Hello (HyunIn)

Hello: After

Hola... fue difícil decir esta palabra

Parpadeó pesadamente, sorbiendo un poco de la taza de café que tenía entre sus manos, un pequeño dolor de cabeza provocando que una mueca se forme en sus belfos.

A pesar del adormecimiento, decidió no ceder ante el cansancio que se apoderaba de su cuerpo entero, y de su mente. Acercándose con lentitud, se sentó frente a la mesa de vidrio que tenía frente a él.

Tomó el único bolígrafo que había guardado en uno de los bolsillos de su chaqueta, y extendió la hoja plenamente blanca, perdiéndose escasos segundos en esta misma.

Relamió sus labios, ligeramente secos, antes de inhalar, cerrando sus orbes castaños en el proceso. El silencio del lugar permitiéndole destensar los músculos de sus hombros.

Sin poder evitarlo, su gesto se suavizó, una bella sonrisa pasando, de manera fugaz, por su mente; duró tan sólo escasos segundos, pero provocó que sus latidos aumentaran sin que se percatara de aquello.

Mi mente se complicó durante mucho tiempo, para decidir qué diré a continuación

Comenzó a escribir con decisión, siendo cuidadoso con cada una de las palabras que la tinta líquida trazaba sobre el papel. Leyó en voz alta las oraciones que iba terminando, escudriñando con su mirada que su letra sea lo suficientemente legible.

Recordó la voz de Jeongin tan pronto terminó de hablar.

"No seas tan perfeccionista, hyung, está bien así"

Rió roncamente, tragando saliva con fuerza luego de eso.

No, quizás no estaba bien todavía.

Demasiadas palabras se apilaron en mi mente

Jaló el borde de su suéter, repentinos escalofríos recorriéndole hasta la punta de sus falanges. Decidió ignorarlo por completo, mientras seguía con su relato silencioso, un nudo apretándole la garganta.

Y al final, terminé dejando un espacio vacío, por miedo a que mis palabras no sean las correctas

Por largos minutos, se quedó sin escribir ni una sola frase, su diestra golpeando el bolígrafo contra el papel, dudoso. Mordisqueó su labio inferior con nerviosismo, toda idea esfumándose de su mente.

Él mismo perdiéndose entre hilos que creyó haber dejado olvidados mucho tiempo atrás.

Estaba asustado

Volvió a temblar, su vista nublándose ante los repentinos pensamientos que inundaban su cabeza. Ladeó su rostro, ocultando sus iris bajo sus párpados, encontrándose con la plena oscuridad.

Encontrándose con una soledad que le provocaba la más grande de las agonías.

Mi amor, durante este largo tiempo, no pude encontrar palabras adecuadas para expresar mis sentimientos