Capítulo 7. Aarón y Demetria.

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Habla Aarón:

Estábamos llegando al edificio de nuestros apartamentos. Qué bonito era Madrid las noches de verano, y aun mas bonito paseando de su mano. Le sudaba un poco. Estaba nerviosa. No parecía una chica tímida, pero se ve que en situaciones así lo era, o eso me pareció.

¿Dónde estaba el Aarón que solo buscaba chicas de una noche?, ¿dónde estaba el Aarón que vivía para y por el sexo?, ¿dónde estaba el Aarón que solo buscaba un polvo?

No la conocía de toda la vida, la había conocido ese mismo día, pero ella había conseguido sacar una parte de mi que pensaba que no existía. Había conseguido que no pensara en ella como una chica de usar y tirar, como una chica de una noche. Había conseguido atraparme. Había conseguido hipnotizarme.

Lo flipante de todo esto, es que la había conocido hoy.

- ¿En qué estás pensando? - me dice hablando bajo.

- Nada, cosas sin importancia.

Abro la puerta y llamamos al ascensor, intentando no hacer demasiado ruido.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? - pensé que iba a pillar esa fácil indirecta.

- Supongo que me iré a mi casa. Sel y Tay deben de estar muy preocupadas.

- ¿Estás de broma? No son ni las doce de la noche.

- ¿Qué insinúas?

La verdad, es que no estaba insinuando nada extraño.

- Que vengas a mi casa, aunque sea un rato, no sé...

Esperaba ansioso su respuesta. ¿Aceptaría?

- Bueno, pero solo hasta la una como muy tarde.

Habla Demetria:

Abre la puerta de su piso. Su distribución es exactamente igual a la del mío. Está bastante más desordenado, y eso no me sorprende

Me dice que me siente en el sofá del salón. Enciende su cadena musical y pone un disco de Green Day. Definitivamente, este chico me estaba ganando.

- ¿Qué quieres beber? - me dice guiñándome un ojo.

- Un cognac, porfi. - me río y le devuelvo el guiño.

Trae dos vasos con pequeños cubitos de hielo. Estaban llenos hasta arriba. Enciende la televisión y pone Gran Hermano.

- Dios mío, este programa también lo hay en Estados Unidos. Es una basura, no estropees la cita, anda.

- Tranquila, es lo que pongo para quedarme dormido.

Los dos nos reímos. Y toda la noche nos la pasamos riéndonos a carcajadas haciendo comentarios ridículos sobre el programa. Y entre carcajada y carcajada, trago y trago, había perdido la cuenta de los vasos que él me había servido.

- Aarón, creo que me voy. Me lo he pasado genial, pero es demasiado tarde y he bebido más de la cuenta.

Me levanto del sofá y me doy cuenta de que Aarón se había quedado dormido. Le doy un beso en la mejilla, lo tapé con una manta y me fui a mi apartamento.

Abro la puerta. Taylor y Selena estaban ansiosas esperándome en el salón mientras veían un programa de cotilleos. Todo fueron preguntas.

- Bueno, me llevó al parque del Retiro y tomamos unos bocadillos. Estuvimos dando un pequeño paseo y luego fuimos a su casa a tomar algo.

- ¿Lo hicisteis? - me pregunta Taylor.

Selena y ella comienzan a estallar entre risas, a punto de llorar.

- No, chicas, ya sabéis que yo...

- Bueno, bueno, vale, pero besito tuvo que haber, ¿no?

- Si... - sonrío.

- ¿COMO FUE? - dicen ambas a la vez.

- Increíble, - digo, con un brillo especial en los ojos- me muero de sueño, creo que me voy a la cama.

- Te gusta, te gusta, te gusta - dice Tay.

- Hasta mañana chicas. - les digo, y me río de forma maquiavélica.

Cold Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora