-¿Nayla? ¿Me oyes?
Han sido tan solo unos segundos, pero suficientes para sentirme avergonzada delante de Ricky.
Consigo salir de mi nube y le miro con una sonrisa.
- Eh... Sí, perdona. ¿Qué decías?
- Te preguntaba si querías algo para beber. ¿Va todo bien? - Pone una mano sobre mi hombro y me mira preocupado
- Eh... Tenéis Arizona? -sonrío- Y no me pasa nada, tranquilo. - Sólo me he quedado embobada mirando la tierna sornisa de tu mejor amigo Kian, pero tranquilo.
Me río de mis propios pensamientos y muevo levemente la cabeza como si quisiera borrarlo de mi mente.
- Anda, ven. - se ríe por mis movimientos y agarra mi mano, entrelazando nuestros dedos para que no pueda deshacerme del agarre y tira de mi brazo.
Le sigo hasta una puerta metálica que da paso al edificio que hay delante del solar donde los otros cuatro chicos descansan un rato y cogen fuerzas para aguantar dos -o quizás tres- horas mas de meet and greet.
El caluroso y pesado sol de verano es reemplazado por un aire acondicionado que devuelve la vitalidad a mi cuerpo y deja que mi piel respire en paz. Suelto un suspiro y tiro la cabeza hacia atrás al sentir el gusto que da no asarte como un pollo.
Cuando soy capaz de mirar a mi alrededor, mis ojos se abren como platos al ver la grandiosa sala que se extiende ante mi.
A la derecha, una mesa redonda con ocho sillas repleta de cámaras, portátiles y montones de cables que no puedo llegar a distinguir. A su lado, dos sofás de un color rojo intenso llenan la sala, mirando de frente a una gran pantalla de televisión que ahora reside apagada.
A mi izquierda, Ricky, el cual ya me ha soltado la mano y se dispone a abrir la nevera e ir sacando cosas a montones.
La cocina que le rodea es immensa, y me doy cuenta de todos los utensilios que tiene a medida que me acerco a ella.
Me apoyo en la encimera, mirando al famoso youtuber que ahora tengo de espaldas. Muerdo mi labio inferior.
¿De verdad está pasando esto? Dios. Parece un sueño.
Me impulso con ambas manos y termino sentada en la encimera, con las piernas colgando.
El aroma de las tortitas que está cocinando Ricky llega a mi nariz y la aspiro con fuerza.
Qué hambre tengo, dios.
Cuando termina de cocinar voltea y me mira sonriendo.
- ¿Sabes? Cuando te vi por primera vez en Omegle me pensé que eras como las otras. - Me dice, tumbando la cabeza levemente a un lado.
- ¿Cómo son las otras? - Frunzo ambas cejas. Sinceramente, no entiendo a qué se refiere.
- Bueno, ya sabes... Una loca que solo grita y llora como un crío de tres años.
- Suelo llevar los nervios por dentro - Río, mordiendo levemente mi labio inferior.
- Pues prefiero eso a los gritos - Asiente él convencido.
Doy un pequeño salto y bajo de la encimera, aún con una sonrisa en mis labios.
- ¿Puedo volver a abrazarte? - Río levemente
- ¿De verdad lo dudas?
Pasa un brazo por encima de mi hombro y me acerca a él.
Escondo mi cabeza en su pecho y él me rodea la espalda tiernamente. Y deseo quedarme así. Abrazada a mi ídolo para siempre.
- Salvaste mi vida - Susurro sin levantar la cabeza.
- La salvaría todas las veces que hicieran falta solo por verte sonreír como lo haces ahora.
Siento un leve cosquilleo en la espalda. Un escalofrío agradable y caluroso. Sus labios rozan mi frente y dejan un suave beso allí.
- El Meet empieza en dos minutos. - Murmura una fría voz detrás de mi.
Ese agrio y seco tono de voz hace que me separe de Ricky al momento, y él hace lo mismo.
Me siento culpable y no consigo saber el por qué.
☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁☁
HEEEEEY!
He subido temprano eeeh ;)
Bueno, espero que os haya gustado el capítulo.
Aún tengo que mejorar eso de hacer los capítulos más largos, pero bueno, los cortitos los subo antes e.e
La pregunta que os dejo hoy es... ¿Quién creeis que habla a espaldas de Nayla?
Comentad, votad y compartid la novela, que eso siempre me saca una sonrisa enorme
Os quiero,
Xx.
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Mis seis idiotas {O2L fanfic}
أدب الهواةO2L... Esos seis youtubers que me hacían sonreir cada día. Hasta que dejaron de ser esos simples youtubers.
