10 Sensibilidad

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10 Sensibilidad
Espero que les guste el capítulo ❣️
𓆉

Ya habían pasado diez días y Marizza y Pablo cada día estaban más unidos, se veían todos los días y salían con amigos o se juntaban a ver películas en casa de Pablo. Ellos eran solamente amigos, pero nadie podía negar que ahí había algo más, sus ojos cuando se encontraban formaban una hermosa luz, sus risas una bella melodía.

Ambos sentían unas mariposas en sus estómagos o su pecho arder cuando se veían, pero ninguno se animaba a decirlo o hablarlo con otro, ninguno lo había contado, eso pertenecía como un secreto en su corazón.

Olivia había quedado segunda en el torneo en Brasil así que había perdido la beca, Pablo estaba un poco mal porque en todas las video llamadas y llamadas que había hecho con su hermana se la veía muy entusiasmada y el ultimo día cuando la chica le conto a su hermano que había perdido la posibilidad de ir a esa club su felicidad e ilusión se acabó, eso a Pablo le rompía el corazón pero por otro lado estaba feliz, podían decirle egoísta o no pero estaba contento con tan solo pensar que su hermana se iba a quedar en el mismo país que él e iban a poder recuperar todo el tiempo perdido con ella.

Ahora Pablo y Marizza se encontraban saliendo de la casa del primero para ir a buscar a Olivia al aeropuerto, su viaje a Brasil ya había acabado y con todo el dolor del mundo tubo que volverse con la medalla del segundo puesto. Por mas que ella estaba decepcionada su equipo se encontraba feliz, para ellas el segundo puesto era un gran logro.

Pablo abrió la puerta y se sentó en su asiento, al notar que Marizza no entraba al auto, salió, ella estaba parada al lado de la puerta. El chico se acerco y le agarro la mano, estaba un poco preocupado no entendía que le pasaba.

- ¿Linda, que pasa? - Dijo Pablo.

- Es que.... ¿Podemos entrar? – El asintió dudoso – Adentro te cuento, tenemos para rato ¿no? – Volvió a asistir con una sonrisa. Los dos se sentaron en sus asientos del auto. Pablo puso en marcha y comenzó a andar – Sabes, yo también tenía una hermana – Pablo abrió los ojos sorprendidos y la miro fijo – Ella era increíble, era dos años mas chica que yo, todos decían que éramos idénticas y era verdad así que te la podes imaginar como una mini yo – Marizza dijo con una sonrisa triste – Lola tenia una personalidad rara y especial, como yo – Volvió a sonreír y Pablo hizo lo mismo – Cada día que iba creciendo era más difícil cuidarla, la adolescencia es un camino complicado, yo por suerte salí viva – Hizo una mueca de tristeza y Pablo freno el auto – Nono, seguí – Pablo no dijo nada, solo estaciono a Cloe y luego puso sus manos en las mejillas de Marizza.

- Tranquila, se nota que te hace mal hablar de ella, no hace falta que lo hagas, perdón si te sentiste presionada – Ella negó con la cabeza.

- Yo quiero contarte...Necesito hablarlo – Marizza dijo triste.

- Bueno si es así, podes hacerlo, yo te escucho – Pablo le dijo con una sonrisa mientras sacaba sus manos para que pueda hablar bien.

- Yo tenia dieciséis y ella catorce – Suspiro – Un día Lola quería salir con sus amigas a bailar pero ninguno de mis papas la dejaron, estaba tan enojada que no quería ir a la fiesta en busca de diversión si no que para demostrar que le chupaba un huevo que le hayan dicho que no – Dijo tranquila – Me acuerdo que esa noche era muy oscura y frio, yo estaba haciendo la tarea y necesitaba algo que estaba en su cuarto, entre sin golpear como hacia siempre y me la encontré cambiándose para salir, la mire raro y le dije que no la iba a dejar ir pero ahí salió su lado rebelde y chantajista. Para ese momento yo estaba en algo con el hijo de un conocido de mi mama y el tenia como veinte años, mis papas no sabían nada y si se enteraban me mataban, como yo confiaba en mi hermana le había contado... Y como es de esperarse me amenazo con que si no la dejaba salir iba a publicar una foto de el chico y yo besándonos, ahí fue la primera vez en toda mi vida que le tuve miedo a una amenaza de mi hermana, en sus ojos se veía enojo y maldad, me di cuenta que estaba hablando en serio así que no me toco otra que dejarla salir – Suspiro y se seco los ojos que estaban por sacar lagrimas – Estábamos en la casa de mi mama y ella estaba trabajando así que estábamos solas. Lola salió tranquila y feliz por la puerta y yo me quede mirando una peli en el comedor, en frente a la puerta principal... Cualquier otro día la hubiera acompañado, pero justo ese no, mi mejor amiga Laura se había ido a vivir a otro país no estaba de ánimos. Me quede en ese sillón por horas, mi mama después del show iba a ir a dormir a la casa de su mejor amiga ya que le quedaba mas cerca, por eso hasta el otro día al mediodía no iba a aparecer por casa. Las horas iban pasando y yo me estaba preocupando más, le mandaba mensajes, la llamaba y nada – Marizza se seco los mocos. Pablo le dio una sonrisa calmadora – También trate de comunicarme con sus amigos, pero algunos no me respondían los que si me decían que no la habían visto. Tampoco tenía la dirección así que no podía ir a buscarla. Eran como las seis de la mañana y no aguante mas y me quede dormida. Al otro día me levante al escuchar unos sollozos. Camine hacia la cocina y ahí estaban mis papas, mi mama lloraba sin parar arriba de su hombro. Me acerque muy preocupada y pregunte que pasaba, ella solo me abrazo. Ahí fue cuando me acorde de Lola y empecé a gritar preguntando que sucedía – a Marizza comenzaron a caerse las lagrimas de sus bellos ojos. Pablo las seco con su dedo pulgar y después la abrazo. Unos segundos después Marizza se soltó para seguir hablando, pero Pablo la freno.

Tu llegaste para mejorar todo (Pablizza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora