28

2.8K 306 81
                                    

Jimin se sentía dichoso, ya había pasado un buen tiempo desde el incidente de su madre, a pesar de eso, ella aún seguía negándose a aceptar un omega macho en su familia. Solo esperaba que si en algún día él tuviera cachorros con Yoongi y uno sea en su caso, o un omega macho o una mujer alfa, no los rechazara, ya que al fin y al cabo se tratarían de sus nietos, por más que vaya en contra de sus ideales. Familia es familia, es incondicional.

¿Cachorros? ¿En qué estaba pensando?

Últimamente su mente no dejaba esa posibilidad de lado, igual no podía evitarlo, hace meses se confirmó que Namjoon, a quien conoció por videollamada, estaba en cinta y unas semanas atrás, después de una prueba casera de embarazo, se supo que Jungkook estaba en estado de gestación y también se trataba de una niña.

Iba a ser tío y no era chiste, Jungkook ya lo había reservado como padrino de su primogénita. En cambio, Yoongi iba a ser el padrino de la cachorra de Namjoon y Seokjin, ellos mencionaron que como él fue el que los hizo conocerse, era lo más justo, y algo así como su derecho por naturaleza. Luego le preguntaría cómo fue que hizo de cupido, no sabía esa historia.

No podía creer qué tan rápido pasaba el tiempo. Hasta ya había quedado casi en el olvido su escándalo con Yoongi, bueno, escándalos. Ambos ya había hecho su comeback por separado, para no reavivar los comentarios maliciosos o cualquier cosa que los afectara.

Estaban conviviendo y todo iba de viento en popa, tenían su propia armonía. Preparaban la comida juntos, aunque él se encargaba mayormente de esa parte, siendo sincero, era el único, el omega le decía que lo ayudaría, pero luego lo encontraba viendo películas o dormido. No le importaba mucho, porque le había agarrado un gusto a esa actividad y le salía bien, más cuando buscaba recetas un tanto complejas para sorprender a su omega. Su madre se moriría si se enteraba que él, un alfa, se ocupaba de la cocina. Yoongi era el encargado de poner en la lavadora la ropa sucia y ambos escuchaban música cuando limpiaban su hogar. Se divertía mucho con el omega.

Sin contar que había veces en que ambos se la pasaban discutiendo por culpa de los juegos de mesa, sin duda, eso rompía amistades y por poco, relaciones amorosas.

Volteó y vio a su lado, en la cama, a su omega dormitando pacíficamente, con su respiración pausada. Había sido unos días duros para el pálido, porque estuvo pasando de shows de variedades a presentaciones y de presentaciones a fanmeetings de una manera un tanto abrumadora ¿Cómo no? Su single era demasiado pegadizo y hasta ahora su mayor éxito, pero se le notaba muy agotado. Por eso, trató de hacer el menor ruido posible.

En verdad que lo intentó.

Claro, hasta que le llegó un mensaje a su celular, por parte de Jungkook, que le avisaba que prendiera la televisión de inmediato, que Namjoon había entrado en labor de parto y su sobrina estaba lista para llegar al mundo.

No se lo creyó en un inicio ¡Faltaban aún dos meses para que naciera y ellos seguían en Taiwán! ¿Cómo era posible que la cachorra decidiera que este era un buen momento para conocer a sus padres?

Efectivamente, todos los canales de noticias solo hablaban de eso, pudo ver como pasaron tomas de Jin caminando en círculos, estaba nervioso, lo comprendía, no sabía qué haría él en esa situación, lo más probable, es que se hubiera desmayado. Por lo que Kook le había contado, ellos iban a volver a Corea para ser atendidos por un equipo de doctores altamente especializados, escogidos exclusivamente y minuciosamente por Seokjin, pero ya no sería necesario, dado las condiciones actuales.

Sintió como el bulto a su lado se removía incómodo, estaba despertando.

El pelinegro tenía sus ojos hinchados y casi cerrados, también tenía un poquito de baba alrededor de su labio. Sin embargo, eso no le quitaba lo lindo que se veía. Aunque aún se le notaba ido, pero cuando fijó sus ojos felinos en el aparato electrónico, se esfumó toda somnolencia.

MCs ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora