quiso que me convirtiera en su reina y obviamente yo jamás tuve intensiones de unirme a un dios o titan, yo solo estaba enamorada de mi libertad—soltó una pequeña risita—. Me siento mejor ahora que tengo memoria de mi vida pasada y que esto pueda ayudar en la guerra, y sí, no hay mucho tiempo señor Hades, estas visiones que he tenido es el claro indicio de que Kronos aún esta vulnerable porque no tiene un cuerpo perfecto además de estar incompleto. Necesita su lado bondadoso, esa parte que quise ayudar hace mucho, por eso le pido que no perdamos más el tiempo entre riñas y desacuerdos—puso las manos sobre el escritorio—; tienen que ir a la superficie a rescatar a los demás, con ello también pido que se me otorgue el derecho de participar en sus reuniones para tomar decisiones, así como solicitar la presencia de Alhena en todo esto.