#17-Johnmark (Johnny x Mark)

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Están sentados uno frente a otro. La mesa del comedor del quinto piso es lo único que los separa. Mark ríe y vuelve a llenar su copa de vino, Johnny bebe un sorbo del suyo, sin poder apartar realmente la mirada de la sonrisa de su compañero. Ellos hablan, intentado no levantar mucho la voz, Doyoung ha regresado hace un par de horas de la grabación y duerme a unos cuantos pasos de allí. Taeyong y Haechan tienen prácticas hasta tarde.

Coquetean. Se dejan coquetear. Es un flirteo sutil, con varios "cariño" que parecen ser soltados al aire, sin dirigirse a nadie en particular, con toques de manos que se disfrazan de copas y botellas que van y vienen. Es un flirteo sencillo, de palabras lindas y voces suaves, voces bajas. Algunas veces, Mark cree ver en Johnny la mirada perdida de un cachorro. Son instantes, sólo segundos, como si de tanto ir y venir se olvidara cual era el punto de todo aquello. A decir verdad, Mark tampoco lo sabe, pero tampoco se molesta mucho en averiguarlo.

Hay risas raras, en voz baja porque Doyoung duermen, con manos que tapan las bocas abiertas: un leve flirteo que podría pasar de ser percibido si no fuera porque cada uno puede verse reflejado en el otro. Johnny cree que juegan a un eterno juego de gatos y ratones, y todo parece tan cómodo allí que no tiene intenciones verdaderas de terminarlo.

Mientras observa el rostro de su hyung teñido de sonrojo, Mark no puede evitar preguntarse qué es lo que hace se enamore de cada una de sus facetas. Para que mentir, ver aquel lado tan íntimo de su hyung le hace sentir como si fuera la única persona en el mundo. Quizás es por eso que decide terminar con aquel flirteo que tan bien han intentado manejar los últimos años. Mark toma valor y con una de sus mano entrelaza sus dedos con los de su hyung, que es ese mismo momento parece el retrato perfecto de un niño que se ha perdido en medio de la tormenta.

Mark, are you flirting with me? — pregunta sin poder evitarlo, sin poder ocultar el miedo que le genera pisar suelos desconocidos.

Mark le mira a los ojos unos segundos y luego sonríe, levantando su copa: —Can I do that?

¿Puede la vía láctea nacer en un par de ojos? ¿Pueden las estrellas de allí brillar más claras que en la noche más fría de invierno? Mark cree que suena algo realmente cursi, pero es lo único en que puede pensar cuando su hyung le sonríe de una manera que nunca pensó podría verle sonreír. Johnny no le responde, pero Mark cree que no hay necesidad de que lo haga en ese momento. Sin embargo, Johnny y Mark brindan por el nuevo brillo en sus ojos y por las sonrisas que no pueden borrar de sus rostros, y parece que aquello gesto es mucho más de lo que cualquiera pudiera llegar a decir.

Sí, ambos brindan, aún con sus manos entrelazadas sobre la mesa. 

Pausa para el café (NCT-GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora