Capítulo 21 ⸙

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Pov. Marcos.

Ya era el día siguiente al "accidente" de Beb. Ella faltaría a las clases por al menos dos semanas, y ella realmente estaba de acuerdo con esa idea, Beb odia más el colegio que yo y eso que era una de las mejores cuando estudiábamos de chicos en la agencia.

Yo estaba desayunando solo en casa ya que a mí si me dijieron que debía seguir llendo a ese lugar, por más lamentable que sea, me obligaron a ir. Estaba desayunando solo ya que mamá y Chase se quedaron con Beb en el hospital y Kira aún estaba durmiendo. Pero no era un problema desayunar solo, era mucho más tranquilo que de costumbre.

Me tomé el lujo de irme y llegar al colegio a mi debido tiempo y no contar el tiempo de mi llegada como ya me era costumbre para que llegue Beb, o esperar cierto tiempo para salir de casa. En ese sentido todo estuvo muy tranquilo, y no es que quiera decir que gracias al accidente de Beb estaba mejor, no. Solo que esos minúsculos detalles me relajaban más.

Llegue al instituto justo a tiempo cuando la alarma sonó, lo que me daba la ventaja de no haber estado más de veinte minutos recorriendo deliberadamente los pasillos. Y si lo están pensando, exacto, soy igual de dramático como Beb en cuanto a las clases.

La alarma que indicaba el primer receso sonó y con los chicos nos dirigimos a la cafetería.

Cuando estaba compartiendo una de las clases con Paul y la amiga de Beb, Lila, escuché como ella le preguntaba a Paul que había pasado con Beb, supongo que le contó todo lo que pasó. En cuanto a los chicos, creo que ellos no notaron de su ausencia, excepto Luke, que parece no querer preguntar sobre eso.

Caminábamos tranquilamente hablando de temas sin sentido tratando de llegar a la cafetería, todo iba bien hasta que vi a alguien que me resultaba vagamente familiar. Trate de examinarlo con más detalles y era él claramente. El supuesto Lucas Lox.

Mi tranquilidad se fue en una instante. Me habían informado de lo probable que era que Simón esté metido con lo que le hicieron a Beb, y que su maldito hijo estaría dando la cara en este lugar me parecía algo muy repulsivo.

Me olvidé que mis cuatro amigos estaban atrás mío, me olvidé de las personas al rededor, me olvidé que era una persona común y corriente, me olvidé que era una persona a la que romperle el cuello a otra era imposible para mí. Solo pensé en lo mucho que Beb sufrió desangrándose en un lugar desolado, en lo que tal vez Simón provocó.

-Ey, ey, ey, tranqulizate gatito- fue lo primero que dijo en cuando lo agarré del cuello de la camisa.

Beb lo había descrito como alguien que no se deja intimidar, eso parecía realmente. Tenia mi peor cara, ya que estaba enojado completamente, y él sonreía arrogante mientras cuidaba su cuello.

-¡¿Cómo tiene el coraje de venir a este lugar como si nada?!

-¿Este lugar te pertenece, Marcos?- preguntó tranquilamente- ¿sabes? Ella también me hizo una pregunta parecida al verme. Pero Marcos, no te alteres, como le dije a ella, y como lo voy a repetir las veces que tenga que hacerlo, no tengo nada que ver en lo haga mi padre, tampoco me importa. Mucho menos lo que le pase a ella.

-¿Cómo sabes que iba a hablar de eso? Hermano, te delatas muy fácil, no me sería difícil romperte algo en este lugar, tú y tu estupida familia ya me tiene los huevos hartos- le susurre/grité.

-Tienes razón, no me dijiste la razón del porque venir y querer romperme algo, pero, por más que no esté involucrado en estos temas sé perfectamente lo que esta pasando, gatito- me susurró de vuelta con esa estupida sonrisa adornando su cara.

-¿Y por qué no dices nada? No falta nada para que te encuentre culpable de todo esto- solo nos susurramos, éramos concientes del show que estaba armando.

¡¿La Nerd Es Espia?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora