Jungkook iba al mando en el volante, tenía la vista fija en la calle pero su atención se encontraba sobre Jimin, quien a pesar de estar sentado a su lado, parecía demasiado ocupado en sus pensamientos, puesto que no había notado cuando el pelinegro dejó caer su mano derecha en sus muslos.
—Jimin, deja de pensar tanto.—Soltó presionado la mano en su pierna.
El nombrado miró en su dirección y luego su mirada cayó en la mano del mayor, no había notado aquello, pues su cabeza solo estaba ocupada en su encuentro con JaeSoo.
Le dirigió una mirada de disculpas a Jungkook, pero este solo negó tranquilo.
—Ya te has preocupado demasiado por pagar las deudas de tu padre, esta será la última vez que verás a ese sujeto.—Tomó con su mano la de Jimin y entrelazó sus dedos.—Estaré acompañándote, ok?
—Gracias Kook, has sido una increíble persona conmigo y con los niños.
—Tranquilo, bonito. Todo estará bien.
Jimin asintió y ambos continuaron el camino hacia la dirección que el rubio conocía perfectamente.
Las calles lucian solitarias y frías, un ambiente poco cálido y con solo las pequeñas farolas alumbrando su largo camino. Eran pocas las veces en las que Jimin se sintió presionado, pero al mismo tiempo con un sentimiento de estar a salvo, y aunque no pudiera admitirlo en voz alta, Jungkook estaba siendo justamente aquel salvavidas que le estaba dando la oportunidad de salvar su vida y comenzar de nuevo.
Pocos minutos después, Jungkook detuvo el auto en la esquina de aquel callejón, un punto ciego en dónde no podrían verlo, justo como Jimin se lo había pedido antes de llegar al lugar.
No quería llamar la atención de JaeSoo y que a aquel tipo se le ocurriera jugar con otra carta. Ya era suficiente el dinero que había pedido de más, algo de lo que Jimin no se sentía conforme, puesto que si no hubiese tenido a Jungkook para ayudarle, no habría podido terminar con aquel trato del cual no era participante, pero del cual tuvo que hacerse responsable a pesar de no ser su problema.
Jimin bajó del auto, no sin antes cargar el bolso con el dinero y hacerle prometer a Jeon que no saldría del auto, porque no sabía que podría hacer JaeSoo si veía que no iba solo.
Jungkook terminó aceptando aquel trato, pero mientras Jimin se perdía en la oscuridad de aquel callejón, supo que no podía dejar que el rubio fuera completamente solo, así que rompió la promesa de permanecer dentro del auto y abandonó este, para luego seguir los pasos de Jimin.
Jimin detuvo sus pasos en secó cuando divisó a JaeSoo a pocos pasos de su lugar, tomó una profunda respiración y se acercó a aquel hombre. Este dió una calada a su cigarrillo y volteó encontrándose con el rubio chico, quien traía colgado de su hombro aquel bolso repleto de dinero y esperanzas de terminar todo aquello.
—Creí que no vendrías y solo me harías perder el tiempo.
Arrojó la colilla aún encendida y luego la pisoteó apagando poco a poco el fuego.
—Prometí que lo haría y siempre cumplo lo que prometo.
—Bien, ya me has hecho esperar demasiado por mi premio. ¿Traes todo lo que pedí?.
—Si, está todo completo. Puedes contarlo si quieres.
—Perfecto, me encanta que cumplas con todo.
Jimin le tendió aquel bolso que Jungkook había preparado para él. JaeSoo lo aceptó con aquella asquerosa sonrisa que Jimin aborrecía cada vez que lo veía.
—Espero que esté todo o tendrás serios problemas.
—Estoy seguro de que no nos volveremos a cruzar otra vez.
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[The Contract ]_KOOKMIN_
ФанфикJimin nació en Seúl, siendo el primogénito de la familia Park, vivió junto a sus padres y hermanos desde niño, y fue feliz hasta el día en que su adolescencia comenzó. Vivió etapas dolorosas y difíciles de olvidar, la pérdida de madre y un embarazo...