Era de mañana y Jimin estaba a pocos minutos de terminar con sus clases en el salón de prácticas. Le habían destinado una nueva coreografía que debía realizarla como solista, pues estaban buscando bailarines para un comercial que sería transmitido como abertura de una de las mejores competencias de danzas que realizaban en el país.
Se sentía irreal que lo escogieran a él, antes de unos de sus compañeros, pues todos eran increíbles y aunque creyó no ser capaz, terminó aprendiendo el baile en poco tiempo, pero aún quedan detalles que debía pulir para que todo se viera aún mejor.
Sus piernas se balanceaban al compás de la canción y solo podía escuchar su respiración agitada por el esfuerzo que hacía en mantener su cuerpo preparado para él siguiente paso.
Mantuvo sus pasos pulcros en aquel frío piso mientras sus manos detallaban aquellas emociones que trataba de transmitir aquello que la música le transmitía a él.
Su coreografía era perfecta para su gusto, le gustaba la simpleza y lo delicado de la pista, además podría ser tan ligero en cada giro que no podía explicar lo increíble que se sentía delante de aquellos enormes espejos en dónde podía ver sus movimientos.
Finalmente cuando la música terminó y sus manos se mantuvieron en alto, supo que su sueño estaba completándose poco a poco se estaba cumpliendo.
Sonriente se despidió de la clase, luego de tomar sus pertenencias para salir del salón de prácticas. Debía correr a la cafetería, su amigo le había enviado un mensaje de texto avisando que ya se encontraba en el lugar que había acordado.
Aquella mañana era diferente y se sentía de aquella forma. Aprovechó que su hermano no tendría clases en la mañana para que pidiera cuidar de su pequeño, luego de que terminarán sus clases para que pudiera reunirse con Jin.
El tintineo de la pequeña campana colgaba en lo alto de la puerta le hizo notar que ya se encontraba dentro de la cafetería. El ruido había despertado la intriga de varios, pero su mirada solo estaba enfocada en el lindo chico de cabello llamativo, pues su reciente cambio de look le había dejado boquiabierto.
El morado le sentaba de maravilla.
-Hey, siento tardar pero mi profesor queria repasar una última vez la coreografía.
Sonrió abrazando al mayor.
-Hola Jimin, no has tardado mucho. -Le resto importancia -Ya he ordenado, un par de frapuchinos y pastel de vainilla.
-Gracias, he quedado con mucha hambre.
-Se nota lo duro que estás trabajando.
-Intento hacerlo.-Sonrió dulce-Necesitaba un respiro después de todo lo que ha ocurrido estos días.
-¿Para eso me has citado?.-Jimin asintió -Estuve preocupado por ti, creí que había ocurrido algo malo contigo y es por eso que necesitabas reunirnos.
-Primero debo decirte que te ves increíble-SeokJin alzó sus cejas divertido -Y si, han ocurrido cosas estos días, primero creo que están pasando cosas con Jungkook.
-¿Cosas?-Preguntó curioso el peli morado.
-Si. Verás hemos estado viéndonos más seguido y todo por causa de JaeSoo.
-El prestamista al que le debes dinero.
-Ya no lo hago.
-¿Aceptaste que Jungkook te ayudara después de todo?.
-Lo hice, y es por eso que quería que habláramos. No sé cómo sentirme a partir de ahora -Guardó silencio pues el mesero se colocó a su lado sirviendo sus pedidos.
ESTÁS LEYENDO
[The Contract ]_KOOKMIN_
Fiksi PenggemarJimin nació en Seúl, siendo el primogénito de la familia Park, vivió junto a sus padres y hermanos desde niño, y fue feliz hasta el día en que su adolescencia comenzó. Vivió etapas dolorosas y difíciles de olvidar, la pérdida de madre y un embarazo...