DJ-J

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Los colores de las luces eran más intensos esa noche, el sonido de los bajos de la música iban al mismo compás del corazón de Valentina.  Miles de papeles de colores flotaban a su alrededor, Valentina extendía sus manos tratando de atraparlos; pero se le escapaban como mariposas.  Eso eran, mariposas, de los colores más vivos que había visto en su vida.  Revoloteando a su alrededor.

La gente saltaba al ritmo de la música, Valentina saltaba con ellos, por inercia, mimetizándose con el entorno.  El viento que pegaba en su cara se sentía como caricias.  Miró a su lado buscando a sus amigos que ya no estaban ahí.  Sintió como alguien la abrazaba desde atrás en medio de toda la gente.  Al voltearse se dio cuenta de que quien la abrazaba no era su novio Lucho.  Quien la abrazaba era un total desconocido.  Pero las sensaciones eran tan intensas que Valentina estaba muy concentrada en ello, mirándose sus propias manos que se movían como en cámara lenta y se veían brillantes, muy brillantes, las mariposas que ahora eran de neón ahora se posaban en ellas.  Levantó la vista al cielo, las luces de los reflectores eran hipnotizantes.  Balanceaba su cabeza dejándose llevar por todas las sensaciones.  De pronto sintió como la llevaban a otra parte tomándola de su brazo y ella solo se dejó llevar.

Valentina abrió los ojos, la luz que en la noche la fascinaba ahora le resultaba muy molesta.  La habitación en donde despertó definitivamente no era la suya.  Intentó recordar lo que había pasado la noche anterior, el último recuerdo le llegó de golpe y la asustó.  Un extraño estaba abrazándola en el concierto y ninguno de sus amigos ni su novio estaban cerca.  En ese momento sintió miedo y preocupación.  Buscó su celular, estaba junto a la cama; totalmente descargado.

Miró bajo las sábanas, estaba vestida con la misma ropa de la noche anterior.  Escaneó con la mirada la habitación donde se encontraba, definitivamente era de hotel.  Por la decoración y accesorios no era una habitación cualquiera, tenía apariencia de ser una suite de lujo.  No quería levantarse y enfrentar al desconocido con quien había pasado la noche; pero iba a ser inevitable no encontrarlo al salir de ahí.

Fue primero al baño donde se quedó largo rato mirándose al espejo, juzgándose.  Ya se había emborrachado muchas veces antes, con sus amigos e incluso ella sola.  Pero era la primera vez que tomaba pastillas.  La “love pill” que le dio Lucho prometiéndole sensaciones increíbles, había conducido a que se encontrara en ese momento en una habitación de hotel, con una gran laguna mental, habiendo pasado la noche con quien sabe quien.  Notó un cargador en el baño y aprovechó para conectar su teléfono.

Después de salir del baño, buscó sus zapatos, no los encontró por ninguna parte.  En su búsqueda dejó caer una lámpara.  Cerró los ojos deseando no haber hecho ruido para llamar la atención de quien se encontrara afuera.  Fue al baño a revisar su teléfono, que aún no tenía suficiente carga para encenderlo.  En ese momento escuchó que alguien tocaba a su puerta.  Se quedó muda de susto.  Tomó la lámpara que había botado para utilizarla como arma improvisada de defensa y se colocó frente a la puerta.

Val:  Te aviso que envié la ubicación en tiempo real a mis amigos y me dijeron que ya están por llegar.  -Gritó amenazante.

La puerta se abrió y una chica morena se asomó, extrañada de encontrarla con una lámpara casi de su mismo tamaño sobre su cabeza.

-“Bueno, al fin aparecieron tus amigos, que bueno…  y si estabas intentando defenderte, lo mejor hubiera sido ponerle seguro a la puerta”.

Val:  Oh my God! ¡Eres DJ-J!. -Dijo colocando la lámpara en el suelo.

Jul:  Ya habías dejado de llamarme por mi nombre artístico.  Prefiero que me sigas llamando por mi nombre, Juliana…  O aún mejor, por el nombre que me pusiste:  Juls.  

Val:  ¿Te puse ese nombre? ¿Cuándo?.

Jul:  Anoche.  Oye, tocaba a tu puerta porque escuché ruidos y supuse que ya estarías despierta.  Pedí desayuno.  Si nos apuramos tal vez te de tiempo de comer algo mientras llegan tus “amigos”.  -Dijo haciendo unas comillas al aire.

Val:  Yo soy Valentina.  -Dijo pareciendo no haber escuchado nada de lo que Juliana acababa de decirle.  Se acercó extendiendo su mano, dejando ver algo de admiración y provocando una sonrisa a la morena, quien tomó su mano devolviendo la formalidad de la presentación.

Jul:  Ya nos presentamos, anoche.  ¿No te acuerdas?.  Además, ya sabía quien eras desde antes, te sigo en redes.

Val:  ¡Lo sé! ¡Yo también te sigo en redes! ¡Casi muero de la emoción cuando me empezaste a seguir de vuelta!.

Jul:  Eso también me lo dijiste anoche y me dijiste que tú y tus amigos vinieron a Ibiza porque querían verme tocar en el festival esta noche.

Val:  ¿En serio te conté eso?.

Jul:  Sí, ¿neta no te acuerdas?.

Val:  No, tampoco recuerdo cómo terminé aquí…

Jul:  Bueno, si le cancelas a tus amigos y te quedas más rato, te puedo contar todo lo que pasó anoche y cómo fue que terminaste aquí.

-Valentina meditó unos segundos.  Había descubierto a la DJ en redes un año atrás y no perdía oportunidad para demostrarle su admiración.  Ahora la tenía al frente, ofreciéndole desayuno y ofreciendo llenar la laguna mental que tenía de la noche anterior.

Val:  Va, dame un momento para avisar.  

-Fue al baño a ver su teléfono, no quiso decirle a Juliana que no era cierto que había avisado a sus amigos, que había sido un invento cuando no tenía idea de quién estaba del otro lado de la puerta.  Puso el teléfono a encender, lo dejó conectado al cargador y salió del baño.

Val:  Listo.  ¿Desayunamos?.

Jul:  Vamos pues.  Adelante.  -Dijo haciendo una reverencia mientras sostenía la puerta para que Valentina pasara.

Val:  Oye, ¿sabes donde están mis zapatos?.

Jul:  Anoche dijiste que querías sentirte libre y te los quitaste y los tiraste por el balcón.

Val:  ¿Qué? Estás inventando eso.  -Preguntó entrecerrando sus ojos esperando que Juliana se delatara.

Jul:  No, neta. Hasta estabas cantando “I want to break free” de Queen.  Es más, me pediste que te grabara, tienes el video del ritual de liberación en tu teléfono.  Grabaste muchos videos anoche.  

Val:  ¡No te creo!.

Jul:  Compruébalo tú misma en tu teléfono.  Por suerte los zapatos cayeron en la alberca y no en la cabeza de alguien.  Mandé a que los subieran, están secando al sol.  

-Valentina estaba incrédula…  Juliana notó que no estaba fingiendo, realmente no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior.  Eso más que hacerle gracia a la DJ, le preocupó.

Jul:  Ven, vamos que se enfría el desayuno.  Mientras comemos, te cuento todo lo que pasó anoche…

(Continuará)...

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Esta es la primera parte de una historia corta, cumpliendo otro reto del #JuliantinaFFChallenge en Twitter, donde Valentina está de vacaciones en Ibiza y Juliana es DJ.

La voy a continuar cuando salga de otros pendientes.

Me cuentan en los comentarios si les gusta esta pequeña introducción.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2020 ⏰

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