"Of all the nights this is my favorite"

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Jeon Wonwoo, un empresario de 25 años, vive la vida de una manera que toda persona desearía: trabajo más que estable, fama entre las personas de su edad, dinero, amigos iguales a él. ¿Qué más puede pedir?

Bueno, eso él lo sabe: una pareja estable.

No es que esté necesitado de una en estos momentos, pero piensa que sería algo muy bonito tener a alguien que lo reciba en casa al llegar del trabajo, o llegar juntos de este. Pero él sabe bien que conseguir una pareja es algo difícil en su posición, ya que hombres y mujeres de todas las edades desearían salir con él, interesados en su dinero.

Aquel viernes en la noche, fue una completa sorpresa para él, y sabe que nunca la va a olvidar.

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Una fiesta organizada por su empresa, ¿Ganas de ir? No ¿Tiempo? Gracias a su jefe, sí. Éste dijo que estaría más que encantado si fuera, y qué, si se diera la oportunidad, hasta una pareja podría conseguir si se lo proponía. Así que no le quedó de otra que buscar en su clóset algo que ponerse.

Él decir que no tenía buena ropa era mentira, ya que con él dinero que ganaba podía darse varios lujos. Su mirada se postró en aquel traje D&G de color rojo que había comprado con su madre la última vez que fueron de compras, así que aprovechando la situación dispuso a ponérselo

Una vez completamente listo, pidió un taxi hacía el hotel dónde iba a ser la dichosa fiesta; tenía un plan: llegar a la fiesta, saludar a su jefe y a las personas que éste quería que conociera, pedir uno o dos tragos y salir de ahí.

Al llegar, se dió cuenta que la fiesta no solo tenía gente de la empresa, si no que también había gente aún más importante como políticos, otros empresarios, abogados, y demás gente de la alta sociedad; los nervios empezaron a surgir lentamente en él, pero se dijo a sí mismo que nadie lo iba a intimidar.

Llegó a la puerta, mostró la invitación y entró.

En ese momento sintió como todas las miradas se centraban en él, no entendía el porqué: ¿Será su ropa? ¿Cabello? ¿Tenía algo en la cara o algo así?, No era nada de eso, lo que pasaba era que era Jeon Wonwoo.

Vamos, ¿Qué clase de persona no lo miraría al entrar con un aura tan impresionante como la de él? (aparte, él nunca se había presentado a ninguna fiesta organizada por la empresa, así que era raro verlo ahí)

Respiró hondo, se calmó, y caminó hasta donde estaba su jefe.

—Wonwoo, que bueno que llegas, pensé que no ibas a venir— dijo el señor Choi muy alegre de verlo en ese momento.

—Créame que no pensaba hacerlo— respondió Wonwoo entre risas, algo nervioso al ver a demás personas ahí.

—Pero lo importante acá es que lo hiciste. Mira te presento a Hong Joshua, es un abogado que conocí cuando fui a Los Ángeles, luego descubrí que venía para acá a buscar trabajo y decidí invitarlo.

—Un gusto señor Hong— habló Wonwoo de la manera más calmada que pudo, dándole la mano. —El gusto es mío Wonwoo, Seungcheol me a hablado mucho de usted últimamente. Espero poder llegar a conocerlo mejor en el futuro— respondió Joshua aceptando el saludo de Wonwoo.

El señor Choi se retiró dejando a Wonwoo y Joshua, los cuales estuvieron hablando un rato sobre sus experiencias en el trabajo, logros y demás, hasta que apareció la pareja de Joshua para llevarlo a la pista a bailar un rato.

Los vio alejarse sintiéndose algo solo; decidió ir a la barra para sentarse y tomar algo.

—Dino, dame un Ron por favor— pidió, algo cansado.

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