Belleza de Cantina (KookV)

Capítulo 1

Jeon Jungkook no era el alfa más deseado de todos. No era rico ni tampoco era un idiota. Era un trabajador humilde en la empresa de su padre y de su hermano mayor, sin embargo no ocupaba un puesto tan importante a pesar de ser el segundo hijo del dueño.

Debido a que su padre se enfocó solo en la crianza de su hijo mayor, fue su madre la que se dedicó a criarlo, siempre enseñándole la importancia del respeto ante cualquier persona sin importar su género o raza.

Fue por esto que era muy respetuoso con cualquier alfa, beta u omega, amaba a los animales y era un poco inocente. Todo eso estaba bien cuando era un niño, sin embargo las cosas cambiaron cuando se presentó como un alfa.

Viviendo en una sociedad de mierda inevitablemente fue tachado de raro y de "defectuoso" por el simple hecho de ser una buena persona y un alfa al mismo tiempo.

Era guapo, y tenía el físico que cualquiera desearía en su pareja ideal, haciendo que muchos se interesaran en él por la intimidante aura que poseía, le coqueteaban tanto mujeres beta como omegas femeninas y omegas masculinos, pero tristemente la mayoría se alejaba al ver la blanda personalidad característica de Jeon con el argumento de no ser suficientemente fuerte para protegerlos. Cosa que también sucedía cuando se daban cuenta de que no poseía tanto dinero como creían en un principio, con la excusa de que ellos "merecían una vida mejor".

A diferencia de la mayoría de los de su raza, Jungkook si creía en que algún dia encontraría el "verdadero amor" gracias a las historias que le contaba su madre, creía que solo necesitaba esperar a que la persona indicada llegara a su vida, que lo aceptara con su tierna personalidad y que lo amara incondicionalmente.

Pero poco apoco esas esperanzas se empezaron a derrumbar al darse cuenta de que nadie quería una relación ni mucho menos una familia con él. Y si es que llegaba a tener unas cuantas citas siempre sucedía lo mismo, después de un buen polvo solo se iban sin mirar atrás.

Fue entonces que uno de sus pocos amigos decide querer levantarle los ánimos al menos por una noche.

- No lo sé YoonGi, realmente no tengo ganas de salir- Le había dicho Jungkook a su amigo alfa de cabellos negros.

- Escucha Jungkook. No puedes quedarte toda la vida aferrado al trabajo esperando esa mierda del "verdadero amor", eres joven y necesitas disfrutar esa juventud que te queda, mira al menos concédeme esta salida ¿Ok?- Decía el frio e intimidante Min YoonGi.

- Esta bien hyung, pero solo será esta vez- acepto el menor después de meditarlo por un momento.

Y así fue como YoonGi lo llevo a aquel bar, o como el anticuado de Jungkook lo llamaba "La cantina".

Ahí estaban ambos chicos sentados en una mesa en frente de algún tipo de escenario, rodeados de alfas y betas amigos de YoonGi. Todos tenían sus bebidas alcohólicas en las manos mientras charlaban de cosas banales y, a consideración de Jungkook, "aburridas". Otros tantos estaban tratando de ligarse a las meseras y meseros que trabajaban ahí, y claro que no podían faltar aquellos que se la pasaban haciendo apuestas o agarrándose a golpes.

Jungkook estaba totalmente aburrido y sumido en sus pensamientos hasta que alguien interrumpió su monologo interno.

-¿Gusta que le traiga alguna bebida joven? - Le pregunto un hermoso omega con olor a rosas y una linda sonrisa en forma de corazón.

-No es necesario, así estoy bien pero muchas gracias – Le dio una tímida sonrisa a aquel mesero – No dudare en llamarle si es necesario-

El omega abrió los ojos un poco sorprendido por la actitud del alfa, ya que la mayoría solo le gritaban que se fuera o exigían alguna bebida mientras le intentaban coquetear de una manera lamentable.