39. Urgencias

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NARRA LAUREN

Llegué pronto a la mansión Baggio despues de que la noche anterior había recibido un mensaje del italiano para verme.

Subi las escaleras que llevaban a la primera planta y empecé a oir ruidos.
A cada paso se iba haciendo más nítido y sabía que algo se había roto.
Los golpes no cesaron ni cuando llegué al despacho del mafioso, Santorini estaba en la puerta callado como siempre y mirando hacia el interior.

Me asomé detrás de la espalda del segurata y vi que el despacho estaba hecho un desastre con todo tirado por el suelo y hasta una maceta volcada. Baggio estaba como loco golpeando cada cosa que tenía en la sala.

- Lauren - Paró cuando me vio y se colocó el traje, después respiró hondo y sonrió- Pasa pasa

Obedecí a su orden y caminé hacia el interior despues de que Santorini se hiciera a un lado para dejarme paso.

- Buenos dias

- Buenos dias...- Casi sonaba como una pregunta irónica, se apoyó en el borde de su escritorio mientras recobraba la respiración- ¿Sabes lo que tu viejo amigo Vladimir hizo?

Me miró con ojos de enfado y una sonrisa sarcástica. En su rostro se podía ver que estaba fuera de si.

- Magia.... hizo magia - Respondió el mismo - Robó uno de mis barcos mientras la policía seguía una pista falsa al otro lado de la ciudad

Mi cuerpo se tensó un poco. Se había enterado de la jugada maestra que hizo el ruso.
Me limité a callar y ver como intentaba difícilmente tranquilizarse.

- ¿Que opinas al respecto? - Tragué saliva antes de hablar

- Parece que Tjäder ya tiene un topo dentro de la policía

- Bingo! - Gritó eufórico aplaudiendo a mi respuesta y se levantó de la madera de la mesa - ¿Y que debemos hacer?

- ¿Recuperar el barco? - No estaba muy segura de lo que quería oir

- Si, eso lo podemos hacer más adelante pero...¿que mas?

- ¿Encontrar al topo?

- Y...

- Y acabar con él- Sentencie ahora si segura de que eso era lo que quería oír el italiano

- Lauren - Se puso frente a mi y puso ambas manos sobre cada uno de mis hombros - No puedo estar mas orgulloso de ti

NARRA CAMILA

- Ahora una firma por aquí y eso sería todo

Firmé en el recuadro de la pagina final de aquel contrato. Cheryl Crow, mi futura jefa, me había estado explicando esa tarde todo lo que necesitaba saber.

- Hecho - Sonreí al acabar mi firma

- Estupendo, empiezas el lunes a primera hora - Cheryl sonrió amable

- Estoy deseándolo

- Dinah y otros 2 mas empezarán contigo, os diremos vuestros residentes que os estarán vigilando durante esta etapa y seguramente algún cirujano os puede pedir que asistáis al quirófano

- Suena fantástico

- Te encantará - La mujer se levantó de su asiento y me extendió la mano - Gracias por ingresar en el hospital

Club 42     [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora