Te encontré

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—Veronica , por favor limpia la mesa 3 y 4.

Me moví rápidamente y corrí a limpiarlas , era un día miércoles pero el restaurante estaba en gran apogeo.
El día de hoy una compañera falto sin avisar así que sus mesas fueron dadas a mi.
Mi trabajo como mesera era muy aceptable, una buena paga , grandiosas propinas y por supuesto clientes que en su mayoría del tiempo eran educados.
Me gusta hablar con la gente y cuando eres mesera las personas tienden a conversar contigo mientras esperan sus platillos; ó al menos ese era mi caso.
Mis compañeros varias veces se molestaban ya que siempre "Jalaba" a los mejores clientes, pero realmente yo no movía un solo dedo, solo sonreía como habitualmente lo hago.

—Chef, por favor digale a Rick que se ocupe de la mesa 4, no creó poder con ella.

—Mmm , de acuerdo ...¡Rick! ¡La mesa 4 es tuya!, ¡Vamos chicos muevanse! ¡¿Por qué no salen platos limpios?! ¡¿Qué hacen los Stuarts?!...

Los gritos del Chef se esparcían por toda la cocina, salí del almacén con un nuevo vino rápidamente.

—Chicos está es la última ronda , ya no hay reservaciones , veremos que clientes llegan hasta que finalice nuestro horario, no por que esten a 3 hrs de salir vallan a cortar paso, ¡Los quiero activos! ¿Entendido? .

—¡Si Chef!.

Después de 40 minutos mis mesas se vaciaron, salieron las últimas reservaciones , ya todo marchaba muy tranquilo.Fue un día movido, pero estaba satisfecha ya que habían buenas propinas, llegaron unos cuantos comensales más, estabamos a 10 minutos de cerrar cuando un hombre entró.

La hostess se había retirado al baño ,entonces me acerque a el y lo saludé.

—Buenas noches, Bienvenido a “Honey Restaurant” Mi nombre es Veronica Duarte y tendré el placer de servirle hoy. Acompañeme por favor.

El hombre me siguió, estaba cansada pero aún así no deje de sonreír, quería terminar el turno, por lo cuál, no preste mucha atención a como se veía el hombre, solo deseaba terminar lo más rápido posible.

El hombre no pidió nada extravagante.
Cuando se retiró, el cocinero y yo dimos un suspiro, mis compañeros comenzaron a limpiar el restaurante mientras yo acomodaba las sillas y las mesas.

Al terminar nos despedimos todos, listos para ir a descansar.

Después de repartir mi propina con el Stuart y algunos de la cocina , me quede con 500 pesos, era la primera propopina de esa cantidad que me quedaba en un día, la paga era buena , pero después de darle dinero a mi madre me quedaba con unos cuantos pesos, necesitaba ahorrar para cuando regresara a la preparatoria, solo me faltaba un año, pero al ser los últimos semestres tenía mas proyectos y sin dinero no hay movimiento, por ese motivo entre a trabajar, agradecí al cielo por haber encontrado tan buen Restaurante y un grandioso jefe.

Al llegar a casa, lave mi uniforme, mi contrato vencería en 3 días , el Chef me rogaba por renovarlo, pero con las clases no me daría tiempo , tristemente decliné; Por supuesto el Chef no se rindió, se propuso traerme de vuelta finalizando la preparatoria me había dicho que no estaba dispuesto a perder a un trabajador tan activo.

Saber que mi esfuerzo era reconocido me alegraba.

Los últimos 3 días regresó el mismo hombre, mi compañera estaba emocionada ya que el cliente era un hombre completamente auténtico, elegante y educado , cabe mencionar que también era muy atractivo.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2020 ⏰

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