𝗕𝗟𝗜𝗡𝗗 𝗟𝗢𝗩𝗘

parte uno: how they met

Kyungsoo despierta rodeado por dos cuerpos.

Ambos haciéndose un espacio en su cintura y en su cuello.

Las mañanas son así para el omega azabache, rodeado de dos cuerpos que pertenecen a sus alfas. Sí, escucharon bien, ALFAS, en plural.

Kyungsoo nació con una anomalía genética que fue explicada a sus padres cuando el tenía 5 años. El doctor había sido claro, Kyungsoo podría enlazarse a dos omegas o a dos alfas, una vez que su casta se presentara, y eso indicaba otra condición, Kyungsoo no sería beta. Sus padres se lo explicaron 13 años más tarde, cuando se había presentado como un omega.

La noticia no impactó a Kyungsoo como lo esperaban sus padres, lo tomo con naturalidad y siguió con su vida, pero de vez en cuando pensaba en el hecho de que habían dos almas unidas a la suya, sus predestinados. Al pasar el tiempo, el omega se preocupaba más por su condición, los alfas eran creaturas territoriales y no sabía cómo iba a explicarle a su futuro primer alfa que era muy probable que otro alfa se les uniera a la mitad del camino de la vida.

Para fortuna de Kyungsoo, Sehun fue comprensivo y no lo mando al carajo cuando le comentó de su condición. Oh Sehun, era un alfa ciego, Kyungsoo lo conoció por medio de su amigo Jongdae. Su primer encuentro fue algo vergonzoso para Kyungsoo pues no tenía idea de que el alfa era ciego y pudo haber sido un tanto grosero con él, a pesar de que no era su intención debido a que no sabía sobre la condición del alfa, pero Sehun le había dicho que no había problema que estaba acostumbrado y que no le afectaba en absoluto. Los encuentros entre ambos se volvieron aún más frecuentes, ambos hablando sobre sus respectivas vidas y Kyungsoo siendo muy curioso sobre la vida de Sehun. A ojos de muchos, Sehun era visto como una decepción para su casta, pero para Kyungsoo, Sehun estaba ocupando un lugar muy importante en su corazón.

Después de varias charlas, Sehun se confesó con el miedo corriendo por sus venas, pero Kyungsoo había dicho que sí. Fue entonces cuando surgió la charla.

― Sehun ... antes de que formalicemos todo quiero explicarte algo, es muy importante y serás libre de retirar tu propuesta, si así lo deseas ― la voz de Kyungsoo tiembla y ahora es él quien tiene el miedo corriéndole por las venas.

Sehun le mira confundido, pero asiente dulcemente para indicarle que puede proseguir.

― Nací con una anomalía genética, la cual genero una condición especial en mi ... verás ... yo como omega puedo ser marcado por dos alfas. Si decides marcarme, serás el primero, pero es muy probable que conozca a mi otro predestinado en el camino que lleve junto a ti ― Kyungsoo cierra los ojos, asustado por la respuesta que el alfa va a darle.

No espera una suave mano acariciar una de sus mejillas.

― Soo... eso no me importa, yo te amo y si está condición está presente pues la hare parte de mi vida, porque estoy seguro de que no encontrare a otra persona como tú ― dice Sehun para después besarle. Kyungsoo se sintió afortunado por primera vez, aún faltaba la segunda.

Sehun marcó a Kyungsoo y ambos rentaron un piso juntos, que compartían con Vivi, Meokmul y Hoocho, las mascotas de cada uno. Ambos iban a sus trabajos, pero Kyungsoo tenía que admitir que siempre se preocupaba por Sehun, aunque el alfa le dijera que iba a estar bien. Sehun era psicólogo y Kyungsoo era economista. Sehun atendía gente en su consultorio y Kyungsoo trabajaba en una gran compañía. La profesión de Sehun era interesante y además beneficiosa para ambos, Sehun sabía manejar sus conversaciones de manera muy madura incluso si estas desembocaban en peleas, donde Kyungsoo era bastante cabeza dura.

Pero Sehun también tenía sus momentos de enojo con el omega, que se veían expuestos ante el silencio de Sehun y el cambio de su estado de ánimo. Al final, ambos hablaban de lo que les molestaba y solucionaban sus diferencias.