Cap 12

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MORENA:

Pronto llegó una profesora junto a la chica de enfermería que venía acompañada por un hombre bastante alto que manejaba la camilla donde seguramente pondrían a Camilo.

Mi corazón latía demasiado fuerte y es que ver a Camilo así me partía el alma.

Aunque muy bien sabía que, los celos de Mateo podían ser nocivos.

Ya que es un demonio y no podía esperarme menos de esa perversidad.

Con fuerza lograron subir a Camilo sobre la camilla para con celeridad, llevarlo a enfermería.

Mis lágrimas salían como chorros, y solo de pensar que podía terminar muriendo, se me hacía un pensamiento inaguantable.

-Señorita, vaya al servicio a lavarse la cara y tomar un poco de aire, Camilo se pondrá bien-

Y claro, la típica frase "sedativa" que tendría que creer, sin llegar a pensar que en menos de diez minutos podría fallecer mi novio.

Con ligereza me dirigí al servicio y con furor tiré de la puerta para encerrarme en este.

Mi pecho subía y bajaba de forma arrítmica y descontrolada.

Yo sabía que él estaba acá. Que se encontraba en cualquier lugar de esas cuatro paredes y que no tenía en mente marcharse.

-¡Mateo!- Grité. Ya ni me importaba que la gente pensara lo peor de mi-¡Salí, hijo de puta!-

Sequé mis lagrimas y miré para ambos lados esperando que apareciera, pero no fue así.

-¡¿Creés que lastimando a Camilo vas a conseguir que me aleje de él y me quede con vos?! -

-Ja, que pendejo iluso, ¡te juro...!- susurré las últimas palabras con gracia.

Pude sentir como alguien agarraba mis caderas y las hacía hacia detrás notando que choqué con algo.

-¿Que vas a jurar? Todavía no te entra en esa linda cabecita que sos mía, y que por más que ese pendejo este con vos yo llegué primero- susurró en mi oído.

-Amo a ese "pendejo"- exclamé molesta.

-Pues a mi me resulta una molestia.... ¿Y sabés que ocurre cuando algo insignificante y sin provecho se cruza en mi camino? Que desaparece de la faz de la tierra-

Tragué grueso.

-Mateo.... no serás capaz de matarlo...- dije con la voz rota.

-¿Cuáles son los motivos para no hacerlo?- cruzó sus brazos frunciendo su ceño.

-Yo... yo soy un motivo-

Este asintió gracioso.

-A ver, te explico... si él te tiene yo no puedo, si él te ama yo no puedo, si él te da lo que yo quiero darte, yo no puedo. Entonces, si él no puede ¿quién puede?- hizo un además con la mano para que respondiera.

-vos...- susurré.

-Con lo cuál si desaparece de mi vista, ya podré lograr mi propósito-

Sonrió con inocencia.

-Mira, Palacios... quiero que me escuches porque solo te lo repetiré una sola vez...- dije esta vez llena de rabia.

Me acerqué agresivamente a él, quedando bastante cerca de su rostro.

-vos podrás ser lo que quieras... un demonio, un santo, hasta Dios, pero tocás a Camilo y juro por mi vida que no querrás volver a verme más la jeta en toda tu existencia-

Susurré casi tocando sus labios.

-Bueno... antes de que me jodas la existencia, dejáme besarte. Ya que vamos a jugar, juguemos bien ¿no?-




Hola hermosas, salió maratón, ah datazo, me salió como el reverendo ojete el exámen:')

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Demon II-TRUENO[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora