REY DEL MAR

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Bien será la primer historia que suba por aquí, ya esta terminada y la pueden encontrar en twitter. Disfruten. 

Si encuentran faltas de ortografía me dicen por favor.

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El viento le movía sus cabellos rubios dejándolos en la cara, Raúl se acercó quitándoselos entre caricias y dándole un suave y casto beso en la frente, Rubén se sonrojó y se lanzó a besar los gruesos y ásperos labios de su novio. Todo era perfecto, el mar, la playa, el sonido del viento, el sol calentando sus cuerpos, ambos tirados en la arena luchando por tener el control del beso. Un montoncito de arena cayó sobre ellos -- ey! -- se quejaron ambos viendo como Alejando se reía de ellos -- ya dejen eso y vengan a jugar -- dijo, Luzu se acercó al pelinegro para tirar de su oreja -- pórtate bien cariño -- le dijo regañándolo.

Corrieron todos a la orilla para jugar con una pelota de volley. Las risas no faltaban -- otro punto para mi! -- gritó Rubén en la cara de Raúl, burlándose de estarle ganado -- ya vas a ver -- le dijo coqueto y le tomó para cargarlo como un costal de papas y correr al mar -- no, no, no!! -- se quejaba riendo mientras le golpeaba para que lo baje. Alex y Borja miraban desde la orilla pensando que eran como niños. Cayeron en el agua, empapándose y peleando entre risas. Terminaron agitados y mirándose a la cara, juntaron sus labios un suave beso disfrutando del otro.

A lo lejos el rey del mar les observaba, a ese hermoso rubio y pálido que le había llamado la atención entre tantas personas, encantado de la hermosura de tal ser. Se preguntaba como tal hermosura podría estar con ese horrible hombre, iba a necesitar a alguien nuevo y él no tendría problema en ocupar ese lugar "ven a mi" le dijo al oído como un susurro de las olas solo para que él le escuchase. Rubén se separó del beso confundido "Y eso?" pensó -- que sucede amor? -- Raúl le miraba, acaso lo había molestado -- nada cariño, creí haber escuchado algo, no debe ser nada -- este le miró preocupado, pero no le tomó tanta importancia -- si tu dices, venga volvamos que ya casi es hora de almorzar, Luzu y Alex nos deben estar esperando -- el rubio asintió y mientras su novio salía del agua él se quedó mirando el vasto mar y como este se unía con el cielo, no sabía porque pero esa imagen le lleno el pecho de calidez "Quién eres?" pensó "Debo estar enloqueciendo" salió del agua siguiendo a su pareja.

Guillermo se le quedó mirando, mientras este salía hizo rozar varias olas con su piel para sentir la calidez de esas pálidas pieles, deseaba poder acariciarlo con sus propias manos.

....

Fueron a comer a uno de los bares de la playa que tienen vista al mar. Rubén se veía muy distraído y nervioso, ni siquiera él sabia por que -- Calvo, que pasa? -- le preguntó Raúl preocupado -- n-nada, creo que me siento un poco mal -- -- te duele algo? -- el rubio notó lo preocupado que estaba y decidió mentirle para que no se pusiese peor porque igual no sabía qué le pasaba y conocía como solía ser su pareja cuando era algún tema de salud -- no, no, tranquilo -- le dio un beso en el cachete y continuaron en silencio esperando al mesero.

Les dieron una mesa en la terraza del restaurante que tenía unas escaleras que bajaban a la playa. Se sentaron todos juntos y rápidamente se pidieron unas cervezas. Rubén no podía parar de mirar el mar, se sentía hipnotizado por el movimiento de las olas, como si alguien le llamara.

"Ven a mi" otro susurró fue enviado por el albino a su oído -- que? -- dijo en voz alta desconcertado -- que que Rabis? -- le preguntó Luzu que estaba sentado frente él -- n-no nada, solo estaba pensando -- le dijo sonriente para volver a mirar el mar. Pidieron una comida para compartir, unas cuantas rabas, papas y algún que otro pescado para picar. En cuanto llegó y Rubius vio a los peces sintió que iba a vomitar por el asco. Salió corriendo hacia el baño sorprendiendo a los demás, Raúl corrió detrás de él preocupado.

Cuando llegó al baño largo todo en el inodoro, no había comido nada así que solo era agua. Su novio llegó cogiéndole los pelitos que se le escapaban y dándole unas caricias suaves en la espalda. En cuanto terminó se sentó en el piso apoyando su espalda en la pared -- Rub, qué sucede? -- el rubio le miró aún mareado -- n-no lo sé, de repente me dieron ganas de vomitar -- Raúl le hizo un par de caricias más para tratar de calmar el dolor que tenía -- esta bien... ya vengo, buscaré agua y le avisare a los chicos -- este asintió y vio como su pareja se iba.

"Que me pasó? Si a mi me encanta el pesca- " antes de terminar la frase le dio otra arcada pero la trago "vale, definitivamente es culpa de... eso" pensó|

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Todo por este cap, bye.