Pausa para el café (NCT-GAY)

#13- NoMin (Jeno x Jaemin)

Nana se considera un bebedor social. Realmente no sabe si ese término existe, pero cree que los fumadores sociales existen también lo deberían los bebedores sociales. Para él existe un humor que le permite que el alcohol pase por su garganta y otro que le produce nauseas y le deja medio día con resaca.

Aunque si lo piensa mejor, social no sería la mejor palabra. Nana es un bebedor jenial. Es decir, la presencia de Jeno es la única que desata el nudo en su estomago y le hace disfrutar de la amargura de la cerveza italiana que a Jeno tanto le gusta beber en el dormitorio. Lo ha intentado con el resto de la línea '00, incluso con Chenle cuando cumplió la mayoría de edad, pero era inútil, si Jeno no estaba allí, era raro beber y su cuerpo hacía que lo notara.

—¿Bebes? — preguntó Johnny extendiéndole un vaso de vaya a saber qué cosa.

—No, gracias, hyung— rechazó de manera amable.

Johnny se sentó a su lado, para hacerle compañía. Habían decidido que el piso 10° (y su desorden natural) era la mejor opción para un pequeño festejo luego de la exhaustiva grabación del "YearParty". Así que allí estaban los 23, todos amontonados en la sala, jugando, gritando y bebiendo. Incluso Taeyong habían permitido a Jisung beber con supervisión de Chenle, posiblemente la peor idea del mundo, si se tomaba en cuenta que ambos estaban sobre la isla del comedor cantado a todo pulmón con sonrojos bastantes sospechosos. Sin embargo, los ojos de Jaemin estaban clavados en Jeno y sus nuevos mejores amigos: Xiaojun, YangYang, Shotaro y Sungchan. Renjun también estaba allí, hablando con los otros miembros chinos y nada tanto le hacía señas para que se acercara, pero Jaemin no quería.

No es que Nana tuviera algo en contra de los nuevos miembros. Es decir, habían sido compañeros de entrenamiento por muchos años, pero se sentía diferente. Algo en él se sentía mal por ver como Jeno compartía sus cervezas importadas sin vergüenza, como si no hubieran miles de recomendaciones de que no lo hiciera porque pandemia. Pero ahí estaba el bueno de Jeno, con la misma sonrisa boba que ponía cada vez que compartía bebidas con Nana, esa de ojitos de medias lunas cerraditas, porque el alcohol hacía que sus ojos se volvieran perezosos. Y también allí estaba la Xiaojun, la razón de la molestia mayor de Nana, aceptando su bebida con una sonrisa tímida y es que ¿acaso Kun no le había enseñado a sus niños a no ser tan descarados? Bueno, aunque el estado de los menores de Dream tampoco le dejaba mejor parado.

—¿Sucede algo, pequeño? Te veo algo tenso — Nana sintió el pesado brazo de Johnny sobre sus hombros y se acurrucó un poco en él.

Jaemin gustaba mucho de ese hyung, era amable y le gustaba tanto el contacto físico como él, así que podía dejarse ser sin recibir ningún tipo de mirada rara o ruiditos de disconformidad. Johnny tenía un aroma intenso, de colonia amaderada, similar a las que usaba su padre cuando era pequeño, que se mezclaba con el olor a cerveza y licores que parecían impregnados en su ropa. Sin pensarlo mucho, se apoyó su cabeza sobre el pecho de hyung y puso una de sus manos sobre su estomago, jugando a recorrer sus abdominales. Johnny se reía suavemente, cada tanto bebiendo tragos de su bebida, mientras hacía mimos en su cabello con la mano que había apoyado sobre sus hombros.

—Hyung ¿podemos jugar con Nana? — la voz de Jeno se escuchó como la petición de un niño pequeño que ha visto un cachorro muy lindo y quiere que sus padres lo adopten.

Jaemin levantó su mirada, que todo ese tiempo había estado siguiendo el recorrido de sus dedos sobre la ropa de su hyung, y negó.

—Nana no quiere jugar con Jeno— respondió con simpleza.

De fondo pudo escuchar la risa de Renjun entre tanto ruido. Jeno hizo un puchero y estiró su cerveza.

—Pero le he traído a Nana algo para beber— argumentó con ojos desconsolados.

—Deberías dársela a Xiaojun-hyung— contestó sin mirarlo, volviendo a su juego de recorrer los abdominales de su hyung.

—¿Por qué lo haría?

—Johnny ¡necesitamos a uno más para jugar al beer pong! — un ebrio Taeil pareció ser la salvación de un Johnny que no entendía como estos jóvenes adultos podían ser tan dramáticos, así que se retiró con cuidado, no sin recibir quejas de Nana, no sin su vaso para volverlo a llenar con lo primero que le ofrecieran.

—¿Todos me traicionarán esta noche? — se preguntó en voz baja Nana, viendo como Johnny era recibido con palmaditas en el trasero de un muy alcoholizado Doyoung, que aparecía estar pasando el mejor momento de su vida.

Jeno se sentó a su lado, todavía estirando su cerveza.

—¿No quieres?

Nana quiso volver a decir que no, que fuera con el chino a hacer cochinadas y que lo dejara en paz, pero ¿a quién podía mentirle? No soportaba ver esa expresión en el rostro de Jeno. Resignado tomó la botellita de vidrio y le dio un sorbo, ahí estaba la sensación satisfactoria que se mezclaba con el calorcillo en su estomago cuando Jeno le miraba con esa sonrisa. No sentía el sabor amargo, sólo sentía el gusto a Jeno.

—Le di un beso a Nana— Jaemin miró a donde Jeno miraba, sus amigos, todos visiblemente ebrios, los observaban sonrientes, levantándole el pulgar en señal de aprobación. Especialmente Xiaojun tenía una sonrisa gigante en su rostro.

Eran raros.

Nana dejó la botellita en el suelo y se giró hacia Jeno: —Hey— llamó.

Cuando Jeno se dio la vuelta, Jaemin tomó su rostro entre sus manos y le dejó un besito en sus labios.

—Nana le ha besado a Jeno— corrigió con autosuficiencia, tomando otra vez la cerveza para levantarse del sillón e ir a animar a sus hyung en el beer pong.

Jeno se quedó en su lugar, perplejo, observando como su mejor amigo se marchaba con un paso tan sexy que hizo temblar sus rodillas. Ni siquiera pudo escuchar cuando Renjun se acercó con el resto, todos gritando y festejando, movimiento sus hombros a modo de celebración. Los ojos de Jeno estaban clavados en Nana, quien, al dar un sorbo de su cerveza y notar esa mirada sobre él, no dudo en guiñarle un ojo.

Mierda, estaba tan jodido por Na Jaemin.