30. Baile de Navidad

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Un día faltaba para el gran día del baile de navidad y cierta castaña paseaba por la cocina de Hogwarts, donde se encontraban muchos Elfos que le ofrecían comida, entre ellos Dobby, el elfo que liberó su amigo Harry en las vacaciones pasadas junto a ella cuando pasaron el resto de vacaciones con los Weasley, aprovechándose de una distracción de Draco para que le diera una prenda a Dobby

- ¡Señorita Isabella, que gusto verla! - Dijo alegre el elfo y ella sonrió alegre mirándolo.

- Dobby, que gusto verte, ¿Que te parece?, Mañana ya es Navidad, será estupendo, ya tengo tu regalo, ¿Tienes el mío? - Bromeó comiendo un trozo de pastel de chocolate

- Claro que si, señorita, Dobby tiene su regalo preparado desde hace una semana, Dobby está muy agradecido con usted y el señor Harry por haberlo liberado - Contestó el elfo y ella sonrió en respuesta

- ¿Y ella? - Preguntó curiosa viendo como una elfa lloraba sin parar - ¿Porque tanto llora? - Preguntó sin entender

- Ella es Winky, fue liberada por su amo el señor Crounch y no pudo conseguir otro amo, más que aquí en Hogwarts, pero no quiere que le paguen y está triste, ya se acostumbrará - Dijo Dobby y la castaña decidió acercarse a la elfa

- ¿Porque no estás feliz, eres libre?, No estás en la esclavitud, ¿No es eso bueno? - Preguntó Isabella curiosa y Winky dejó de llorar para mirarla furiosa

- ¡Winky fue liberada, no está feliz!, ¡Nadie quiere esclavizarla! - Chilló molesta y la castaña frunció el entrecejo sin entender - Debería darte vergüenza, Dobby, eres un mal elfo, los elfos no pedimos pagas y no disfrutamos en ser liberados - Dijo mirando a Dobby, quien le sacó la lengua

- No veo lo malo de ser libre, ¿Acaso no son capaces de sentir felicidad ustedes los elfos? - Indagó Isabella y Winky la miró seria

- Los elfos somos felices sirviendo a nuestros amos - Dijo con firmeza para echarse a llorar de nuevo con ahora más fuerza

- Tal vez me arrepienta de esto pero, ¿Que opinas de trabajar para mí? - Le preguntó tratando de animarla y está frunció el entrecejo

- No eres sangre pura no puedes tener una elfa - Contestó Winky y la castaña frunció el entrecejo

- Sangre Pura o no soy tu única opción de recibir un empleo, después de todo por algo te habrá despedido tu amo anterior - Contestó haciendola llorar de nuevo - Como sea, adiós Dobby, vendré mañana por mi regalo - Dijo sonríendo para irse de la cocina.

Caminó rumbo a la clase de encantamientos con Mcgonagall, quien la miró con seriedad y ella le sonrió.

- Observo que ha llegado tarde, señorita Williams, espero y haya sido por una invitación de algún muchacho al Baile de Navidad - Dijo la mayor y la castaña negó acomodando sus pertenencias a un lado de Daphne Greengrass.

- No, de hecho ni siquiera iré al baile, no tengo ganas - Respondió Isabella relajada y la profesora abrió los ojos sorprendida

- Eso es inaceptable, señorita Williams, todos los alumnos de cuarto año en adelante tanto de Hogwarts como de Beauxbatons y Durmstrang deben asistir obligatoriamente sin excepciones, así que espero que consiga una pareja para mañana en la noche, señorita Williams, o será emparejada con los últimos que quedan, que son hasta el momento... el señor Crabbe, el señor Goyle, el señor Malfoy, el señor Córner y el Señor Brown, suerte - Dijo la mujer firmemente y eso bastó para asustar a la castaña

¡¿Cómo que era obligatorio?!, ¡Alguien debió haberselo dicho antes!, ¡Ahora debía conseguir pareja para no ir con Draco, Goyle o Crabbe!

[...]

Mi Hermosa Sangre Sucia [ Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora