Magic Shop | YM

Introducción.

Desde el comienzo, los seres humanos hemos deseado tener una fuente mágica que sea capaz de cumplir todos nuestros anhelos, sueños y expectativas.

Que pequeña no ha deseado tener un hada madrina, que las transformen en hermosas princesas resplandeciente, sedosos cabellos, esponjosos vestidos de colores destellantes, una tierra de ensueño en hadas y unicornios bailan con la primavera y hay dulces por doquier.

Que pequeño no fantaseó con convertirse en un extraordinario súper héroe, en tener cientos de autos para correr en complejas pistas y diversiones. Aquellos que se enfrentan contra el mal y salvan la ciudad de las garras del peligro con sus súper poderes.

O, esos sueños de volar más allá de las nubes.

Pero...

No todos los pequeños tienen los mismos anhelos que los demás.

No.

Existen pequeños que sueñan con grandes mansiones, joyas, autos último modelo, banquetes, sirvientes, viajes e incluso... Padres.

¿Codicioso?

Quizás.

Pero vamos... ¿Tú serías menos codicioso si tuvieras la oportunidad de tener todo lo que siempre has deseado?

Cualquier cosa.

Estoy en lo correcto, ¿no es así?

Si, a veces malinterpretamos los pensamientos.

Conozco un pequeño que deseó ser un mago para poder volver todos sus sueños realidad. Un pequeño que, a pesar de su triste historia, jamás dejó de pedirle a todas las estrellas fugaces un mejor futuro en aquellas desoladas paredes grisáceas de una casa hogar.

El pequeño Min YoonGi.

¿Que puedo decirles de él?

El pequeño, YoonGi, era un soñador.

Aún recordaba a su padre. Aquel buen hombre que le enseñó todo lo que sabía. Cada uno de sus trucos se los los heredó a su pequeño hijo de tan solo seis años de edad.

Todo... Ya solo unos días antes de morir.

Ah~ El pequeño YoonGi, quedó huérfano a los seis años de edad.

Amaba tanto a su padre. ¿Que niño no desbordaría alegría al tener como padre al mejor mago jamás conocido?

Min Jihyuk era él. Un famoso mago e ilusionista que amasó una buena fortuna al ir de gira con su fabuloso espectáculo. Un hombre excepcional, firme pero atento, estricto pero buen consejero, serio, pero con una sonrisa tan valiosa, pues solo alguien era dueño de ella; su pequeña familia.

Pero vamos, no vivimos en un mundo de ensueño.

Estamos lejos de vivir en un mundo perfecto, y eso, para el pequeño, Min YoonGi, era sabido...

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MIN∆BRIL