Marzo, 1995
Johnny miraba con miedo el agua, nunca debió aceptar aventarse desde un lugar tan alto.
De repente vió como su novio pasó corriendo y se tiró al agua mientras daba un grito, ah, amaba tanto a ese idiota.
—¡Ven, cobarde! —Gritó Doyoung una vez que salió a la superficie. —¿O se te hace chiquita?
—¡Nada de eso! —Dijo indignado Johnny mientras retrocedía un poco, todo hubiera salido bien si no fuera porque al aventarse se resbaló un poco y gritó lo más agudo posible cuando iba cayendo.
Doyoung se reía a carcajadas de Johnny mientras este intentaba recuperarse de tremendo susto que se había pegado, al darse cuenta de la risa de su novio comenzó a aventarle agua para que se callara.
—¡No te burles, pude morir! —Johnny se cruzó de brazos y Doyoung se acercó para abrazarlo, el mayor adoraba que Doyoung fuese más bajito, así podía cubrirlo entero con su cuerpo.
—Feliz cumpleaños, mi amor —Dijo Doyoung dejando un besito en el pecho de su novio.
—Veinte años, me siento ya viejo —Se quejó el mayor.
—Ven acá, no estás viejo —Doyoung se paró de puntitas para poder besar a su novio.
Ambos se la pasaron jugando todo el día en aquel río, les gustaba mucho la sensación de ser ellos nada más, sin preocupaciones de que dirían los demás si vieran que se aman profundamente.
—Doyoung —Dijo el señor Kim cuando el chico llegó a su hogar.
—Hola papá, hola mamá —Doyoung, quien iba con una sonrisa, se detuvo a medio camino al ver las caras de sus padres. —¿Pasó algo?
—¿Por qué te estabas besando con Johnny Seo? —Dijo la señora Kim claramente enojada y Doyoung sintió sus ojos llorosos.
Era su fin, lo sabía, sus padres nunca aceptarían que el tuviera ciertos gustos.
Se quedó callado cuando su papá comenzó a gritarle histérico, tampoco reclamó cuando su mamá le dió una cachetada mientras le decía que estaba enfermo, no dijo nada hasta qué...
—Vas a dejar a ese muchacho, nos iremos lejos de aquí y te internaremos en un hospital para que te cures —La señora Kim se acercó a su hijo pero este retrocedió.
—No.
—¿Que dijiste, DongYoung? —Habló seriamente el señor Kim.
—Que no —Volvió a repetir Doyoung. —No dejaré a Johnny, ni me van a internar en ningún hospital porque yo no estoy enfermo y el amor no es ningún crimen —Doyoung limpió sus lágrimas.
—Entonces te me vas de la casa —El señor Kim no dejaba de ver con odio a su hijo.
—Bien, me voy —Doyoung rápidamente subió a su habitación para empacar sus cosas, no tenía ni idea de a dónde iría pero sabía que primero tendría que avisarle a su novio.
Se fue de su hogar sin despedirse de sus padres ni de su hermano mayor, sabía que Taeil no tenía la culpa de nada pero aún se sentía herido y si se despedía de el se iba a poner a llorar de nuevo.
—Johnny —Sollozó Doyoung cuando el mayor abrió la puerta de su casa.
—Doyoung, ¿Que te pasó? —Johnny moría de ganas de abrazar a su novio pero no podía hacerlo frente a su padre.
—Me fuí de mi casa, Johnny, ellos saben todo —El mayor miró unos segundos a Doyoung y sin pensarlo más lo abrazó fuertemente dejándolo llorar.
—John, ¿Qué estás haciendo? —Preguntó el padre de Johnny.
—Abrazo a mi novio —Johnny se dió la vuelta y escondió a Doyoung detrás suyo. —¿Por qué?
—¿Novio? ¿Te golpeaste la cabeza? —El señor Seo negó. —Johnny, tu no puedes ser maricón y mucho menos estar con éste idiota.
—No soy ningún maricón, tampoco te voy a permitir que estés insultando a mi novio, porque no es éste, se llama Doyoung —Johnny tomó la mano de su novio sin apartar la vista de su padre. —Y si no te agrada, querido padre, me iré de la casa en este instante.
—Lárgate, prefiero un hijo asesino que uno maricón.
Las palabras le dolieron a Johnny, Doyoung pudo notar como el agarre de su mano se hizo más fuerte.
—Está bien, cariño, está bien —Susurró Doyoung una vez que ambos estaban en la habitación de Johnny, el mayor solo lloraba en silencio mientras que Doyoung intentaba consolarlo.
—John... —La señora Seo entró a la habitación y corrió hasta donde estaba su hijo para abrazarlo, Johnny no soportó más y comenzó a llorar como un niño pequeño. —Todo va a estar bien mi niño, tranquilo.
Doyoung miraba todo con lágrimas en sus ojos hasta que la señora Seo también lo abrazó a el, fue ahí donde también se permitió llorar mientras susurraba que tenía mucho miedo de lo que fuera a pasar.
Una vez más calmados, Johnny comenzó a empacar sus cosas en una maleta con ayuda de Doyoung y su madre.
—Johnny —Antes de que el chico saliera de la habitación la señora Seo se acercó a el y le entregó un sobre. —Lo vas a necesitar.
Johnny abrió el sobre encontrándose con los ahorros de su madre y las llaves de una de las camionetas. —Mamá, no...
—Llévatelo, es mío así que yo decido que hacer con el, también la camioneta es mía y si te la quiero regalar tu papá no puede oponerse ni opinar —La señora Seo se acercó a Doyoung y tomó sus manos. —Cuida mucho de mi Johnny, eres un gran chico.
Ambos chicos se despidieron de la señora Seo y salieron al garaje, Johnny subió su maleta en la parte trasera de la camioneta y después subió esperando a que Doyoung se acomodara para poder arrancar.
—¡Doyoung! —Taeil había llegado corriendo antes de que Doyoung pudiese subir a la camioneta, venía sudando y se notaba muy agitado.
—Taeil —Doyoung corrió y abrazó fuertemente a su hermano.
—Se fuerte, Doyoungie —Murmuró Taeil comenzando a llorar. —No sabes cuánto te voy a extrañar, prométeme que no te irás tan lejos.
—No se a donde iremos, Taeil —Sollozó Doyoung.
—Entonces promete que vas a venir a visitarme o me mandarás cartas para saber de ti.
—Lo prometo.
Ambos hermanos duraron un rato despidiéndose, Doyoung le había dicho a Taeil que cuidara de Taeyong por el y que le dijera que algún día volvería, mientras tanto Taeil le entregó sus ahorros a Doyoung y el collar que siempre llevaba puesto para que no se olvidara nunca de él.
—Vámonos —Dijo Doyoung una vez que subió a la camioneta.
Johnny manejó hasta salir de aquel pequeño pueblo donde vivían, ambos sabían que el rumor de que ambos eran novios se iba a correr por aquel lugar y no podrían vivir en paz sin ser discriminados, deberían de probar suerte en la ciudad.
—Yo creo que podremos lograrlo si lo intentamos —Dijo Johnny tomando la mano de su novio.
Y lo lograron, juntos.
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HolaSoyYoDeNuevo
Ahq, ¿Que tal? ¿Como les va en la vida?
Yo ando intentando sobrevivir al bloqueo mental que tengo, lpm
