Erotic Dream. (Kellic. One Shot).

1. Sex Car.

Narra Vic:

Eran las 21:00hrs y estaba camino a la casa de Kellin para irnos, era noche de hombre e iríamos a la casa de Tony a una fiesta con Mike, Jaime, Gabe, Justin, Jesse, Nick, Jack y obviamente, Kellin y yo. Estos días hemos estado mucho más juntos con Kellin, ni idea por qué, solo era así. No había nada entre nosotros, no debería haberlo tampoco, solo somos amigos, es como mi hermano en cierto modo, uno que no odio. Tranquilo Mike, solo te odio un poco. Wow, debo estar muy aburrido para hablar con mi subconsciente así. Al note el garaje abierto y decidí entrar por ahí, era casi obvio que Kellin estaba ahí, ¿no?

-¡Auto de mierda! ¡Te odio, hijo de tu puta madre auto! –Podía reconocer los insultos sin sentido de Kellin, al entrar lo vi bajo el capot del auto sin polera, espera, ¿por qué me fije en eso? Bueno ya, estaba se supone arreglando el auto, o eso se suponía-.

-No es culpa de la madre de este auto que su hijo sea así, ¿sabes? –Él se enderezo echando su cabello hacia el lado, y manchándolo de gasolina, idiota-.  ¿Qué le ocurre al auto? –Dije luego presionar el botón para que la puerta del garaje bajara, los vecinos no merecen estos gritos de niña-

-No lo sé, intente encenderlo y note un ruido extraño, además no enciende bien. –Kellin, no es un experto en mecánica, más bien, no es un experto en nada-.

-Jm, bueno. Déjame ver sí puedo arreglarlo. –Me acerque a Kellin, digo, al capot, me quite la camisa para no mancharla, mi pantalón era negro, así que, ¿qué más da si se mancha? Me agache hacia adentro, comencé a revisar un poco y cuando me di cuenta de qué tenía, pensé, ¿Cómo es posible que él tenga licencia?-.

-Y… ¿Qué tiene?

-No tiene aceite, Kellin.

-¿En serio?

-Sí, ¿tienes alguna lata? –El camino alrededor del auto y trajo dos latas de aceite desde la entrada del garaje y trajo dos-.

-Yo pondré el aceite Vic, no te preocupes. –Dijo con ese tono de “Sé lo que estoy haciendo”, aunque bueno, eso no se lo creo ni en broma-.

-Oh, ¿en serio? Bueno, esta bien. Comienza. –Me moví del capot dándole espacio. Él fue con toda la actitud y comenzó a tocar varias piezas al azar. Ven, te dije subconsciente, ni en broma hay que creerle-.

-Sí enciendo el auto ahora, ¿partirá verdad? –Él ni siquiera sabía abrir las latas. Kellin miro con cara de “Lo siento, soy un idiota. Ayúdame”, ¿qué? Esa cara existe. Le sonreí y tome las latas, él se movió,  dándome espacio y puse el aceite, tarde unos, ¿10 minutos? Por ahí más o menos.

-Listo, princesa.

-No me llames así. Y ¡Gracias Vic! –Él se acercó y me abrazo con fuerza, Kellin siempre es así, entonces no me preocupo. Lo abrace de vuelta y nos quedamos así unos momentos, él escondió su cabeza en el hueco de mi cuello y yo apoye la mía en su hombro. Algo era extraño, sentí algo, en mi cuello, los primeros segundos creí que estaba alucinando, tal vez el olor de la gasolina o algo, pero no. Kellin estaba dejando pequeños besos en mi cuello haciendo correr una electricidad por toda mi Columna vertebral. Estaba en shock e inmóvil por lo que estaba pasando, al sentir una pequeña mordida que rápidamente lamio para calmar el dolor mordí mi labio inferior reteniendo un jadeo. El comenzó a subir hasta mi barbilla y junto sus labios con los míos. No correspondí, no podía procesar todo lo que estaba pesando, antes de darme cuenta Kellin se separó de mi mirándome sorprendido y acelerado-.

-¡VIC, LO SIENTO! En serio, tal vez el estar tanto aquí me mareo un poco, lo siento mucho. Yo no quería, ósea, no importa, perdóname. No, no sé qué me paso, en serio, lo siento, lo siento. No me odies…-Hablaba extremadamente rápido y tartamudeando-.