Gritos al Cielo © ✔️.

Capítulo 5: '' El miedo de un desliz''

Capítulo 5: '' El miedo de un desliz''

El miedo forma parte de nuestras vidas desde que tenemos conocimiento, cuando somos bebes no pensamos en nada de eso, no sé si llegamos a pensar en sí, solo existimos nuestros conocimientos adquiridos no hacen temer mediante pasa el tiempo. Primero comenzamos temiendo a una simple fantasía de que hay un monstruo debajo de la cama y mediante vamos creciendo nos damos cuenta que no hay monstruo más que el ser humano y que no hay nada más que temer que a la vida misma.

¿Qué irónico no?

Mediante vamos creciendo nos damos cuenta que hay muchas cosas porque temer, a veces hay más que temer que el motivo de vida. Creo que eso no hace un poco masoquista a ella un poco, buscamos la forma de que vivir no duela tanto, pero para la mayoría cada pisada pareciera que el suelo estuviera cubierto de vidrios, cada vez que intentas algo bueno, algo malo llega a arruinar todo.

Mientras crecemos nos damos cuenta que:

El más poderoso esconde una máscara de crueldad.

El más bondadoso mediante el camino avanza se va rompiendo su alma se destruye quedando solo cenizas a causas de lo rudo que juega la vida.

Otros nos damos cuenta que los problemas no se resuelven con un helado y una plática como mama lo hacía cuando éramos pequeños, sino que la mayoría de ellas no se llegan a resolver dejando nuestros corazones llenos de odio.

Otros solo se retiran dejando atrás todo el sufrimiento y dejando su puesto bacante ante la guerra.

La vida no es la culpable de toda la mayoría la creamos nosotros mismos, miro la naturaleza y todo lo que hay y me encuentro sorprendido de lo que hacemos con ella, ya que la contaminación que hay no es culpa de bajo rendimiento de degradación, sino que nosotros, los humanos, somos la basura el contaminante de todo esto. El botón que desata bombas. El creador del odio. El creador de todo lo inservible de esta vida.

Mi miedo es parecido a todo aquello, tengo miedo de mis pasos, de que me equivoque, de que todo lo que paso no tenga vuelta atrás, no tenga alternativa.

Tengo miedo a tantas cosas y mucho más después de los meses que él no está. Tengo miedo de mí mismo. De que me esté perdiendo, poco a poco voy corroborando que es cierto aquel miedo. Ya queda poco de mí, lo siento y todos lo sienten así. Siento miedo de decepcionar a todos más de lo que están de mí. Mas de lo que estoy yo conmigo.

Preparaba todo lo que necesitaba en mi mochila, tenía que tener todo lo necesario para 3 días de campamento. Decidí aceptarlo, la semana completa pensando si era necesario todo esto hasta que decidí aceptarlo. Esta decisión no la pude tomar solo, alguien me ayudo.

...

— Deberías ir, es lo mejor. — Miraba el cielo mientras tomaba su licuado, las estrellas ya se encontrabas afuera, pero el frio al cada vez ponerse más oscuro más intenso era. La luna se escondía detrás de una gran nube, hoy no quería ser vista.

—¿Por qué lo crees? — Tomo de mi licuado de chocolate, me siento en una de las bancas del parque mientras miro a Maya que también hace lo mismo.

Suspira mirando las estrellas unos segundos para luego comenzar a hablar: — Cuando el falleció, todo reaccionamos de forma diferentes— Su garganta se comenzó poco a poco a enredar por lo que carraspeo bajo y luego siguió— Max y Allie se alejaron y se ahogaron en la culpa — Miro la luna y por unos minutos lamio sus labios temblorosos — Tú te ahogaste en el alcoholismo y yo al perder lo único significativo en mi vida decidí morir — Una lagrima escapa mientras se la limpia rápidamente con la manga de su abrigo blanco. Algunas personas le tenían miedo a quedarse solo, Maya tenía ese miedo, Lo había perdido todo solo le quedaba el, pero, él también se había ido. Maya es una chica que busca sentido a su vida, un alma rota que buscaba un sentido a la vida, un sentido para ser feliz.