Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParker

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Peter se quedó tumbado en la cama que había compartido con sus alfas durante estas semanas. Ese día se quedó en la cama sin salir, incluso le llevaron la comida a la cama. Y muy sorpresivamente fue idea de Steve. 

Stephen tuvo que ir a trabajar, por ello no tuvo mucho tiempo para pasarla con su omega. Eso no cambio que esa mañana lo pasaron bien. 

Por la tarde, mientras se echaba una siesta de 500 horas. Notó un olor muy familiar y muy característico. Enseguida abrió los ojos como platos y se incorporó con una gran sonrisa. 

Su alfa había vuelto. 

Salió de la cama y del cuarto a prisa corriendo. Se deslizó por el pasillo a zancadas, casi sin tocar el suelo. Así acabando en la sala de estar en pocos segundos. Iba con una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa gigantesca y hermosa.

Cuando llegó a la sala, aún no estaba. Pero estaba por venir, lo notaba. 

Steve estaba sentado en el sofá jugando al Candy Crush en el teléfono y poniéndose nervioso porque no podía pasar de nivel. Pero cuando notó la ráfaga de viento por la velocidad de Peter, enseguida captó su atención. 

Peter se paró justamente en frente de las puertas del ascensor ilusionado y saltando hasta le llegada de Bucky. Parecía un perro en el momento justo en cuando su dueño va a llegar a casa. 

Steve, anonadado por lo que estaba pasando, solo sacó la conclusión de que Peter era lo más adorable que podía haber visto. No dudó en salir de la aplicación del juego y comenzar a grabar la reacción del chico. 

- Peter... ¿qué haces?

- ¡Ya está aquí! ¡Ya está aquí! ¡Bucky ha vuelto! ¡Bucky ha vuelto!

Peter lo sabía, lo notaba. Estaba ya aquí. Sentía como su olor y su esencia subía cada vez más. Ya estaban subiendo. ¡Qué emoción! Después de muchos días sin verse, lo menos que Peter podía hacer era acogerlo con mucho amor. 

El ascensor paró y Peter ya convulsionaba en el lugar. Como un cachorro, o esa fue la comparación que Steve hizo en su cabeza. Juraría que de vez en cuando escuchaba pequeños aullidos de desesperación por parte de Peter. Se notaba que quería verlo ya y que lo echó de menos. 

Steve se derritió en el sofá, era tan adorable. 

Las puertas se abrieron poco a poco y la sonrisa del pequeño omega se hacía más y más grande. Comenzó a saltar mientras giraba en si mismo. Pero cuando paró de girar y quedó frente al ascensor él enseguida se incorporo y se encogió. Retrocedió lo más rápido posible. 

Bucky no era el único que estaba en el ascensor. Lo acompañaban los dos Stark. 

Peter se sonrojó al instante bajo la mirada de los cuatro alfas. 

Las reacciones fueron muy diversas. Steve estalló en carcajadas, él ya sabía que los tres iban a subir al piso pero tenía muchas ganas de ver como reaccionaba el chico. Y aunque ya se lo haya imaginado así, realmente no esperaba que fuera así de divertido. Bucky murió de amor e hizo un puchero, tenía ganas de besarlo, abrazarlo, mimarlo, cogerlo, follarlo y un sin fin de cosas. Siempre con mucho amor y cariño. Tony fue muy perspicaz, lo analizó por completo. Pero prefirió no hacer comentarios, solo lo miró mal. Y Howard por otra parte solo lo miró un poco extrañado pero es obvio que después lo entendió. El chico estaba enamoradísimo y Bucky también.

- Perdón yo... 

Peter calló cuando vio la mano de Howard elevándose y haciéndole una señal para que no continuará. El alfa mayor miró a Bucky y por alguna razón inexplicable para Peter, los dos se entendieron con solo mirarse. El de pelo largo se quitó la mochila que tenía colgada a un hombro, la dejó en el suelo. Y solo se acercó al chico con los brazos extendidos.