Jimin tenía entre sus piernas un tarro lleno de galletas que había servido para él, y Jungkook por su parte solo comía palomitas que anteriormente él rubio había preparado antes de que pusiera la película que se reproducía desde hace un rato en la TV.
Sus miradas estaban fijas en la pantalla y de tanto en tanto se observan por unos segundos sin que el otro de diera cuenta y volvían a fijar su mirada en la imagen.
El ambiente era cómodo y eso era agradable para ambos, definitivamente no era para nada como en algún momento llegaron a pensar que sería luego de acordar que esto se trataba de una ayuda mutua.
Jungkook se recostó tanto como pudo en el sofá, hubiese preferido que fuese su departamento para colocar los pies sobre la mesa del centro, pero no estaba allí y tampoco era tan difícil permanecer en la misma postura durante unas horas.
Jimin se encontraba en la otra punta del sofá, no muy alejado del pelinegro, pero si a una distancia prudente que no incomodara a ninguno. Mantenía un cojín detrás de su espalda y lucia igual de cómodo que Jungkook.
Habían decidido ver una película antigua después de descartar todas aquellas que el mayor había visto.
Está era una de las que tanto veía junto a su madre y estaba seguro de que le daría a Jungkook de que hablar y pensar, por qué si la película era muy particular, pero eso no le quitaba lo buena.
En sí, todo se trataba de una mujer que trabajaba en una clínica como enfermera desde hace algunos años, y su jefe el doctor de aquella clínica comenzaba a verla de otra manera luego de que su esposa muriera años atrás durante un accidente automovilístico. Él hombre tenía una hija de diez años, y cuando comenzó a surgir una relación entre ellos, la mujer quedó embarazada pero tenía una enfermera que no le permitía estar a salvo a la hora del parto.
Tuvo que pasar por incontables tratamientos que no que al final no daban resultados positivos, y finalmente cuando la bebé nació, ella estuvo solo un par de días con vida, conocía a su hija y le prometía cuidarla a pesar de que ella sabía cuál era su estado.
Finalmente ella termina muriendo días después con la bebé en brazos y con su esposo tomando su mano mientras disfruta de su último suspiro. La historia era muy triste pero ahora el doctor sabía que no estaría solo por siempre y que el amor seguiría presente en su vida a pesar de que parte de ella no estuviese presente.
Jungkook chasqueó su lengua disgustado con la escena que era reproducida en la pantalla delante de ellos.
-Ella no tendría que haber muerto, su hija no sabrá quien fue cuando crezca-Murmuró Jungkook bastante entretenido con la película, más que nada con su final.
Jimin ladeó su cabeza mirando de reojo al mayor, mientras dejaba lo que aún quedaba en su tarro.
-¿Por qué debería hacer eso?. Se supone que la trama es esa, es una buena película y deja muchas enseñanzas.
Dijo con obviedad.
-Pero no deja que ellos críen a sus hijas juntas. Ella no merecía eso, al menos no después de que él ya perdiera a su antigua esposa.
-Si, lo cierto es que no pero ella sabía a todos los riesgos que se exponía y aún así decidió tener a su bebé, porque sería lo único que ella podría dejar.
-Estoy seguro de que su padre tendra a otra mujer en un tiempo.
-El amor es así Jungkook, uno no decide de quién debería enamorarse y mucho menos el tiempo en el que se dará aquello.
-Ahora puedo comprender un poco más sobre esto.
Jimin rió con la boca llena, era impresionante como el mayor lo había hecho reír durante la película y es que aunque no era algo que en realidad tuviera que reírse, Jungkook se molestaba por cualquier detalle que le parecía fuera de lo normal y no le gustara.
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[The Contract ]_KOOKMIN_
FanfictionJimin nació en Seúl, siendo el primogénito de la familia Park, vivió junto a sus padres y hermanos desde niño, y fue feliz hasta el día en que su adolescencia comenzó. Vivió etapas dolorosas y difíciles de olvidar, la pérdida de madre y un embarazo...