Lena Luthor.
La concentración total que tenía a flote me hicieron nublar los sentidos, tal cuál fue que no escuché cuando Kara había ingresado al laboratorio.
Por lo que al sentir unos brazos alrededor de mi cintura me sobresaltaron lo suficiente para alejarme.
Al girar y ver su rostro me tranquilizó de sobremanera.
De nuevo cerró el espacio que nos mantenía separadas, devolviendo un corto y rápido beso en los labios que se fue alargando con el paso del tiempo. Mis manos se apoyaron sobre su pecho alejando su cuerpo del mío de manera sutil.
-Me resulta extraño besarte después de lo que hemos pasado-. Dije con claridad.
No quería reclamarle, no justo ahora pero necesitábamos hablar con la verdad y sacar lo que no habíamos platicado mucho antes.
-Es hora de escucharte, adelante soy toda oídos juro soportar cualquier tipo de maltrato-. Sonrió de manera coqueta.
Algo extraño para ser ella.
-¿Estás bien?-. Dije con algo de inseguridad.
Extendió ambos brazos y asintió cruzando ambos a la altura del pecho casi al segundo instante.
-Puedo controlarlo, sé que puedo. Después de todo el único responsable está muerto y con quién más enfadada estoy justo ahora es conmigo misma. Así que aún no hay mayor problema. Empecemos, quiero escucharte… Necesito saber qué es lo que piensas de todo ésto, necesito que seas tú quién se desquite conmigo por todo el mal que he hecho-. Su semblante era serio y firme.
Aquel rostro ocultaba mucho, incluso el nervio de ser consciente de mis quizás palabras hirientes.
Suspiré profundamente pensando en cada una de las palabras que fuesen correctas para no estropear lo que logramos entablar.
Con un leve movimiento de cabeza la guíe hacia la parte alejada de todos los presentes. Un área restringida para que a Lex le fuera imposible vernos desde las cámaras de vigilancia.
Ambas en la misma camilla guardando una distancia prudente para vernos las caras.
-Esa vez en la que me enteré que tú eres Supergirl todo mi mundo se derrumbó. Como sabes había matado a Lex algo que nunca imaginé hacer, pero sabíamos que sin él, el mundo estaría mejor, ustedes, en especial tú-. La media sonrisa me hizo continuar. -Entonces no lo pensé más, me había hecho estar segura una vez que intentó manipularme, otra vez, así que sin remordimiento disparé y le dí en el tórax dos veces-. De los nervios jugaba con mis dedos sin prestar atención a su rostro que sentí me miraba fijamente.
-Después de enterarme me alejé de ustedes, aún más de tí, necesitaba entender todo pero al parecer no había nada que comprender estaba todo realizado, y una parte de mí sigue sin estar conforme con lo que ocurrió, tres años fueron suficientes para tomar confianza en mí y no fuiste capaz de darme una oportunidad, nunca hubo inicios de que fueras tú quien me dijera la verdad de frente con el corazón en la mano, aún así sabiendo que te lo había advertido. Te advertí que no había venido a la ciudad para hacer amigos pero en cambio te conocí y de alguna manera lograste acercarte y formar parte de mi intento de vida, te fui sincera muchas veces y te confesé que nunca volvería a soportar otra mentira, no de nuevo y veo que he vuelto a caer-. Para ese rumbo mi voz se había quebrado, sentí la decepción latir en mi pulso débil y las lágrimas rodar por mis mejillas, una tras otra.
-Me hirió el hecho de que en múltiples ocasiones muchos me habían señalado de ser cómplice del maniático hermano que por las noches invade mis sueños, me hirió que después de algún tiempo y aún sabiendo la verdad sobre mí no tuvieras el valor de decírmelo, jugaste a dos papeles y aún no sé cuál fue el ganador. Me he enfrentado sola al mundo sobresalido de ese horrendo legado, cayendo en el camino sin nadie a mi lado pero no entiendo porqué lo tuyo me afectó demasiado-. A éste punto mi estabilidad había cedido.
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Crisis En Tierras Infinitas
Bilim KurguAcontecimientos después de la crisis tras la muerte de un gran héroe. Nada es lo que parece.