En los aposentos del príncipe Min el olor a excitación es palpable, las feromonas de alfa son tan intensas que harían lubricar a cualquier omega que llegue a olerlas.
Suda en exceso, parece que ha salido de la ducha hace poco, cuando la realidad es otra.
Duerme plácidamente en aquella cama en la que su cuerpo reacciona al erótico sueño que está teniendo en ese momento, el sudor que desciende en gotas pequeñas empapa el pijama que le viste, las sábanas se encuentran en el suelo.
El joven príncipe se encuentra montando una escena de lo más caliente en aquella mente suya, un sueño que parece tan real que lo siente como si estuviese pasando en ese instante, tan verídico como si pudiera tocar con sus propias manos aquella piel que se mira tan suave y seductora al tacto, atrayente como la miel lo es para las abejas.
Acaricia con la punta de su dedo los pezones erectos de la persona que está encima, aprieta y pellizca a su antojo, escuchando suaves jadeos escapar de unos atrayentes belfos carnosos, abre la boca soltando un gemido cuando con un tímido movimiento de cadera su miembro empieza a reaccionar.
Dios.
Clava los dedos en las caderas del dueño de gemidos dulces y tímidos que hace a su lobo, querer complacerlo hasta estar al borde de la locura, querer enterrar su nudo en la cálida cavidad fértil, llenarle de su semilla hasta que esta no entre más y salga del apretado orificio.
El joven empieza un vaivén en donde sus caderas suben y bajan cada vez más rápido, en donde él mantiene el ritmo, donde YoonGi no puede hacer nada más que mantener su cabeza hacia atrás mientras las embestidas son más y más frecuentes.
Su vista sube lentamente por el cuerpo de su amante, se detiene en su cuello, justo en aquella zona en donde una marca debería de estar presente, aquello significa que con quien está ahora mismo es alguien sin un alfa, sin un compromiso, con alguien libre, con el que está a punto de pasar una de las noches más placenteras de su vida, y cuando está a nada de llegar a su rostro es cuando sucede.
Despierta de golpe en la realidad.
Con la mirada busca en todos los rincones visibles de la habitación, ansiando que sea verdad, que haya pasado. Dios mío, fue un sueño, lo repite en su mente y sigue sin creerlo, puede jurar que las pequeñas manos que se apoyaban de sus hombros para subir y bajar fueron más que reales.
Cierra los ojos intentando mermar la nubla que hay en su vista, su animal está presente, sabe que sus iris ahora son de un intenso e inestable dorado.
Aun con los ojos cerrados puede jurar sentir los espasmos que aquel sujeto le hizo sentir, su miembro se mantiene erecto, tan duro como una roca que parece no querer ceder, necesitado de atención y de ser enterrado en alguna cavidad estrecha, pero de preferencia en la del caliente hombre que estuvo encima de él.
Sube y baja su mano rápidamente, los largos dedos aprietan con suficiente fuerza aquel trozo de piel que le hace actuar por impulso, en la búsqueda de tocar la cima, de llegar a la cumbre del placer.
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Reino Amargo «Yoonmin»
FanfictionEl heredero a la corona finalmente ha crecido, la espera valió totalmente la pena y quien opine lo contrario merece ser ejecutado. La corona prontamente será cedida y por ello es que la búsqueda del consorte ideal para el príncipe ha empezado, y na...