-Levi... me voy a casar.
Esas fueron las últimas palabras que escucho de ella hace 3 meses.
Cuando inicio su relación únicamente sexual hace mas de un año con aquella azabache, creyó que sería como las demás. Que la botaría cuando quisiera, después de todo era un hombre casado y como muchos tenía sus desliz pasionales fuera de su matrimonio, nunca pensó en dejar a su mujer en ninguna de sus aventuras hasta hace unos meses atrás, pocos días antes de su último encuentro no sexual con su amante.
Sin darse cuenta, no solo se envolvió así mismo entre lo mas profundo de aquellas tersas y bien formadas piernas, el mismo se metió lentamente entre la rutina de aquella jovencita, esa que en su momento fue su mejor estudiante y ahora su mejor amante o ex amante.
Recordó el momento en que la conoció, una prodigio en todo lo que hacía y lo que era. Sus notas académicas no solo eran las mejores si no también su desempeño en el deporte.
La observo participar en muchas competencias y en todas salir vencedora. Sin decir nada la miraba estirar su cuerpo antes de cada entrenamiento. Lo que mas resaltaba de ella era su estatura, 1,75 sin dudas una buena medida en una mujer delgada de buen cuerpo. Pero no solo buen cuerpo la mocosa era toda una diosa.
Un cabello largo azabache, sedoso y brillante, una piel tan blanca como la nieve y unos ojos comparables a una tormenta, grises oscuro, su rostro bien perfilado, pequeñas facciones y ojos grandes, algunos decían que no tenían expresión pero él conocía perfectamente el brillo en aquella tormenta, una joven apasionada oculta en una fachada inexpresiva. Complicada para otros una gran conquista para el.
Pero había un gran problema, bueno en realidad eran muchos, pero su estatura baja, el que fuera un hombre casado seduciendo a una de sus estudiantes siendo su esposa la profesora de música no era un inconveniente para el, eso era lo de menos. El verdadero problema radicaba en que esa joven lo odiaba a muerte y era un verdadero reto tan solo acercarse a ella.
Un día cuando dictaba clases de filosofía espero que todos los estudiantes universitarios abandonaran la sala para conversar con la joven.
-Ackerman, me sorprende que no me haya entregado el ensayó.
-Pues vaya a quejarse con la profesora de música que derramo su café mientras yo leía mi ensayo.
-¿Mi esposa?
-Ah con razón ya yo decía, seguro se pusieron de acuerdo.
Esa conversación o ¿discusión? fue la que lo hizo decidir que follaria a esa impertinente joven como castigo por su constante insolencia hacia su persona. ¿Qué se creía? ¿Su amiguita de juegos? Tsk, el le enseñaría a jugar realmente y luego la botaría, como siempre, como con todas.
Una tensión sexual crecía entre ambos, ¿quien comenzó? No lo recuerda, tal vez fue ella cuando usaba faldas cortas y se sentaba en la parte más alta del salón y abría ligeramente las piernas dejándolo apreciar un poco aquellas bragas que lo endurecían y tenia que acomodar disimuladamente su miembro en sus pantalones. O tal vez fue él castigándola constantemente haciéndola limpiar las ventanas de su oficina donde podría apreciar muy bien sus piernas y si subía a las escaleras para limpiar los estantes veía por debajo de aquellas faldas.
Tal vez fueron ambos con la estupida competencia de quien jugaba con quien. El lo sabía, si ella lo seducía era solo por venganza a la profesora de música que le jodia la vida, recuerda a su esposa quejarse por la actitud indiferente de la azabache y el como esta le valía madres su clase a pesar de ser la de mejor voz. Si la mejor cantante pensó Levi recordando las veces que Mikasa se introducía su miembro en la boca.
ESTÁS LEYENDO
One shot Rivamika
Short StoryEste one shot esta inspirado en la canción ultimó polvo de caramelos de cianuro. Los personajes pertenecen al set de Snk igualmente el contenido multimedia. Un romance prohibido. Dos mentirosos prometiendo en vano.