¿Te quedas conmigo?

I

-Mami...¿Y si no soy alfa?

Un pequeño cachorro de 5 añitos le preguntaba a su madre, la linda mujer peinaba los lindos cabellos de su hijo que al escuchar eso solo dejo de lado el cepillo y le dio vuelta a su cachorro.

-Mi lindo TaeHyung...eres mi vida, te amare no me importa cual sea tu jerarquía, igual te amare.

El pequeño infante sonrió y beso la mejilla de su madre y se acomodo en sus brazos y así pasaron 13 años de alegría con su madre, hasta que llego ese día, el día que debía de despedirse de su niño el que temo tanto, no paraba de pensar todos los días por esto no sabia como ocultarlo, salvar a su hijo miraba como lo subían a la camioneta con sus manos atados, como si fuera un criminal, su hijo no había hecho nada, solo le toco ser omega.

-¡Dejen a mi pequeño! ¡suéltenlo! -Gritaba hasta que su garganta doliera sin dejar de forcejar con esos dos hombres que la sostenía de sus brazos, no le importaba que le gruñera solo quería que no se llevaran a su hijo.

-Mamá por favor no.-Miraba a su progenitora mirarlo con sus ojos llorosos al igual que el, tenia miedo solo quería tener una vida normal con su madre ¿Por los Alfas son tan malos?

Miraba como poco a poco era alejado de su vivienda, miraba a los demás omegas varones que los acompañaban algunos menores que el, quería salir y darle un tiro a todos esos alfas pero, era poco lo que podía hacer, en un mundo donde pensaba que los omegas era un error de la naturaleza, estaba metido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que llego aquel campo de concentración.

-Caminen mas rápidos estúpidos omegas.--Gruño el alfa y empujo a los omegas, no le importaba que se lastimaran, debían de ser exterminados.

Se dio vuelta mientras tomaba de la mano a uno de los omegas que cayo al suelo.

-Ven, vamos.-sonrió levemente mientras lo ayudaba a levantarse el omega le sonrió mientras caminaba de lado de el.

-Álzate la camisa.

-No.-Miro de mala manera al alfa y en ese momento se arrepiento al sentir su mejilla arder.

-¡Álzate la maldita camisa omega inútil!

TaeHyung alzo su camisa con temor, inmediatamente fue volteado sus ojitos se llenaron de lagrimas al sentir algo en su nuca.

-1995.- Hablo el alfa para el alfa que tenia de lado, este lo anoto en su libreta y de inmediato otro alfa jalo del brazo al omega, recién estaba entrando al infierno.

-Camina idiota. -El alfa jalo de los cabellos del menor, se quejo por eso, de inmediato dió un golpe al pálido alfa y esto fue lo qu derramó el vaso, el alfa tomó una sus navajas y sin pensarlo rasgo la mejilla de éste para así tirarlo a un cuarto.

-¡Te joderas peor! Morirás de la peor manera, idiota.

Sintió como unas manos lo tocaba por detrás mirando a dos omegas que dijieron sus respectivos nombres, SeokJin y HoSeok, estos curaron sus heridas.

Habían ya pasado dos días, dos jodidos días que para él se le hicieron años, y años, era llevado para ir a darse una ducha y en ese mismo instante dieron un informe.

Tendremos a nuestro señor aquí, serán elegidos varios omegas para ser llevados al show y entre esos, estaba él estaban detrás del escenario improvisado que habían hecho.

-¿Nervioso?

-Si, un poco..-Comento mientras miraba al omega rubió que había preguntado, veía que ya llevaba tiempo aquí, tenía unas marcas en su lindo rostro y en sus manos igual.

-Eres nuevo, Park Jimin ¿Y tú?

-TaeHyung..-iba a decir algo más, pero un alfa entró y lo tomó de su ante brazo para así llevarlo para que suba al escenario, habían muchos alfas borrachos, algunos le gritaban cosas que muy pocas no entendía muy bien, no sabía que hacer, estaba muy nervioso pero era eso o no comer al menos un poco más, sin más desición canto una canción, una que su madre y él cantaban cuando era pequeño.

En todo el transcurso mantuvo su mirada baja, cuando iba a despedirse la subió mientras chocaba mirada con otro, sintió como su cuerpo de tensó al instante, recordó aquella primera regla que le habían, "Nunca mires aún alfa a los ojos y menos si es de alto rango, te matarán" salió como alma que llevo él diablo de ahí.

Estaba nervioso, desde que había salido de ahí no sabía que hacer, sus manos sudaban al igual que ya sus amigos se habían dado cuenta de eso, pero ahora ahora sí sentía que iba a morir, cuando un alfa entró y le gruño para así llevárselo de ahí, le hacían preguntas de que había hecho para qué él jefe esté molestó. Abrieron una puerta y de ahí fue tirado.