Arcoíris

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¿Quién no ha soñado con arcoíris? 

Yo de niña soñaba que andaba saltando entre las nubes en busca de esta magia de 7 colores. Siempre que lo encontraba o fijaba la vista en el, despertaba del sueño y volvía a la realidad.

Emma es la protagonista de esta primera parte. Donde relata sus sueños particulares y un tanto... extraños?

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Siempre soñé con arcoíris. Caminando entre ellos, saltando, nadando entre su magia. Pero esta vez fue diferente, distinto a los demás.

Me encontraba en una clase de matemática en la escuela. Pero no había nadie. 

Mirando por la ventana vi el famoso arcoíris colorido y lleno de magia. Me pareció ver una silueta con forma humana entre las nubes que daban inicio a los colores, pero no le di importancia.

- ¿Emma? - una voz agradable me llamaba, era Natalia - Te quedaste dormida en la clase y todos se fueron al viaje en crucero. 

Natalia fue mi amiga desde que tengo memoria, siempre fuimos unidas hasta que me mudé a otra ciudad y perdimos contacto. Cada día recuerdo los momentos que pasamos juntas y su voz era tan suave y agradable que cada vez que la escuchaba sentía seguridad al acompañarla.

- Te estamos esperando - susurró una voz desconocida. 

Cuando salimos a la calle, nos estaban esperando en un auto naranja con una banana con lentes pintada en la puerta delantera izquierda. No recuerdo exactamente quien eran los que estaban en los asientos.

En el trayecto al muelle me encontré con un señor de mayor edad sentado en un banco de madera, muy canoso pero tenía pocas arrugas y una llamativa cicatriz en su mejilla izquierda. Llevaba un globo rosado y un cartel de cartón que decía algo... tampoco lo recuerdo. 

No recuerdo que pasó después, supongo que me subí al crucero con los demás y llegué al destino. Todos estaban cantando canciones de viaje y felices. Yo, al contrario, estaba confundida al no saber a donde iba pero intentaba mostrar mi lado alegre para que no se preocuparan. 

- «Tal vez ya me lo dijeron y no recuerdo» - pensaba mientras cantaba con Natalia y el resto.

- Han llegado a su destino - decía una voz que provenía de un parlante blanco y cuadrado, que al parecer lo usaban para anunciar a los pasajeros - Por favor, bajen con cuidado por el tobogán a su izquierda.

El tobogán tenía un aspecto colorido. Con los colores del arcoiris en orden y se sentia que tenia magia... No lo sé, difícil de explicar.

Mis compañeros celebraban de que habíamos llegado, yo me uní a ellos saltando y luego fueron agarrando sus mochilas llenas de cosas. 

- ¿Estas lista? - dijo Natalia, que ya estaba preparada para bajar.

- ¡Claro! - la emoción de apoderó de mi - ¡Vamos!

- «¿Dónde será que me trajeron?» - sentía una emoción, una lastima que en el lugar donde yo estaba sentada no podía ver lo que me esperaba ya que unos compañeros me tapaban la vista con sus cabezas.

Fueron pasando uno...después otro...y luego fue mi turno de bajar. La entrada del tobogán estaba iluminada por bombillas de diferentes colores. Como si fueran un árbol navideño. 

- ¡Te espero abajo! - giré con una sonrisa de oreja a oreja para donde creía que estaba Natalia pero no vi nada. - «Seguro está atrás de la fila»

El deslizadero estaba oscuro, no dejaba ver por donde ibas, solo se lograba ver la luz que marcaba el final, como si fuera un túnel que nunca termina. De los típicos que me daban miedo de pequeña porque pensaba que me iba a quedar atrapada en medio de este o algo por el estilo.

Mientras bajaba sentía una presencia iba detrás de mí «debe ser alguno que decidió bajar antes». Seguí el trayecto acostada para ir más rápido y para que no me llegara a chocar.

Una vez fuera del túnel, una luz intensa me dejó ciega por unos momentos, como si me estuvieran alumbrando con una linterna. Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, pude ver con claridad que no había tanta iluminación como pensaba; no podía ver alrededor mío ya que una neblina negra me rodeaba. El olor a miedo era intenso, se escuchaban gritos de sufrimiento en la lejanía.

Me sentía tan perdida ¿Este era el destino del viaje que todos estaban emocionados? ¿Por qué estoy aquí?Una silueta negra se fue acercando lentamente a mi, cuando estuvo lo suficientemente cerca pude ver con claridad al sujeto ¡Era mi abuelo!el mismo que ví antes de entrar al crucero. El murió cuando yo tenía 6 años, el estaba en un viaje con mi abuela cuando un trágico accidente sucedió. Tuvieron que evacuar el crucero pero mi abuelo no pudo salvarse, se sacrificó por la vida de su esposa. Hoy puede volver a verlo, en mis sueños. Ya no más fotos de el o videos de baja calidad de las cámaras antiguas.Quería abrazarlo pero no podía moverme, ni saludarlo pude, como si me hubieran robado la voz.- Oh, nieta mía - dijo mi abuelo con voz ronca, propia de él - Te extrañé tanto, recuerda que siempre estaré contigo.Poco a poco, mi abuelo fue desvaneciendo como una nube, al igual que todo el mundo que me rodeaba.- ¡No! - grité, no quería que se fuera, quería seguir ahí con mi abuelo.La alarma de mi celular sonaba desde la mesa que tenía al costado de mi cama, el sueño terminó.

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↳˳⸙;; ❝  ¡Gracias por leer!  ᵕ̈ ೫˚∗: 

Me ayudarias mucho si le das 【★】a esta parte de la historia

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 ░〔 Dicho esto, nos vemos en la próxima historia :D ༄ ⋆。˚   

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2020 ⏰

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