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— ¿D-De qué hablas?

Con las manos entrelazadas ChangBin y MinHo esperaban el autobús que los llevaría a su destino. El mayor dirigió su mirada hacia el omega, quien por inercia copió la misma acción, encontrándose con aquellos ojos marrones que lo veían fijamente revelando y afirmando que lo dicho anteriormente era sincero.

— Quiero que vivas conmigo, ChangBin — sentenció provocando un leve rubor en las mejillas del aludido.

— ¿Eh? ¿Hablas de vivir tú y yo en la misma casa? — inquirió escéptico, a lo que MinHo asintió — ¿Y dormiríamos en la misma cama?

— Bueno no hice mención de eso, pero admito que me agrada la idea. — Sonrío con picardía al ver como ChangBin se ruborizaba más y más asemejándose a un tomate — Piénsalo, pasaríamos más tiempo juntos, tendrías el privilegio de acariciar a Soonie, Doongie y Dori, además que yo cocinaría para ti.

ChangBin sonrío negando con su cabeza, MinHo era todo un caso con el tema de sus mininos, pero escuchar todo eso lo conmovía, aunque aún temía por lo que sus padres harían por separarlos.

— ¿Qué sucede? — preguntó el alfa al notar como la expresión de ChangBin cambiaba a uno de angustia.

— Son mis padres — respondió — Debo de hablar con ellos sobre lo nuestro y hacerles entender que no cambiare de opinión con respecto a mis sentimientos.

MinHo sonrío y depositó un pequeño beso en la mejilla de su omega.

— Iré contigo — dijo.

— Pero, ellos—

— Tranquilo, estaremos bien, sólo confía en mí.

Y ChangBin asintió.



[...]



— ¿Qué hace él aquí? — increpó el señor Seo al ver aquel alfa ingresar a su casa junto a su hijo.

ChangBin había decidido enfrentarse a su padre ese mismo día, necesitaban platicar de manera civilizada para llegar a un acuerdo con respecto a su relación que mantenía con MinHo.

Cuando llegaron a la casa del omega este mismo abrió la puerta principal asomándose por esta y verificando el lugar antes de entrar. Sin embargo, nunca imaginó encontrarse con su padre tan temprano, en la sala, leyendo cómodamente algún periódico o revista sentado en el sofá. Es decir, su padre acostumbraba trabajar hasta altas horas de la noche, pese a que había algunos días en los que llegaba para la cena aquella oportunidad se daba muy pocas veces.

— Padre, yo—

— ¿Acaso no te había advertido sobre terminar con esta absurda relación que mantienes? — Volvió alzar la voz sobresaltando al bajito — Quiero que se largue de mi casa — ordenó muy molesto.

— Papá...

— ¡Obedece! —

— Primero escuche a su hijo — Interrumpió MinHo colocándose delante del omega como una barrera a la mirada recriminatoria que su padre lanzaba.

— ¿Qué clase de broma es esta? — inquirió sarcástico — Tú, un alfa de linaje inferior que intenta reclamar a mi hijo como su omega, ¿Crees que puedes venir a mi casa a darme órdenes?

𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв] TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora