-¡Y es muy fácil! –Recordó las palabras del chef-
-¡No, mierda no! ¡No es fácil! –grito frustrado el rizado-
Harry tenía 23 años. Y estaba soltero.
A pesar de ser un chico con encantos. No tenía nadie a su lado. Como estaba harto de su rutina. Decidió tomar un curso de cocina. Quería aprender a cocinar para algún día que tuviera un novio, hacerle comidas sabrosas y consentirlo en todo.
Pero fallo. Hasta el momento no podía hacer una simple salsa para la pasta. O es que le quedaba simple, o muy salada, o sabía mucho a tomate. ¡O cualquier otra cosa!
Suspiro rendido.
Miro la cocina y era un completo desastre. A parte de que su estómago rugía del hambre.
Iba a comenzar a acomodar todo cuando el timbre de su casa sonó.
-¡Hola! –Saludo alegremente un joven castaño- Soy Louis y... -no pudo terminar de hablar. La risa le había ganado-
Comenzó a reír como loco. Harry lo miro con una ceja alzada esperando una explicación. ¿Quién se creía ese chico para reírse de el así como así?
-Lo lamento –dijo el castaño recuperando el aire- Pero es que mírate.
Harry se miró en el espejo que estaba a un lado de él.
Tenía toda la cara manchada de salsa. Un pedazo de tomate en el cabello y a parte que tenía toda la mejilla llena de helado ¿Helado? A si, el postre que había comido en el descanso.
-¿Ya terminaste? –Pregunto con una ceja levantada Harry-
-Ya bebé, no te enojes.
-¿Bebé¿Qué clase de abuso es este? –Comento sorprendido el rizado- Mucha confianza para el tiempo que nos llevamos conociendo. Más respeto.
-Oh lo lamento Harry.
-Señor Styles para ti. –Dijo-
-Uhh, alguien tiene aires de diva.
-¿Qué quieres? Además ¿de dónde conoces mi nombre?
Louis lo miro de arriba abajo. Sí que era apuesto. Cabello rizado hasta los hombros, ojos verdes, alto y con unas piernas para morirse. Hmm, tal vez se divertiría.
-¿Solo tienes eso para decirme? Que hombre tan irrespetuoso. En imposible convivir con personas así –movió la cabeza e hizo que su cabello se moviera en el aire y cayera perfectamente acomodado- Si solo es eso. Con tu permiso.
-Alto –Louis en un solo movimiento ya estaba dentro de la casa-
-Enano, muévete.
-No. Me. Digas. Enano. –Louis remarco cada palabra furioso-
-Y tú no tienes por qué meterte en casas ajenas. –paseo por toda la sala moviendo sus caderas. Louis admiro ese culo. No tenía mucho, pero algo se podía hacer con el- Es falta de respeto entrar en casas que obviamente no son tuyas.
-Bonito culo –comento el castaño tratando de hacer sonrojar a Harry-
-Lástima que no es tuyo –volteo su cabello ignorando eso. Comentarios así no le afectaban en lo más mínimo. Si, estaba soltero. Pero ya viejos gordos le habían dicho cosas peores-
De dirigió a la cocina a acomodar el desorden que tenía. Louis lo persiguió como un buen perrito faldero. Harry se dio una palmadita en la espalda mentalmente. Tenía que admitir que el castaño era guapo y tenía un culo que él quería azotar.
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One Shots {Larry Stylinson}
FantasyOne Shots, desde el más cliché, hasta el más original.