Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBD

Capítulo No. 8

Miguel se estaba llevando una desagradable sorpresa al ver a Sabrina en su habitación de hotel, recostada en su cama.

—Hola Miguel, te estaba esperando. Vine a trabajar. ¿Qué es lo que te sorprende tanto? —dijo Sabrina levantándose de la cama y caminando hacia Miguel —Si, me mandó la productora como fotógrafa para cubrir la vida cotidiana de los artistas.

—A ver, espérate, espérate. ¿Y por qué te mandaron a ti?

—Porque quise venir yo. Vine apoyarte a ti y a la banda. Se que estás pasando por un mal momento. Cuéntame - dijo Sabrina con cara de niña buena e intentando abrazar a Miguel, pero él le agarró los brazos alejándola.

—¿Y qué exactamente quieres que te cuente? ¿Qué hiciste todo para atraparme? o ¿Qué te prefiero a ti y no a Mia, LA MUJER QUE AMO? —dijo furioso.

—Miguel, ¿De qué me hablas?

—Tu sabes muy bien de lo que hablo. ¿Qué pensabas? ¿Qué no me iba a enterar?

—Mira, yo no se que fue lo que te contó Mia, pero yo...

—Mia no me contó nada, y no importa como me enteré. Lo que si te quiero aclarar, por las buenas, es que Mia es la mujer que amo. Lo que pasó entre nosotros fue un error y que te juro que no se va a volver a repetir.

—Miguel, no te das cuenta de que Mia no te ama como yo —dijo tratando de abrazar a Miguel, pero él se alejó nuevamente de ella —Miguel, de verdad, yo... estoy enamorada de ti.

—PERO YO DE TI NO! —dijo tratando de calmarse —Perdón, no quiero ser grosero. Por favor, por las buenas Sabrina, ¿Si?. Entiéndelo. Entre nosotros no hay nada, no hubo nada excepto esa noche que quiero borrar de mi existencia y tampoco va haber nada.

—Tu todavía tienes esperanza de que ella te perdone, ¿verdad?

—Mira Sabrina, con todo respeto, si Mia me perdona o no, no es tu problema. Yo tengo que lidiar con las consecuencias de mi error. Porque mi error no solo fue esa noche, sino el no haberme dado cuenta de quien realmente eres, de creerme todas tus manipulaciones para ganar "mi amistad", cuando lo único que buscabas era meterte entre Mia y yo. Y lo peor que yo como un imbécil te lo permití. ¿Qué pensabas? ¿Qué yo iba a correr a tus brazos? No, yo no voy a tropezar dos veces con la misma piedra.

—Miguel no me trates así, por favor.

—Sabrina, por favor. Vete, ¿Si?. Y no te quiero cerca, ni de Mia, ni de mi. Cualquier cosa de la banda la tratas con Diego.

—En algún momento te vas a dar cuenta Miguel, que Mia no te ama.

—Sabrina, ¿Cómo puedes decir eso? No hables de cosas que ni siquiera sabes. Vete por favor. —dijo señalando la puerta.

Al salir Sabrina, Miguel se sintió mejor, le había dejado las cosas claras. Esperaba que ella lo entendiera por la buenas, no quería afectar a la banda ni a Mia. Tomo el teléfono y realizo una llamada a su casa.

—Hola mamá.

—Miguel, mi amor ¿Cómo estas? No sabes cuanto te extraño.

—No más que yo mamá. Oye, ¿Y la chaparra?

—En la escuela mi amor. Ella también te extraña mucho.

—Y yo a ella mamá. Oye, te llamo ¿A qué no adivinas donde estoy?

—No cariño, ¿Dónde?

—Aquí en Monterrey, estamos en un hotel, porque hoy en la noche la banda y yo vamos a cantar.

—Ayy mi amor que felicidad. ¿Mia y tú van a poder venir? —preguntó Elena dejando a Miguel sin saber como responderle —¿Miguel? Hijo, ¿Estás ahí?