El grupo de WhatsApp

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Iba siendo una tarde muy nublada, se sentía el viento pasar por las ventanas de la sala de la casa de Leon, va caminando sin rumbo alguno hasta que le llega un mensaje, un mensaje que cambiaría su vida. Por alguna razón va corriendo ya que los mensajes eran constantes y eso llamaba la atención, agarra el celular y entra directo a WhatsApp, Minerva, su fiel compañera de locuras le tenía una propuesta junto a su otra compañera Daphi...

Minerva
Oiga chamo, le tengo una noticia muy buena... Entre a un grupo donde todo se basa en roll y conocer personas nuevas, las personas son súper buena onda y puedes liberarte en ese grupo, hay juegos, confesiones anónimas es lo mejor

Leon
Suena súper pero sabes como soy... No me apego mucho a la gente y no soy de hacer amigos y mucho menos amigos a distancia, eso es algo raro, no crees? Pero como dices que son buena onda puedo jugarmela y entrar para ver que pasa, si todo sale bien nos quedamos y sino pues no pasa nada, seguiré como si nada de esto hubiera pasado... Daphi ya esta en el grupo?

Minerva
Se como eres joven Leon pero date una oportunidad de ver eso que yo veo en la gente que está en otro país, son buena gente y no te dejes influenciar por lo que dicen de ellos, tienes que conocerlas por ti mismo y créeme que no te vas arrepentir por cierto... Daphi acaba de entrar al grupo y ya tiene algunas amigas, enserio te vas a perder de esta gran oportunidad? No eres tan tonto como para perderte de una gran aventura como esta, somos primos chico tonto, te conozco y se que quieres hacerlo. ¡¡Ya le digo a los administradores que tengo a un nuevo integrante!!

Pasaban los días y no había señal del grupo que me había comentado Minerva, pasaban los días y nada hasta que me llegó una notificación exactamente de un grupo ya que los tenía diferenciado, miro el celular y me pregunto que era y de la nada veo la notificación de que me habían añadido al grupo, me presenté, elegí mi casa y me ingresaron a mi sala común, me sentí tan bien recibido que no pude  aguantar  una pequeña sonrisa, una sonrisa que no había visto hace años en mi rostro, comienzo a recordar todo lo que había sucedido en el pasado y automáticamente esa sonrisa se borra de mi rostro y vuelvo a tener esa mirada fría e inhumana, me siento en un sillón que estaba a un costado y me quedo dormido...

Todo me parecía tan familiar en ese sueño, logré ver a una mujer de cabello rubio, un poco chica como de 1;60 aproximadamente, me acerco lentamente a esa persona que estaba de espaldas y logró ver su rostro, comienzo a retroceder al ver que era María, mi ex que había muerto hace varios meses, a eso se daba mis pocas ganas de socializar y tener ese rostro frío e inhumano, siento un viento en mi frente y en eso ella me da un beso en la frente, me despierto rápidamente de aquel sueño y toco mi frente, estaba fría y algo húmeda, sacudo la cabeza y me lavo la cara para estar más despierto ya que casi no descanse por aquel sueño que había tenido sobre María...

Agarro el móvil y veo el grupo ignorando los mensajes de unos amigos que me habían invitado a una fiesta, comienzo a reír con unos mensajes de una tal Adley diciendo que quería darme la bienvenida pero como me lo merecía y claramente me lo decía de doble sentido ya que tenía un emoji a su lado que era algo raro a mi parecer, cierro el WhatsApp y me coloco los audífonos, coloco la música a todo volumen, cierro los ojos y escucho que mi madre me grita por mi nombre completo, me quito rápidamente los audífonos y digo...

Voooy mamaaaaaá

Los gritos de mi madre se hacían cada vez más repetitivo, me tomó de la cabeza y me pregunto que pude haber echo o solo iba a la tienda para comprar las cosas para mañana, voy hasta donde está mi madre, mientras atajo mi respiración y pregunto...

–¿Que necesita madre?

Me da una lista y una libreta para traer las cosas, sentí como que me había quitado un peso de encima al saber que no me iba a regañar por algo tonto que pude haber echo, voy a la tienda y veo más notificaciones del grupo me meto y me piden que haga desafíos para que me metan a generales, voy caminando y veo uno que tenía que grabarme y contestar las pregunta, lo hago fácilmente y me dan mis puntos correspondientes al realizar el desafío, bloqueo el celular ya que había llegado a la tienda, compro todo lo que estaba en la lista y regreso rápidamente a mi casa para hacer los desafíos, dejo toda la carga en la mesa y aviso a mi mamá que ya había llegado con todo, me encierro en mi cuarto y me meto al grupo, hago el resto de las actividades, me felicitan y me ingresan a generales. Estaba tan emocionado de conocer a más personas y olvidarme de María...

Todos me dan una cálida bienvenida y me doy cuenta que si son buena gente, una pequeña mueca se dibuja en mi rostro, los saludo y digo quien soy con mi debido personaje ya que al principio tenías que elegir un personaje con cual te presentas para hacer roll y entre otras cosas, algunas personas me parecían buena onda pero otras me parecían creídas como por ejemplo Seamus, Seamus era como una piedra dentro del calzado, era un dolor de cabeza para casi todos pero poco a poco me demostró lo contrario pero por alguna razón le decían el naco así que me tomé el atrevimiento de llamarlo así, todo iba tan bien, todo era tan tranquilo hasta que me dijeron para hacer un roll, mi primer roll fue con mi Daphi, mi prima y compañera de locuras como la Minerva, todo salió bien aunque fue algo raro en su momento, note que habían varias parejas en roll y me pregunté que se sentía tener una pareja en roll, había hablado con algunas pero no tenían lo que yo buscaba así que decidí esperar unos días más para ver que pasaba

Tu historia prometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora