Todavía no había desayunado y Trish, mi mejor amiga, esta por pasarme a buscar para ir a la escuela con su nuevo auto, un Porche911 para ser exacta. Una envidia terrible y al mismo tiempo siendo afortunada por tener una amiga con tan lindo auto.
Escucho estacionar su coche enfrente de mi casa y oigo varias veces la bocina, seguramente es ella.
Recojo mi bolso rápidamente que esta sobre mi cama y me pongo unos tacos con plataforma de color verde agua, totalmente delicados que habia preparado para ponerme. Me miré al espejo por última vez y creo que estaba bastante bien, llevaba puesto un vestido floreado de color verde claro hasta la rodilla, un saquito de color negro, tenia el cabello suelto y traía un poco de maquillan e casual de todos los dias, con mis mejillas polvoreadas de color rosa y con mi famoso delineado que hacía resaltar mis ojos azules.
Bajé las escaleras lo más rápido posible, porque la muy paciente de mi mejor amiga no dejaba de tocar bocina para que salga.
Al bajar las escaleras, casi me caigo, como torpe que soy.
Fui directo a la cocina donde Lorie, mi querida mamá, estaba colocando un plato con tostadas sobre la mesa, agarré una y me la meti en la boca de un sopetón. Mi mamá me miró con cara rara, y le di un beso en la mejilla para despedirme.
-¡Que tengas un lindo día hija! -me dijo ella mientras yo abria la puerta para irme.
- Igual vos má -grite para que me escuchara -Adiós.
Sali de la casa y subi al auto de Trish; lo primero que hizo al verme fue regañarme por mi tardanza.
-¡Lexi Willow! ¿¡Se puede saber porqué demonios tardabas tanto!? Me estaba volviendo vieja esperándote, aparte vamos a llegar tarde y sabes muy bien que odio eso -me regaño mientras quitaba sus ojos de mi rostro y arrancaba su auto.
-Buenos dias para tí tambien querida mejor amiga -revolee los ojos y puse mi bolso entre mis piernas.
-Te perdonó esta vez, solo porque me encanta el vestido que llevas puesto y uno de estos dias me lo vas a prestar -me dedico una sonrisa convencedora de lado, mientras miraba por dónde conducía.
-Pienso usar este sexy vestido para seducir a algún chico atractivo, y después llevarlo a la oficina de algún profesor para que suceda la magia -dije con voz graciosa y seductora.
-¡Ja! Te levantaste graciosa, tú y yo sabemos muy bien que no tendrías las hagallas para hacer eso y menos con algún chico atractivo -me miro por un segundo, y luego dirigió nuevamente su vista a la calle.
-Cierra la boca y estaciona -espere mientras me hacia una trenza al costado con mi cabello de color castaño claro.
Al bajar del auto fuimos a nuestros casilleros a tomar nuestras cosas para la primera clase del día y como nos quedaban diez minutos antes de que tocara la campana, decidimos ir a dar un par de vueltas por la escuela para encontrarnos con algunos de nuestros amigos, chequear quienes eran los nuevos y ver si había algún chico guapo.
-Mira Lexi, ahí esta Chad, Scott y Tiffany -informo Trish, mientras levantabamos las manos y los saludabamos a lo lejos.
Al vernos, Tiffany, vino corriendo por los pasillos de la escuela haciendo que todo el mundo la mirara como si estuviera loca o un mounstro la estuviera persiguiendo y cuando llego a nosotras nos dió un fuerte abrazo, demostrando que nos habia extrañando.
-Que gusto ver a mis locas preferidas, ¿Cómo pasaron sus vacaciones? Yo la pasé genial. Miren mis nuevos tacos ¿Les gusta? -dijo rápidamente mientras nos daba otro abrazo, pero este, el doble de fuerte que el anterior.
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ILEGAL.
RomanceLexi es un chica de un pueblo llamado Lyd Mills. Steven Macoth llega a su vida para darla vuelta por completo. Pero no todo es lo que parece. Dicen que la familia es primero ante todo, pero... ¿El queria ser como su familia? O arriesgaria todo por...