Ellos podían no ser hermanos de sangre, pero no por ello, no podían ser familia.
Ellos podían ser rivales y tener el mismo deseo de ser el próximo Rey Mago, pero eso no significaba que no pudieran ser mejores amigos.
Ayudando al otro —a su manera— a mejorar, apoyándose y entendiéndose a veces, sin la necesidad de las palabras.
Asta y Yuno compartían un lazo especial, que no muchos entendían. Porque en el exterior podría parecer siempre, que Yuno hacía de menos a Asta e incluso, subestimándolo o burlándose.
Pero, esas burlas o provocaciones de parte del pelinegro, no eran más que palabras de aliento indirectas. Que Asta, claramente entendía.
Y aunque el mundo siempre subestimara a Asta por la carencia de maná y poder mágico, Yuno siempre declaraba orgulloso, que Asta, era su rival.
Porque Asta, nunca fue débil.
Por ello, luego de los acontecimientos de la Tríada Oscura, a Yuno se le hizo extraño ver a su amigo con el ánimo melancólico, y que su mirada, pareciera perderse en la distancia.
Y discretamente, se llevó al chico a un lugar alejado y apartado para tener más privacidad, en lo que los demás celebraban la paz del Reino Trébol, junto a todos los demás que participaron.
Asta en ningún momento dijo nada, no hallaba qué decir o cómo empezar una conversación. Pero no tuvo que hacerlo, pues Yuno lo miró un momento antes de hablar.
O mejor dicho, preguntar.
— ¿Sucedió algo? Has estado decaído últimamente.
— ¿EH? ¿En serio...?
— No hay necesidad de fingir — dijo, sentándose en una banca, dónde Asta se sentó a su lado. Sin su sonrisa de siempre —. Te escucho.
Asta apretó ligeramente los labios, para luego suspirar, entristecido —. Descubrí que... Yo tuve una mamá y, un hermano.
— ¿Hermano?
— Sí... No es de sangre... Es el demonio de mi grimorio... Se llama Liebe, y, tampoco tiene maná como sabrás.
Definitivamente, son hermanos.
— Él me contó que ella lo acogió como su hijo, porque él no tenía maná... Porque mi madre, tenía una maldición que la hacía absorber el maná y la energía vital de los seres vivos.
—... Entonces, ¿Fue esa la razón por la que te dejó en la iglesia?
—... Sí... Tal vez, incluso por eso, carezco de maná — soltó una risa, seca —. Pero, no la culpo... No la culpo.
Quedaron en silencio, admirando el paisaje que les brindaba la banca apartada de los demás.
Un silencio dónde solamente había entendimiento, comprensión y simpatía.
Pues, perder a un padre, uno del que no conociste... Dolía.
Y más, al saber que ese padre, en el caso de ambos, madre, te amaba tanto que dar la vida por ti... Era el sacrificio más grande de amor.
Después de todo, Ciel, su madre, dio su vida con tal de que él sobreviviera.
En sí, las madres, eran grandiosas.
Salió de sus pensamientos al escuchar un pequeño sollozo ahogado de Asta, que lo hizo parpadear y mirar por el rabillo del ojo, discretamente.
— Mi mamá nos amó a mí y a Liebe, que no le importó dar su vida por nosotros. Pero sobre todo, por proteger a Liebe...
— Asta — lo llamó, en voz baja, mirándolo —... No tienes que soportarlo todo... ¿Somos amigos y familia también, sabes?
Asta sonrió, brevemente, mientras las lágrimas descendían por sus mejillas —. Lo sé, Yuno.
Lo sé perfectamente.
Ellos podían ser rivales, pero más que eso, era los mejores amigos y también, hermanos de crianza.
Y así como Asta lo consoló cuando eran niños, este, era su turno, de Yuno.
Y aunque para él no era habitual el contacto físico, está vez, se permitió abrazar a Asta y darle un hombro donde llorar.
Porque las amigos no sólo están en las buenas, sino también, en las malas. Así también, como la familia.
-Traumada Taisho
Odié cuando Dai le echó caca a Black Clover. Y aunque sí, Yuno está OP en ocasiones, él también ha hecho que Asta se supere.
Y Asta, le tiene un cariño genuino a Yuno. Y yo sé, que Yuno también le tiene cariño a Asta.

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Tranquilo, está bien [Yuno & Asta]
Fanfiction[Viñeta/Semi-AU] Ellos podían ser rivales, pero más que eso, era los mejores amigos y también, hermanos de crianza. Y así como Asta lo consoló cuando eran niños, este, era su turno, de Yuno.