Veinticuatro

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Noa y yo nos volteamos tranquilamente para encontrar a Alex con un vaso con líquido amarillo en sus manos, y uno rojo en la otra.

-Matt -Llama y pasa sus ojos atrás nuestro- Te traje una bebida.

Matt sonríe y se abre paso entre el agua y los chicos para llegar donde estamos nosotras. Se pone a mi lado y con un brazo me rodea la cintura, mientras que con el otro toma el vaso rojo de las manos de Alex.

Veo de soslayo que Noa rueda los ojos y se aleja para después tirarse de un salto a la espalda de Nash. Él ríe y le da un beso en los labios, se mueve lentamente entre el agua pero la lleva en su espalda con el resto del grupo.

Me deshago del agarre de Matt y camino en dirección donde están todos. Mis brazos están cruzados sobre mi pecho ya que no me acostumbro al agua helada de la piscina. Siempre que Matt está con Alex me molesto un poco con él, y sé que es bastante injusto de mi parte pero según recuerdo, la última vez que la vi, ella me dijo que habían sido novios.

La imagen de Matt abrazándola y dándole besos y peinándola y queriendo cocinarle como hace conmigo logra que se me revuelva el estómago.

-¿Qué tiene Matt con las chicas que tienen nombres de chicos? Me refiero, Alex, Charlie y ahora Jordan -Se queja Jack cuando llego donde están todos.

¿Quien en el infierno es Charlie?

-Tu eres la que mejor nos cae, Jord -Cameron sonríe y pasa su brazo sobre mis hombros.

-Oh mierda -Escucho que Taylor susurra viendo más lejos de mi. Todos volteamos a ver en dirección a los ojos de Taylor al tiempo en que Alex se abalanza sobre Matt y une sus labios con los de él.

Ella sigue afuera de la piscina, por lo que le es más fácil sostener la cabeza de Matt, que está adentro del agua, para besarlo.

Puedo sentir mi cara caliente y un momento después, los ojos de nueve personas sobre mi cara.

Hecha una furia me salgo de la piscina y llego donde está Alex, quien sigue forzando a Matt a besarla.

Desde atrás tiro de su cabello de la forma más violenta que puedo. Jamás había peleado físicamente con nadie, pero la furia y la adrenalina que siento en el pecho no hace más que crecer a medida que veo su cara de ofendida.

Me lanzo hacia ella poniendo mis rodillas a los lados de su cintura, inmovilizándola. Mi puño va directo en su mejilla, mientras ella me rasguña las piernas y los brazos con sus uñas.

Ella me comienza a golpear la rodilla derecha con sus brazos, pero es tanto mi enfado que no puedo concentrarme en el dolor.

Tomo su cabeza y la tiro hacia atrás, provocando que choque con el frío suelo.

Ella tira de mi cabello y también me da algunos golpes en la cara. En un momento de descuido pasa a estar sobre mi, cambiando posiciones, y comienza a golpearme la cara y el cuello.

Mis uñas rasguñan su cara, brazos y su estómago al descubierto. Jalo su cabello repetidamente y ella empieza a escupir sangre.

Volvemos a cambiar posiciones, pero no me da tiempo de dañarla más porque unos brazos me sostienen por la cintura y me levantan, alejándome del dañado cuerpo de Alex.

Escucho más voces y la música, y sin abrir los ojos por las lágrimas noto que quien sea que me carga me lleva de regreso a la casa.

Después de un segundo escucho una puerta cerrarse y como me acomodan en una superficie helada y dura.

Quien quiera que sea esta persona me limpia la cara con algo húmedo, y abro un poco los ojos para toparme con Cameron muy concentrado en limpiarme la cara.

-Yo... gracias -Doy un lastimero suspiro y él me sonríe, conmovido.

-Jamás te había visto pelear, buenos puños -Menciona y sonríe mientras toma mis manos y limpia mis nudillos sangrientos.

Estoy sentada en el enorme lavamanos del baño en el que me cambie, y Cameron está de pie frente a mi.

Me avergüenza el hecho que todos me vieron de esa forma, tan expuesta y dándoles a entender cuanto odio le tengo a esta chica.

-Tranquila, Jordan, entiendo que te pusieras de esa forma y que perdieras los estribos -Sonríe por tercera vez en dos minutos, y me pregunto si él sabe como parar de hacerlo- yo hubiera matado a un cabrón que hubiera besado a la chica que amo.

Sin desearlo comienzo a llorar, arrepentida de mis acciones y preguntándome si Matt se habrá enojado conmigo.

Pero el enojo vuelve a mi, y me imagino a Matt extrañando los besos de ella. Quizás y despertó otra vez sus sentimientos, quizás y me deje por estar otra vez con ella.

Llena de odio y remordimiento hacia un hecho que no ha pasado, me abalanzo sobre Cameron y trato de besarlo. Él no accede al principio, pero después me sigue el beso. Es el primer chico al que he besado que no sea Matt.

-No, no -Me alejo de él, más arrepentida que antes- Lo lamento, perdí el control.

-Tranquila, lo supuse.

Nos quedamos unos cinco minutos en silencio que no es nada incómodo. Me volteo lentamente para verme al espejo. Tengo el cabello hecho un desastre, un poco de rímel bajo los ojos y tengo uno de estos algo morado. Mi labio inferior tiene una enorme hendidura en la esquina izquierda y lo siento palpitar.

Mis brazos llenos de rasguños ensangrentados que me recuerdan a mis antiguos cortes, sólo que más irregulares. Mis piernas tienen dos enormes moretones, uno de ellos en la rodilla derecha donde Alex golpeo repetidamente.

En resumen, estoy hecha un desastre.

-¿Qué dices si te saco de acá y vamos a comer algo? No es tan tarde, son las -Consulta su reloj de muñeca- Diez y media, pero hay lugares de veinticuatro horas donde podemos comer.

Asiento y me bajo del lavabo, antes de salir detrás peino mi cabello con mis dedos y lo enredo en una trenza, usando una liga que tenía en el brazo al final para que no se deshaga.

Me tallo los ojos, quitando los restos del rímel y me lavo de nuevo la cara.

Ahora estoy más decente gracias a que ya no tengo toda la sangre en la cara.

No voy por mi bolso suponiendo que Noa se lo llevará.

Salgo del baño y sigo a Cameron, tratando de no perderlo entre tanta gente bailando y moviéndose alrededor nuestro.

Cuando llegamos al auto, puedo oír la voz de Matt debido a que el estacionamiento está al lado del área donde se encuentra la piscina, separados por un seto que aunque sea delgado, no permite ver hacia el otro extremo desde ninguno de los lados.

Cameron también la escucha, pero le hago un gesto para que le quite llave al auto y pueda entrar. El me entiende y entra después de mi.

Nos alejamos de la enorme mansión. Apoyo mi cabeza en la ventana, viendo las luces de la ciudad aún viva y enérgica.

Cierto los ojos, repasando mi noche y arrepintiéndome de haber ido a esa fiesta.

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Jamás me había inspirado así en un capítulo. Creo que es mi favorito después del catorce.

¡HOLAA! Les traje esto por que el jueves entro a clases y me quiero morir jejejjj.

Comenten y voten chiquis lindas de mi corazón no les cuesta mucho ❤️

Gracias por todos los comentarios de las nuevas lectoras, les agradezco infinitamente ❤️❤️❤️❤️

Sólo eso, love u all ❤️ bye

Different || Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora