Siendo totalmente sinceros, Jongho no tenía intención alguna en conocer a Yiseo y ella tampoco.
Su relación era basada en un contrato que ambos debían cumplir (aún más el alto). Habían sido solamente 3 días de comenzar esa farza y Choi todavía no se acostumbraba: temía que algo saliera mal.
Sin embargo, sacó dos conclusiones:
1. No pensar tanto en ello.
2. No atormentarse a sí mismo y decirle la verdad a alguien para estar más calmado.Si bien se supone que lo suyo era secreto, el contrato no impedia que él se lo contara aunque sea a una persona. A su mente vinieron únicamente dos:
Wonyoung, su amiga de la infancia.
Yeosang, su amigo del trabajo.
Si bien la decisión parecia dificil, no tuvo que pensarla mucho para sacar la conclusión de que hablar con el mayor era lo ideal. Kang siempre sabía aconsejarlo y sabía que podría contar con él.
Era por eso que esa misma tarde Jongho esperaba que tocaran al timbre de su puerta. Myungbin y Yujin dormían plácidamente por lo que confiaba en que no escucharían nada. Ellas eran su felicidad, pero a la misma vez, su mayor miedo. Temía tanto decepcionarlas.
El timbre sonó y Jongho se apresuró en abrir, antes asegurándose que sus hermanitas no se hayan despertado.
-Jongho.- saludó el invitado.
-Yeosang - el más alto sonrió con alivio -, no sabes cuánto te necesitaba en este momento. Ven, pasa.
Los dos chicos tomaron asiento, aunque el de cabellos oscuros se volvió a parar al instante.
- ¿Gustas algo de tomar? -preguntó-. Tengo café, agua... ¿y ya dije que tengo café?
Yeosang rió.
- Café está bien.
- Ok, vengo en un segundo.- informó dirigiéndose a la cocina a hacer lo dicho.
Yeosang se dedicó a contemplar la pequeña casa; si bien no era la primera vez que venia, siempre quedaba abrumado por la sensación de calor y amor familiar que este emanaba. Sí, el lugar no era muy grande ni tenía cosas de lujo, pero era acogedor y se tenían los unos a los otros; eso era lo que importaba.
Kang suspiró, cuánto desearía él tener una familia así de cercana..
-Ten.- le extendió la taza.
El rubio sacudió la cabeza saliendo de sus pensamientos. Agradeció y le dio un sorbo; Jongho sabía perfectamente que le gustaba más cuando el café era dulce, por lo que se alegró al no sentirlo amargo como en los restaurantes a los que iba.
-Y bien.- comenzó el menor colocando la taza suavemente sobre la pequeña mesa frente al sofá- ¿qué me querías decir?
Jongho tomó una gran bocanada de aire y se obligó a relajarse: era Yeosang, podía confiar en él.
[•••]
- ¡¿Pero qué chingadas estás haciendo?!- exclamó saltando de repente.
- Silencio, Yujin y Myungbin duermen.- tomó su brazo.- por favor, cálmate.
- Es que a ver, déjame procesarlo todo.- suspiró volviendo a sentarse-. Prácticamente andas de puto.
- ¡Claro que no!- exclamó ahora él-. Yiseo no me paga por hacer... eso.- negó ruborizándose-. Ella no me interesa y yo no le interesó, esto no es más que profesional.
- Ajá, ajá.- sonrió socarrón-. Dime eso en dos semanas.
Jongho comenzó a emputarse, ¡él no era un pu... un fruto!
- Apuesto a que ni en tu mente puedes decir la palabra -rió Yeosang.
- Claro que puedo.- trató de defender su orgullo.
- Pruébalo.
. . .
- ¿Ves?- estalló en risas.
Muy bien, ya nos exhibiste; pensó mentalmente.
Ya, ni que fueras a pensar hablado; se dijo a sí mismo.
Jongho le tiró la almohada en la cara logrando hacer que Yeosang se callase.
- Ok, ok.- limpió unas pequeñas lágrimas que habían salido de sus ojos de tanto reír-. Ahora sí, pongámonos serios - cambió su expresión.
Y volvió a reír.
- ¡Kang Yeosang!- se cruzó de brazos el menor.
- Tranquilo, viejo. Nada te he hecho.- puso pose de indignado.
- ¿Oppa...? -entró Yujin frotándose los ojos con una manita, con la otra tenía agarrado fuertemente al peluche que le regaló el amigo de su hermano-. ¡Yeosangie oppa!- exclamó estirando sus brazos hacia en mencionado.
- ¡Mi niña! -la abrazó-. ¿Cuál es? -murmuró hacia Jongho.
- Yujin es la única que siempre tiene el cabello largo, deberías ya haberte dado cuenta -bufó-. Pequeña, ¿qué haces despierta?
- El ruido me despertó.
- ¿Ruido...? -el de cabellos negros se mantuvo estático unos segundos-. Oh, no.
- ¿Qué sucede? - ahora sí que se puso serio el mayor.
- Estás muerto.- se puso en pie rapidamente mirando atrás.
- Pero por... - una silueta negra aterradora salió de la última puerta del pasillo-, ¿qué..?
- ¿Quién. Me. Despertó.?- fue lo último que pudo oír Yeosang antes de que la fiera le saltara encima.
- ¡Ayuda, no quiero morir! -suplicó tratando de liberarse del agarre del pequeño chucky-. ¡Jongho, has algo!
- Lo siento - sonrió burlón encogiéndose de hombros-. Soy un fruto que no ayuda a sus amigos.
- ¡Ok, ok, lo lamento! ¡PIEDAD!
Y la fiera se alejó.
- Oh, Myungbin, pero si eres tú.- realmente estaba sorprendido-. ¿Cuándo me mordiste la mano? Perro malo.
Myungbin le sacó la lengua y volvió a la habitación cerrando la puerta tras de ella.
- Siempre es así cuando la despiertas en medio de la noche.- normalizó el menor-. Yujin-ah, ve a dormir al cuarto, ¿ok?
La mencionada asintió aún frotando sus ojitos y pronto desapareció por el marco de la puerta.
- Fuera de bromas, no estoy seguro de que esto valla bien. lo miró el mayor-. ¿Tú pones el precio? ¿No te estará estafando?
- No creo...
- ¿Y qué ocurrirá si en serio tú te enamoras de ella o peor aún, los dos? Romperían el contrato para salir de verdad, ya no recibirás dinero.
- Obviamente seguiré buscando trabajo, pero por mientras me conformaré con la paga que Yiseo me dé.- suspiró frotando sus sienes-. No hay forma de que ella me guste, no la veo de esa forma.
- ¿Y si es solo ella? ¿Si ella se enamora?
Jongho lo pensó para después negar.
- No lo veo posible, ella tiene mucho dinero. Seguro se fijará en alguien que no sea pobre.
- Uno no puede controlar lo que siente, Jongho.- bufó-. Me gustaria que se cumpliera para decirte "Te lo dije", aunque no sería tan divertido si es que salen afectados.
- No ocurrirá nada.
Yeosang suspiró cansado.
- Bueno, ya me debo ir, gracias por confiarme tu secreto.- sonrió-. Y gracias por el cafe.
-De nada, Yeosang-ssi.
El mayor se fue luego de despedirse y Jongho se dirigió a la habitación de las menores. Una vez comprobó que yacían bien dormidas ya pudo descansar tranquilo.
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Choi Jongho ➵ Part-time Boyfriend.
Fiksi PenggemarÉl necesitaba dinero; ella, salvarse de la exclusión social. Las mentiras de Yiseo la llevaron a contratar un novio. ❛❛En serio necesito que seas mi novio ahora❜❜ 210127 210812 ✓ Ésta es una adaptación autorizada, todos los créditos a ©DoritosForev...