Choi Jongho ➵ Part-time Boyfriend.

002. Novio.

Jongho llegó a su casa más tranquilo, pero no del todo. ¿Y si estaba cometiendo un error? El siempre les decía a sus hermanas que no mintieran y ahora él lo estaba haciendo.

- ¡Jongho oppa!- saltó Yujin al encuentro de su hermano.

- ¡Oppa!- gritó Myungbin extendiendo sus brazos hacia el mayor.

- ¿Qué hacen despiertas?- preguntó agachándose a su altura con una sonrisa.

- Querian esperarte.

Aquella voz hizo a Jongho ponerse en alerta. Se levantó y encaró a su amiga de la infancia.

- Niñas, vayan a su habitación, ¿sí?- pidió suavemente-. Oppa les irá a leer un cuento en unos minutos.

Las gemelas asintieron y corrieron a su dormitorio.

Jongho sabía lo que se venía. Aún no había cancelado lo del trato con Wonyoung, así que era comprensible que la chica estuviese esperando por su "pago". Estaba tan perdido en sus pensamientos que se sintió sobresaltar cuando la mano de la pelinegra comenzó a acariciar su brazo.

- ¿Y cuándo?- preguntó coqueteándole.

Ok, Jongho debia accionar ahora. Apartó a Wonyoung amablemente y se dio media vuelta colgando su saco en el perchero. Debía ser delicado con lo que iba a decir.

- Mira, Youngie.- inició tomando asiento con ella en el sofá-. La verdad no me siento cómodo haciendo eso -la de cabellos cortos quiso reclamar, mas Jongho se lo impidió-. No, déjame hablar por favor -Sonrió-. Ya encontré un... ¿trabajo? Sí, eso. Y bueno, ya podré pagarte. No será necesario hacer.. ya sabes.

Wonyoung bufó, mas no quedaba de otra. Ella era perra que se respetaba, no rogaba.

- Bien, ¿cuándo?

- Youngie, en serio yo..

- No seas mamón, que cuándo me pagarás.- obvió tomando su cartera.

- A fines de mes.- la acompañó a la puerta-, ¿te parece?

Wonyoung suspiró. ¿En serio tenia que ser tan buena con ese chico?

-Claro, amigo de la infancia.- rió y se marchó.

Jongho tenía un gran aprecio a Wonyoung. Sabía cómo era, mas no podía desagradarle. La conocia, o eso queria creer.

Suspiró más tranquilo y fue donde sus hermanas lo esperaban. Esa noche les leyó El pastorcito mentiroso.

- Pobrecito.- puchereó Yujin abrazando la almohada-. Me hubiera gustado estar allí para ayudarlo.

- No seas tonta.- bufó Myungbin, es su culpa por ser un mentiroso. Mentir está mal, ¿no es cierto, Jongho oppa?

El mencionado sintió un escalofrío correrle la espalda.

- Claro que sí, Myungbin, mentir está mal.- acarició sus cabellos.

- Yo igual lo perdonaria, todos merecen una segunda oportunidad.- Yujin se recostó en la cama lista para dormir.

- No argumentaré al respecto, eres una tonta.- Myungbin molestó a su hermana, mas a la otra no le pareció importar.

Ya se habían quedado dormidas.

- Perdónenme, bebés.- murmuró acomodándoles la colcha-. Oppa será como el pastorcito; oppa será un mentiroso...

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Yiseo llevaba toda la mañana esperando en la entrada a que su "novio " llegara. ¿Debería pensar en el como tal o como un empleado más?