"El cielo nunca me escuchó llamarlo, supongo que esa es la razón por la que me siento como en el infierno"
______________________La tarde era oscura y nublada, parecía que una tormenta se desataría en cualquier momento. Infinite miraba a través de la pequeña ventana al extenso bosque que rodeaba la cabaña donde vivía.
Una cabaña que estaba oculta en medio de la nada.
Su expresión era de tristeza mezclada con apatía, sentía que ya no quería ni tenía nada por lo que seguir con esa insípida vida. Aunque en el fondo se contradecía a sí mismo. Sí tenía una razón por la cual continuar a pesar de haber caído tanto, esa razón era él.
Mephiles.
Se preguntó cuánto tiempo había pasado desde el momento en que se conocieron. La noción del tiempo había sido perdida por el chacal, había dejado de importarle desde hace ya bastante tiempo.
Tan roto estaba que ahora solo quería perderse entre el tiempo y la oscuridad, quería olvidarlo todo. ¿Y lo estaba haciendo? ¿Estaba tratando de dejar su pasado atrás? ¿Podría al menos hacerlo? Su casi vació corazón que latía sin ganas le hacía esas preguntas.
-¿Estás bien?
La voz del erizo lo sacó del trance en el que había entrado, apartó la vista de la ventana para dirigirla hacia él.
-Creo que sí.
No había ánimo en su voz, estaba en el fondo y no sabía si había logrado subir al menos un poco, no sabía que tan lejos estaba de volver a sentirse bien. En realidad, todo por lo que había pasado hace años se había acumulado en su mente y corazón, y poco a poco lo habían estado consumiendo. Y quién sabe qué hubiese pasado si no se hubiese encontrado con Mephiles.
-No suenas convencido de estarlo.
Se sentó a su lado y a pesar de su carencia de boca, Infinite podía sentir que estaba sonriendo.
-¿Crees que habrá una tormenta?
-Siempre la habrá-miró por la ventana unos segundos-No cambies de tema conmigo, sabes que no quiero verte triste.
Era curioso ver como un ser que estaba destinado a causar caos y destrucción, ahora se preocupaba de un "mortal inferior". Era curioso que tuviera sentimientos, que amara a alguien. ¿Y cómo no iba a amar al chacal? Se parecían tanto.
Eran caóticos, habían logrado sus objetivos aunque al final el destino les puso un pie para que tropezarán. Su gloria no duró tanto como ellos pensaban, y así un nuevo problema se añadía a la lista que el de ojos con heterocromía había formado. Sí, solo a la de él; el de ojos verdes no solía preocuparse tanto por ese tipo de cosas.
-¿Me dejas abrazarte?
-No tienes que preguntarme eso.
Infinite abrazó a su pareja y se acurrucó en el pecho de él, suspirando.
-Desearía ser como tú-llamó la atención del erizo-
-¿Por qué?
-Porque eres más fuerte que yo. Porque no dejas que tu pasado te ahogue, como el mío lo hace conmigo.
La respuesta del erizo fue acariciar la cabeza de Infinite gentilmente.
-No desees ser como yo, cariño-respiró profundo-No te gustaría-parecía triste-
Suspiraron, la noche estaba aproximándose y con ello la tormenta que habían predicho, caería. Miraban por la ventana y se abrigaban entre ellos, abrazados.
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Se conocieron por primera vez en un crudo y frío invierno, el chacal estaba deambulando por el bosque, herido y sangrando, sin fuerzas. Mephiles lo vio desde la misma ventana en la que se abrazaban ahora, lo hubiese dejado morir pero había algo que despertaba curiosidad en él.
La mirada que tenía en ese momento, Infinite tenía una mirada muerta, sin brillo; sus ojos con heterocromía estaban perdidos. Tenía la mirada de alguien a quien ya no le importaba lo que pasaría con él, si lo recordarían u olvidarían; la mirada de alguien que solo quiere que llegue la muerte para que ella se lo lleve.
La mirada de alguien que ya no tiene fuerzas, que ya no tiene fe ni esperanza. Eso era lo que atraía al erizo azabache, esa sensación que se le hacía tan familiar. Esa sensación de soledad.
Lo ayudó, curó de sus heridas y lo acogió en su pequeña morada. Pasaban los días y se iban conociendo cada vez más, iban confiando el uno en el otro. Y Mephiles iba descubriendo sentimientos que nunca creyó poder experimentar.
Poco a poco, la semilla del amor floreció entre ambos. Ambos eran el uno para el otro, eran una combinación perfecta. Eran equivalentes.
Ya habían pasado 3 años desde que se conocieron, pero había algo que aún no podía ser superado por Infinite. Sus experiencias del pasado, siempre las recordaba y se ahogaba en sus amargos recuerdos. Había noches en las que su pareja lo escuchaba sollozar y cuando Mephiles lo calmaba, esperaba que uno de esos días simplemente se olvidara de su pasado y se enfocara en el presente que tenía.
El chacal sabía que la única persona que podía aliviar su dolor era Mephiles, no había nadie más en el inmenso mundo para él, solo el erizo.
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Una tormenta se había desatado, igual de estruendosa como la que se había podido presenciar noches anteriores. Ambos estaban sentados frente al fuego de la fogata, cubiertos con una manta y calentándose.
El de cabellera albina era abrazado por el erizo.
-¿Ya te dije que te amo?-soltó el erizo-
-Siempre lo haces cariño.
Le dio un corto pero dulce beso en donde estarían sus labios. Para Mephiles era realmente hermoso el poder sacarle una sonrisa al chacal azabache, una tierna y sincera sonrisa. Despertaba un sentimiento de tranquilidad el verlo relajado, feliz, sin recordar.
-Me alegra que hayas sido tú quien me encontró esa tarde-lo miró a los ojos-
-A mí también me alegra haberte encontrado.
Lo abrazó más fuerte mientras ambos guiaban sus miradas al fuego que iluminaba la sala y que los mantiene calientes. El sonido de las gotas de agua chocando contra las ventanas y de las brasas consumiéndose acompañaban a la pareja.
-Mephiles-llamó-quiero que me hagas olvidar.
Su voz parecía la de un ruego, era como si en el fondo le rogará que termine con el dolor que le provocaban todos los recuerdos. Sabía que era hora de dejar todo en el pasado, sabía que iba a ser lo mejor.
-Infinite...Claro que lo haré, cariño.
Se quedaron juntos toda la noche, junto al fuego. Aliviando el par de corazones heridos con el olvido.
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Oblivion ||Mephinite||《One-Shot》
FanfictionSolos, olvidados. ¿Había algo que no tuvieran en común además de su destino? Todo lo que tenían era común entre ellos. "Quiero que me hagas olvidar". ---∆--- -Los personajes son propiedad de SEGA. -Créditos al autor del fanart utilizado.