Anesthésie au coeur 《YoonMin• Omegaverse》

01

-Por que todo me está dando vuelta- murmuró con voz adormilada mirando al techo

-Tranquilo ya pasará la anestesia

Escuche una voz a lo lejos, giro mi cabeza siguiendo la voz y me topó con un ser muy hermoso como un Ángel, suelto una risa y extiendo mi mano a su cara para acariciarla

-¿Ya me morí? por que ya comencé a ver ángeles- escuche risas al mi alrededor y entre todas las risas el sonido de la risa del Ángel al cual estoy tocándole el rostro es el más hermoso que he escuchado, y oh su sonrisa es tan tierna- No sonrías, por favor... haces que mi corazón sufra un ataque... eres tan lindo angelito

-Dios Jimin, cuando te pase la anestesia morirás de vergüenza- escuche la voz de mi hermano a la par mía pero la ignore y seguí mirando y acariciado el rostro del ser hermoso

-¿Te llamas Jimin?- me pregunto el Ángel con cuidado acaricio mi mano y la quitó de su rostro, pero no dejo de sostener mi mano

-Si, pero tú me puedes llamar Amor de mi vida, o esposo, si esposo se escucha mejor... Pero antes debemos de casarnos para que me llames así, no soy tan fácil... primero debes de cortejar me- hago un puchero y asiento con mi cabeza- sabes te contaré un secreto- le digo en voz baja e hice un movimiento con mi mano para que se bajara a mi altura- yo soy el que se come las golosinas de tae pero no le digas- reí

-Asi que eres tú eres la rata que se come mis golosinas!- escuche a Tae quejarse y ponerle queja a mamá

-sabes angelito, mi hermano es un tonto no sabe guardar muy bien sus golosinas ¿sabes dónde las guarda?- mire a mi angelito y este se estaba riendo

-No, ¿dónde?- respondió entre risas y dejando caricias en mi mano derecha

-Debajo de mi cama ¿cómo espera que no me las coma?-  hice un puchero- cuando seas mi esposo asegúrate de no guardar tus golosinas debajo de mi cama... ¡oh, Espera! Si seremos esposos compartiremos la misma cama!- le dije con sorpresa y el solo asiente- vamos a tener 2 perritos uno se llamará Mochi y el otro suga ¿te gustan? ¿cuándo nos casemos podremos tener un hámster también?- lo mire haciendo un puchero y este nego con la cabeza- por que? Ya no me quieres?- pregunte y al instante lagrimas salieron de mis ojos- eres un mal esposo angelito- dije entre sollozos y aleje mi mano de la suya y mire a mi mamá que me miraba con algo de pena y diversión- mamá ya no lo quiero, no dejes que me corteje, no lo permitas y has que me casé con un alfa que si me quiera y me consienta- hice berrinche e intente mover mis brazos pero a la hora de hacerlo mire que mi brazo izquierdo y este tenía una cosa Blanca- Que esto?- solte una risa- mira parece que mi mano es de un robot descompuesto

-Vaya que rápido te olvidas de tu angelito por un yeso en tu brazo, Jiminie- escuche a tae decir y al escuchar que hablo de mi angelito hice un puchero y mi labio tembló

-No el no me quiere comprar un hámster cuando nos casemos

Escuche risas a mi alrededor y los mire con el seño fruncido haciendo que mi llanto incrementara

-No da risa, el como será bueno para mi si no me quiere comprar un hámster- intento llevar mi mano no robótica a mi cara pero esta es detenida por el alfa que no me quiere comprar un hámster-alias angelito- este acaricio el dorso de mi mano y con una sonrisa encantadora me dijo

-Aun no es tiempo de hablar de nuestra vida de casado- dijo soltando una risa y miro atrás de mi para luego volver su vista a mi- hablemos de esto cuando pase la anestesia ¿ qué dices?

-Pero me compraras el hámster- pregunte sorbierndo mi nariz y de nuevo ahí estaban la risas de mi madre, hermano y de mi angelito

-Oh Minnie cuando estés en tus 5 sentidos te morirás de vergüenza al ver esto, escuche a tae decir y mire hacia el con la vista un poco nublada por las lagrimas y mire que estaba grabado con su teléfono

-Esta bien que graves tae así gravas momentos con mi angelito y yo para el día de nuestra boda- le di una sonrisa

Mire en dirección de mi mamá y esta se reía mientras negaba con la cabeza, mire de nuevo a mi angelito y este tenía las mejillas rojitas

-Oh tus mejillas están rojitas, estas bien? ¿Te morirás? Pero aún no nos hemos casado

Cerré los ojos y solté a llorar de nuevo; sentí como una mano borraba las lágrimas que caían de mi mejilla sabía que era mi angelito algo me lo decía

-No me moriré, no te preocupes no te dejare viudo antes  de casarnos- murmuró- ahora duerme ¿si?

Asenti con mi cabeza y antes de caer a los brazos de morfeo le susurró

-Angelito tu aroma me hace sentir en casa

Fue lo último que alcancé a decir antes que todo se volviera oscuro.

-DG