Ha cambiado.
Últimamente la actitud de Horacio es distinta a comparación de hace unos años.
Es más serio en lo que hace y en como actúa al momento de trabajar, sigue destacando entre los demás pues sigue usando ropa llamativa y su actitud es alocada; su hablar es bastante coqueto aunque no quiera dar indicios de algo indebido, su mirada sigue atrapandote hasta el punto de no poder despegar tu mirada de el.Todo en el a primera vista es igual... pero hay algo que ha cambiado.
Horacio ya no es aquel chico amigable, no es aquel Inspector dulce con el que te podías llevar bien a primeras de conocerlo. No, ese Horacio quedó atrás.
Ahora podías contemplar a un hombre serio y dispuesto a dar con todo para realizar su trabajo.
Un hombre de mirada fría y penetrante, con un cuerpo bien trabajado que intimidaba a mas de uno... Se le debía respetar cuando le tuvieras delante tuya, debes obedecerle.Claro, ese Horacio era ante los demás...
Pues existe una persona que es capaz de controlar a tal sensual bestia, una persona que podia hacerle sentir diminuto; que le hiciera sentir de todo en su cuerpo y que le hiciera exigir por atención. Y ese hombre era aquel ruso.
Volkov apreciaba ver las actitudes que usaba Horacio frente a los demás, pues le hacia gracia que aquel hombre que imponía no era más que un chico que le gustaba los mimos y el recibir amor.
Por ello, amaba verlo como en la situación en la que se encontraban; ambos cuerpos en la cama del hombre de cabellos platinados, besándose de una manera nada inocente, donde el aire entre ambos disminuía con cada beso húmedo que se otorgaban. El ambiente era pesado pero cómodo para ellos, la luz tenue de la habitación del ruso hacia contrastar la pálida piel del mayor con la morena de aquel chico.
Los jadeos y gemidos escaban de sus bocas en forma de suspiros al sentir la deliciosa fricción que formaban ambos miembros aun atrapados bajo la ropa interior y pantalones de aquellos hombres. Un gemido fue más sonoro cuando Volkov paso su mano por todo su pecho hasta poco a poco llegar al miembro húmedo del chico rudo.
Motivandose, al sentir la dulce voz de su pareja en su oido, excitandolo con solo escuchar su nombre de manera obscena decidió liberar a su chico para tenerlo por completo en su mano y de esta manera poder torturarle mejor. Subía y bajaba su mano, apretando en ocasiones o yendo más rápido para bajar la velocidad de repente.
Le encantaba ver a Horacio temblar, retorcerce entre su cuerpo y rogar por más, y por supuesto el cumpliría todo lo que aquella bestia le dijera.Una vez con Horacio recostado sobre en las suaves sabanas y almohadas de la cama de Volkov, procedió a dejar un camino de besos sobre el cuello y pecho del otro para de una vez ir quitando la ropa restante de ambos.
Ambos conocían el cuerpo desnudo del otro a la perfección, conocían cada parte como la palma de su mano; pero eso no les impedía contemplarse y pasar sus manos por la anatomía de su amado. Les encantaba empezar lento, con paciencia, pues en esos momentos todo a su alrededor no tenía importancia.
Siguieron con los besos y los roces entre ambos, hasta que llego el momento de la acción.Viktor paso sus manos desde el trasero del moreno hasta llegar a su cuello, en donde Horacio podía sentir aquellas finas manos pero fuertes apretar su cuello de manera para nada brusca, solo llegando a acabar con el aire que tenia en su beso, volviendolo loco.
Al separarse jadeo al ser jalado de su cadera hasta chocar de manera agresiva contra la entrepierna del mayor. Viktor le volteo y lo pocisiono en cuatro para rosar su miembro contra la entrada de Horacio, simulando estocadas a la vez que nalgueaba al chico con fervor.
Ya desesperado, Horacio cambio los papeles de un momento para otro, dejando ahora a Volkov sobre la cama y el encima, al sentir las caricias sobre los muslos y miembro empezo a mover su cadera, creando un movimiento tan sensual sobre el gran miembro.Tomo con sus manos el pene largo y ancho ya lubricado por el presemen que había provocado su baile; para ponerlo sobre su entrada e ir bajando poco a poco sobre este.
Una vez acostumbrado, empezó a cabalgar sobre el mayor con rapidez, como todo un experto. Provocando el hermoso sonido humedo de ambos cuerpos chocar en cada brinco. Horacio era tan hermoso, tan sensual que para Volkov era como ver a un ángel bailar sobre el.
Cambiaron de posición, volviendo a dejar a Horacio debajo, para de esta manera pasar sus piernas y dejarlas descansar sobre los hombros del otro.
Las fuertes embestidas hacian que ambos temblaran sabiendo así que pronto terminarían. Y efectivamente, unas cuantas penetraciones más en el dulce punto del de la cresta y ambos dejaron salir todo ese éxtasis que sentían.
The End papu.
ESTÁS LEYENDO
покорный (Sumiso) /Volkacio/
FanfictionHoracio es una bestia y Volkov es el único que es capaz de controlarlo.