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NARRA???

Sé que la vida es difícil pero hay que luchar por nuestros objetivos, esta prueba que nos pone la vida es para valientes a aquellas personas que se sacrifican hacer algo bueno. Desafortunadamente hay personas que nos quiere obstruir nuestro camino o más bien sea por una enfermedad que uno tiene, pónganse a pensar ¿para qué hacer caso a personas que nos juzgan sin saber nada de nuestra vida? La respuesta es muy simple por "celos" por eso la sociedad es ignorante.

Ustedes se preguntan ¿Por qué digo todo esto? Es para darles entender mi perspectiva como lo veo yo.

(...)

Como siempre salía de la universidad, tenía un día muy agotador ya que me pusieron muchos talleres, pero...

¿¡QUIEN PONE CINCO MALDITOS TALLERES EN UN VIERNES!? se supone que uno debe descansar en ese día ¿que mas podría pasar?.

En un callejón se encontraba un chico de alrededor de unos 17 años, estaba todo lastimado apenas se podía apoyar en la pared su mirada se veía desorientada donde había un grupo de malhechores riéndose de él.

No dude en acercarme a ellos, sabía que saldría herida pero nada importaba cuando tienes un coraje de ponerlos en su lugar.

–¡oye, que te pasa!– dije llamado la atención de uno al parecer era el jefe de la banda.

–¡No te metas en lo que no te importa!– dijo el tipo dándome un golpe en la cara.

La nariz me sangraba pero no me iba a rendir tan fácil– solo porque sea mujer no significa que no pueda defenderme– le dije poniéndome en pose de pelea, lo que ellos no sabían es que formaba parte del grupo de karate.

Los tres vándalos me empezaron atacar, a uno de ellos lo deje inconsciente. Al otro le di una patada en sus zonas bajas y finalmente estaba el jefe que tenía una cicatriz en el ojo quien golpeo al chico herido al punto de desmayarlo.

–Esto es entre tú y yo– dijo el de la cicatriz empezando a lanzar golpes y patadas algunos los esquive fácilmente pero hubo algunos que me afectaron como en el estómago, mi cara y mis piernas. Me quedaban pocos alientos a veces me preguntaba ¿Por qué termine aquí? Prácticamente estaba acabada me dolía todo el cuerpo con algunos rastros de sangre pero no perdía las esperanzas.

Di el último golpe, lo choque contra la pared saliendo sangre de su cabeza. Cuando me di cuenta de lo que hice llore nunca había sido tan violenta con alguien en parte se lo merece algo en mi decía que no hubiera terminado así, con las pocas fuerzas que tenía levante al chico para mi sorpresa tenía piel de mariposa una enfermedad en las que nace sin manos, la piel es delicada y no crece mucho que digamos ósea queda en la forma de un niño de unos 12 años.

*ya veo porque lo molestan* dije eso en mis pensamientos, para así cargarlo como caballito cuando Salí del lugar todas las personas tenía cara de preocupación. Una señora llamo a un hospital cercano tan pronto vino la ambulancia quien nos llevó, cada uno en diferentes habitaciones.

–Hija, ¿qué te paso?– pregunto mi mama, que estaba asustada al ver mi estado.

–primero tranquilízate y no te vayas a asustar con lo que voy a decir...– dije tratando de calmarla.

Hubo un silencio, no sabía si decirle la verdad o decir que me caí de unas gradas.

–veras... yo pelee con unos vándalos que trataban de lastimar a un chico con piel de mariposa y no me arrepiento de haberlo hecho– estaba nerviosa no sé cómo lo tomaría.

La mujer dio un suspiro– ¡qué te pasa, niña! ¡Yo no te eduque así! Aunque... hiciste lo correcto y eso me pone orgullosa, estas empezando a madurar a comparación de antes eras una niña malcriada y grosera– esto último me hizo reír.

–pues del nombre no lo sé, pero tengo una breve descripción. Tiene piel de mariposa, no tiene manos, es castaño con ojos marrones oscuros y usa una chaqueta roja.

–¿Piel de mariposa?– dijo mi madre dudosa

–Sí, es la primera vez que veo a alguien así– afirme

En ese momento entra una señora y se acerca a nosotras

–hola ¿tú eres la que ayudaste a mi hijo?– pregunto la señora

–si, por cierto me llamo octavia–

–bueno yo me llamo Nora, te vengo a pedir perdón por los problemas que causo mi hijo.

–doña Nora, no es necesario que se disculpe yo lo hice por voluntad propia. No quería ver como lo lastimaban para eso entrene karate con el fin de defender a quien lo necesita.– dije tratando de calmarla ya que se veía un poco tensa.

–Pero...– no pudo terminar su frase, por haberla interrumpido

–para estar a mano, déjame proponer algo que nos beneficia las dos ¿me dejaría cuidar de su hijo, mientras esta en la universidad?– le dije con toda confianza.

–mmm.... ¡Está bien!– dijo la mujer no muy convencida.

–hija ¿estas segura que puedes hacerlo?– pregunto mi madre

–claro, yo puedo con todo. No tengo ningún problema con eso como dije es a voluntad propia así que no hay nada de qué preocuparse– dije alegre

–pero antes de que se vaya, ¿Cómo está el?– dije preocupada ya que los malhechores le pegaron muy fuerte.

–Hubo complicaciones pero lo pudieron controlar– dijo Nora

–Ya veo... – dije un poco aliviada.

la enfermera dio el informe de que se salieran, porque necesitaba descansar.

llego la noche y no podía dormir pensando en todo lo sucedido, nunca había estado en una situación como esta

cuando estaba en secundaria defendía a mi amiga valeria, pero mis peleas no habían sido tan graves osea como estar en el hospital o algunos de los agresores por lo mucho los dejaba sin moverse.

luego fije mi vista en las estrellas, cuando se me vino a la mente una idea.

me levante cuidadosamente llevaba el palo donde tenia el suero, me dolía las piernas y los brazos por hacer ese esfuerzo.

abrí la puerta, mire a los pasillos para mi suerte los médicos estaban en la recepción. ahora el problema es... ¿donde esta? me toco que ir a cada habitación hasta que lo encontré estaba profundamente dormido, así que entre rápidamente y cerré la puerta.

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bueno hasta aquí el cap o como lo quieran llamar.

les dejo la intriga :D

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