Choi Jongho ➵ Part-time Boyfriend.

005. Química.

- Oppa.- llamó Yujin tirando suavemente de la polera de su hermano-. Jongho oppa -insistió-, llegaremos tarde...

- Así no funcionará, muévete -Myungbin se abrió paso trayendo consigo un vasito con agua-. Trae la cámara.

- No tenemos cámara...

- Toma el celular de oppa.

Yujin sin saber lo que su hermana tramaba, simplemente obedeció. Una sonrisa maliciosa seposó en los labios de Myungbin y por un segundo un escalofrío recorrió su espalda. Se recordó el jamás hacerla enojar.

Y lo previsto ocurrió. Jongho pegó un grito mientras se reincorporaba y miró de lado a lado hasta que en su vista captó el vaso que traia una de las gemelas.

- Myungbin... - bufó.

- Vamos tarde.- se encogió de hombros.

El mayor se alarmó.

- ¿Hora? -preguntó buscando su celular.

- Ten.- le extendió Yujin el aparato.

Sintió sus ojos casi salirse de su sitio.

- ¡Ya es tarde! -se comenzó a cambiar-. Necesitan ponerse su uniforme...

- Ya estamos.- señaló Yujin.

Jongho miró a las gemelas: era cierto, ellas ya estaban cambiadas, más su uniforme estaba arrugado.

-Niñas, lo lamento -se disculpó.

-Está bien, estabas cansado -sonrió Yujin.

- ¿Podemos irnos ya? -preguntó la otra en cambio.

El chico terminó de cambiarse.

- Vamos.

Jongho se apuró en dejar a las niñas en su escuela para después dirigirse a la suya. Ya esperaba el regaño del profesor.

Y no se equivocó.

- Nuevamente tarde, Choi. ¿Acaso quiere ser suspendido?

- Lo lamento profesor Jeong.- se inclinó.

- ¿Se va a justificar?- cuestionó el mayor cruzándose de brazos.

- No, no hay excusa.

Yunho acomodó sus gafas y suspiró mirando al chico frente a él y lo juzgó en silencio. Jongho miraba hacia abajo con sus brazos firmes a cada lado. Tomó una decisión.

- Quédate unos minutos en el recreo.- dijo para dar media vuelta y continuar la clase.

El chico volvió a su asiento junto a San y se dejó caer. Supo que ahora estaría en problemas.

- No te preocupes, Jeong no es malo.- murmuró el otro Choi mientras escuchaba música con audifonos bluetooth-. Seguro no es lo que sea que estas pensando para que pongas esa cara.

El menor asintió no muy convencido. Seguro lo castigaría toda la semana, pero no se sentía cómodo con ello, necesitaba ir a cuidar a sus hermanas.

Una vez tocó la campana Jongho se preparó mentalmente. Antes de salir, San palmeó su hombro así tranquilizándolo un poco.

- Profesor Jeong.- se acercó al mencionado.

- Mira, Jongho, no quiero que te quedes a hacer labores extras después del horario normal. Me gustaría que me expliques lo que sea por lo que estés pasando.

El pelinegro bajó la mirada y aplastó sus puños.

- No voy a forzarte a decir nada -volvió a hablar acomodando sus gafas, solo quiero que sepas que puedes contar conmigo. Eres muy joven para cargarte de problemas.

Jongho asintió.

- Ya puedes irte.- le sonrió cálidamente antes de tomar sus cosas e irse del aula.

Tal vez realmente no estaba sólo.

[•••]

- Jongho.- saludó Yiseo al chico que se hallaba esperándola a la salida.

El chico acarició su cabeza. Desde la esquina del aula Seulgi y Yerim miraban la escena frente a sus ojos dudando. Entonces, a la más alta se le ocurrió una idea.

- Yiseo.- llamó-, Yerim y yo iremos a una cita doble con nuestros flacos. ¿Le entran?

La pelirroja miró a Jongho.

- Solo si tu quieres.- sonrió el alto.

Yiseo sintió sus mejillas cálidas y devolvió el gesto.

- ¿Por qué no? -aceptó.

Aquí se acabará su falsa. Seulgi escondió su aterradora sonrisa.

[•••]

- Llegamos.- Hongjoong paró su carro firente a un parque de diversiones.

- Qué cliché.- murmuró Yiseo.

- ¿Qué es eso? -preguntó Yerim alejando su cabeza del hombro de Seonghwa.

-Bajemos.- pidió Seulgi.

Hongjoong le abrió la puerta a su novia. Jongho pensó hacer lo mismo, pero antes de siquiera moverse Yiseo ya habia bajado del carro.

- ¿A dónde subimos primero?

- Vayamos a la casa del terror -señaló Seonghwa.

Jongho imaginó que Yiseo se asustaría y tendría que tomar su mano, así que lo que realmente ocurrió no pudo habérselo pensado ni de broma.

- ¿Viste su cara? ¡Casi le da un infarto! -se burló Yiseo señalando a la más alta.

- Cállate.- murmuró roja de ira y vergüenza.

- Tranquila, Cielo.- la calmó su novio abrazándola por la espalda.

- ¡Vayamos a la montaña rusa! -corrió al aparato.

Jongho sonrió, Yiseo era muy inquieta.

- ¿Te-tenemos que subir allí? -se preocupó Seulgi.

- Yo te cuido, no te asustes.

Durante todo el recorrido se oyeron las risas de Jongho, Yiseo, Yerim y Seonghwa, y los gritos de Seulgi con Hongjoong tratando de tranquilizarla.

- ¡Algodón de azúcar! -se dirigió al dulce-. ¿Quieres, Jongho?

- Pagaré el tuyo y el mio.- avisó él.

Todo el dia se trató de juegos y Seulgi gritando. Jongho creía a Yiseo más asustadiza, pero se llevó con que a la castaña le gustaba la adrenalina y lo dulce. Tenían más cosas en común de las que él creía.

- Ya deberíamos volver.- opinó Hongjoong preocupado al ver a su novia más palida de lo normal.

- Ok, fue divertido.

- Ustedes vayan, yo llevaré a Yiseo.- acercó a la mencionada a su cuerpo tomándola por el hombro.

Seulgi bufó sintiendo que su plan no había salido como lo esperaba y en eso tenía razón, Yiseo y Jongho habían descubierto que podían divertirse juntos.

- ¿Entonces si me llevarás a casa? -preguntó riéndose.

- ¿Por qué no? -imitó la respuesta que dio ella horas antes.

Yiseo borró su sonrisa.

- ¿Ibas en serio? -Jongho asintió-. No, será mejor que no -iba a hablar, pero ella lo detuvo-. Gracias por el día de hoy, me divertí. Espero podamos repetirlo pronto. ¡Nos vemos!

Y huyó tomando el primer taxi que se cruzó.

Jongho negó sonriente, al menos ya eran más amigos. Sonó su celular.

- ¿Alo? -contestó-. Oh, sí Yeosang, voy en camino. Gracias por cuidarlas, te debo una. Bueno, te debo varias, jeje.