Berserk (Guts) TERMINADA

C a p í t u l o 5

Delthea: ¿Porque últimamente solo dices eso? - decía curiosa mientras lavaba el trapo de sangre en un cubo de madera con agua fría.

Guts solo levantaba los hombros suavemente y ni le dirigía la mirada.

Delthea: Bueno... -dejaba el paño escurrido a un lado para levantarse- que tengas una buena noche -se dio la vuelta para marcharse pero no sin antes ver la otra cortina que  separaba donde estaba Guts, en ese lado de la cortina se encontraba Griffith.

El peli blanco que encontraba mirando el techo, y cuando vio la figura de la pelirroja le sonrío.

Griffith: ¿A que se debe tu visita? -se acomodó sentándose para poder verla mejor

Delthea: Solo quería desearte las buenas noches -le devolvió la sonrisa.

Griffith asintió: Igualmente, gracias como siempre por tus cuidados y atención.

Delthea salió para caminar hacia su tienda de campaña, pero escuchó algo, dudosa se acercó al ruido, pero no sabía que ese misterioso ruido se la llevaría.

A la mañana siguiente todo transcurrió normal en la Banda de Halcón, pero Griffith se dio cuenta ¿cuando vendrá Delthea a atenderle?

Rickert le estaba esperando frente a la hoguera con Corkus y Judeau para desayunar como todas las mañanas.

Judeau: mmm... ya son las 6 de la mañana, Delthea no suele dormir demasiado...

Rickert: Quizás esté cansada... recuerda que ayer corrió a por Guts y Griffith.

Judeau: Sí, tienes razón... deberíamos de ir a ver como se encuentran esos dos de mientras Delthea descansa.

Rickert asintió la cabeza y añadió: ¡Voy yo! -el niño rubio se dirigió con paso alegre donde era la zona médica.

Rickert. ¡Griffith, Guts! ¿como se encuentran?

Griffith: Bien.. Casca nos a traído el desayuno... ¿Delthea esta por ahí? ya debe de cambiarme las vendas...

Rickert: Todavía no se a despertado.. voy a avisarle.

Ambos se despidieron, pero Rickert al abrir la tienda de campaña de la pelirroja, no había ni un rastro de ella, pero tampoco había nada de sus medicinas ni anotaciones.

Rickert entró en pánico, ¿dónde se iría su "mama"? ¿acaso los traicionó?

Rickert: ¡¡Delthea no está ni sus cosas! ¡No está Delthea le a pasado algo!! -gritaba

Todos se acercaron y lo comprobaron, ni rastro de la joven.

Griffith: ¡¿Casca es cierto eso?! Están diciendo que Delthea no esta..

Casca estaba sentada en una silla enfrente de la cama de Griffith.

Casca: Voy a ver... -salió y cruzó por toda la multitud- ¡atrás! -sus ojos chocolate se agrandaron a ver que era cierto.

Enseguida toda la Banda comenzó a buscarla era imposible que huyera, no tenía motivos, y tampoco sobreviviría sola con su enfermedad.

Guts y Griffith se pusieron de pie malheridos.

Guts. Demonios... ¿dónde te has ido esta vez? -iba con las vendas y apoyado en una muleta de madera, pero encontró una parte de su ropa por el suelo-  ¡¡Venid!! ¡¡Le ha pasado algo seguro, no se a ido ella, seguro que alguien la a raptado por todo lo que sabe de medicina!! -gritaba

Todos comenzaron a prepararse, nunca vieron a Griffith de ese modo, su mirada era fría, cruel, asesina, su sonrisa tranquila se cambio a una seria, no le gustaba la idea de que alguien le hiciera algo.

Guts: ¡¡Voy a buscarla!! -aunque estaba en pésimo estado, su corazón latía mil por hora, temía que la hubieran matado o abusado de ella, no se lo perdonaría, aun tenía cosas que decirle, se arrepentía de tener esa conversación tan fría a noche y él sin poderle dedicarle un buenas noches.

Casca: ¡Vamos los demás Guts, tú quedate con Griffith! - el del pelo negro salió cabalgando haciendo caso omiso, su corazón actuaba esta vez más que su mente- ¡¡Guts!! 

Griffith: Espera Casca... confío en él, se que podrá.

Casca: ¿¡En serio!? ¡¿Has visto como está?! ¡¡no estáis aptos para salir!!

Griffith puso su mano en su boca, en señal de que se calle.

Griffith: Por favor, seguir como siempre, preparando armas, entrenando, trayendo recursos... -dijo tranquilo.

La banda que quedó sorprendida, pero confiaban en el peli blanco, Casca estaba irritada, no entendía nada, ¿que tiene Guts, que tiene él? 

Mientras que el espadachín negro corría con el caballo, cada trote le escocía, sus dientes rechinaban, de la fuerza que se apretaba para no quejarse, estaba totalmente sudado, intento aguantar aunque le duela todo, incluso la posición de montar a caballo le era incómodo pues también tenía una leve esguince.

Trotando por el bosque encontró más cosas, hojas de la libreta donde Delthea apuntaba todas sus medicinas y descubrimientos.

Fue entonces cuando escuchó un grito de la muchacha, Guts se giró para ver... ¿una secta? Delthea estaba esposada en un árbol, su ropa estaba sucia y rota, como si la hubieran arrastrado, también su pelo estaba desordenado y se escuchaba su llanto.

Guts: D-delthea que... - vio que alrededor de ella se encontraba unos chicos más jóvenes que ellos, tres muchachos, no tendrían nada más que 12 o 13 años.

-¡¡No la toques es nuestra ofrenda, es una bruja ¿no lo ve señor? -decía uno de los niños, el más alto ya que todos iban encapuchados.

-Eso señor, nuestro jefe quiere casarse con una bruja, para ser el más sabio y poderoso -decía uno que era algo relleno.

-¡Sí!  siempre matamos criaturas mágicas, pero primero les obligamos a decirnos todo lo que saben sobre su poder... pero Delthea le a gustado, anoche no para de estar haciend- fue interrumpido, Guts bajo del caballo mal herido y sin fuerzas a malas penas tomó su espada, no quería ni imaginar lo que le hicieron.

Delthea: P-porfavor Guts... vete, he perdido todo... toda mi vida descubriendo para nada... -decía con una leve voz.

Guts: ¡¡Y por eso pagare por lo que te han echo!! -miro a los encapuchados. -¿¡Y ese jefe vuestro, dónde miuerda está!? -gritaba de ira, la vena de su cuelo se hinchaba, Delthea juraría no haberlo nunca visto así.

-Seguramente aprendiendo de memoria todo de lo que hemos conseguido de esta bruja... -decía el relleno.

-Sí, pues es tan avaricioso que luego de saberlo lo quema para que nadie se documente. -continuaba el más bajito.

Guts les miró como si fuera un diablo.

Guts: ¡He dicho dónde está no que este haciendo! ¿¡como se llama ese capullo?! -gritaba más.

-El lugar no lo sé, pero su nombre es Sponcio.. -añadió el alto.

Guts: ¡¡Spòncio!! ¡¡Sponcio!! -gritaba con una ira que se escuchaba por todo el bosque, espantó hasta los animales que había alrededor.

Delthea: G-Guts.. 

Apareció un hombre alto y musculoso.

Sponcio: ¿quien eres tú?

Guts: Vengo a por Delthea...

Sponcio abrió los ojos.

Sponcio: ¿mi prometida? chicos irós... machacaré a este mosquito.

Guts: ¿¡que me has dicho?!

Sponcio: Estás herido no vas a poder pelear bien, será como matar un mosquito -se reía a carcajadas.

Delthea: ¡Guts tiene razón, debes descansar! 

Sponcio le pegó un guantazo a Delthea.

Sponcio: ¡Las mujeres no hablan! puta bruja... -murmuró -solo abusaré de tu poder y belleza, como anoche -sonrío.

Delthea pusó una cara asustada, Guts notó esto, no quería saber como la trato, demasiado tarde, ahora el se iba a vengar.

¿quién ganará?