-¿Qué? -¿Escuché bien?
-No me voy a divorciar -sentenció Christian, encogiéndose de hombros.
-¿Por qué? ¿Para qué quieres que sigamos casados si lo nuestro no funciona? pregunté con la frustración reflejándose e mi cara.
-Porque no me quiero alejar de ti respondió entregando el papel junto con el bolígrafo.
-¡Me parece absurdo! -exclamé-. Es ilógico que aún quieras seguir casado conmigo después de todas las estupideces que has hecho, ¿No crees que merezco ser libre y feliz?
-Tu felicidad está conmigo Jessica.
-Mi felicidad contigo hace mucho que se acabó y no pienso seguir con esto -recorrí la silla hacia atrás y me puse de pie -. Te divorcies o no, esto -dije señalándonos -, ya no volverá a ser lo mismo.
Tomé mi bolso y salí del restaurante, pidiendo disculpas a los padres de Christian con la mirada.
Salí al exterior tomando una gran bocanada de aire, hacerme la fuerte se me hacía muy difícil. Paré un taxi y le indiqué la dirección de mi destino. Llegué a casa y fui a mi habitación, me estaba cambiando cuando me llego un mensaje de texto. Lo leí.¡¡Prima!! Ven a visitarme, Anna te extraña.
Atte: Beatriz.Con una sonrisa, me cambié por un vestido negro con puntos blancos y unos zapatos de piso,agarre mi bolso y pedí un taxi, a los diez minutos llego y le indique la dirección de la casa de mi prima.
Estaba muy feliz, hace tanto que no la veía y volver a verla era mi ilusión. Ambas éramos muy unidas de niñas y por cosas del destino ya hace mucho que no nos veíamos. El taxi se estacionó en la entrada de la casa.
La casa era gigantesca, es de color beige con cafe. Tenia una puerta de madera y unos grandes ventanales y no se diga del jardín.
Toque la puerta y a los segundos fue abierta.
- Oh por dios.-Exclamó mi prima cubriéndose la boca con una mano por la sorpresa.
- Hola.-Dije sonriendo.
- Jessica, eres tú.- Soltó un grito y me abrazo tan fuerte que ya se me dificultaba un poco respirar.
- Me alegro de verte Beatriz.- Dije pasando al interior de la casa.
- ¿Estas embarazada? De cuanto me he perdido.- Dijo sorprendida.
- Si, estoy embarazada y créeme te has perdido de mucho.-Dije rodando los ojos, de pronto se escucharon unos gritos de una niña.
- Tía Jessica.- Dijo Anna la hija de Beatriz.
- Hola cariño.- Dije y la cargué en brazos.
-Vas a tener un bebito.- Dijo frunciendo su pequeño ceño.
- Si cariño voy a tener un bebé al que vas a cuidar.- Le guiñe un ojo y la deje en el suelo.
- Puedo tocar tu panzita.-Dijo tímida, yo asentí y la deje mi bebé le dio unas cuantas pataditas provocando la risa de la nena y de nosotras.
- Bueno cariño ve a jugar la tía Jessica y yo tenemos cosas de que hablar.- Anna hizo un puchero pero se fue cuando yo le dije que terminando jugaría con ella.
- Ya comiste?.-Pregunto Beatriz, negué con la cabeza y fuimos a la cocina a que terminara de preparar la comida.
- Tu mensaje me ayudo mucho, no quería quedarme sola en casa y luego llegarían mis padres a regañar me. Fuiste definitivamente mi salvación. -Reímos y en lo que terminaba le conte de principio a fin.
- Pero como es posible que no se quiera divorciar después de todas las idioteces que te ha hecho.- Se sentó a mi lado.
- Suspire.- Ni yo misma lo entiendo, pero ya le deje en claro muchas cosas.-Dije bebiendo de mi jugo.
- Pero bueno si tu lo quieres lo mejor será perdonarlo sino cuando quieras será demasiado tarde.-Dijo con advertencia.
- No lo se, estoy confundida.-Dije encogiendo me de hombros.
Se escucho la puerta de la entrada abrirse.
- Cariño. -Dijeron en voz alta.
- Estoy en la cocina. -Respondió
Por la puerta entró el esposo de Beatriz con su traje y la saludo con beso en los labios.
- Te presento a mi prima Jessica, Jessica el es mi marido Eric.
- Mucho gusto.-Sonreí y me saludo con un beso en la mejilla.
De repente por la puerta entro un hombre de tez medio bronceada con unos ojos color verde e igual con traje.
- ¿Tú?.-Dijo el hombre.
-¿ Mark?.- Pregunté sorprendida.
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Matrimonio a cambio de Dinero I ©
Fiksi RemajaJessica es una joven sincera, tímida y muy bella. Sus padres, hicieron un negocio con ella en contra de su voluntad y a pesar de su edad la comprometieron en matrimonio. Christian, es un joven de diecinueve años, para él, su vida se irá a la ruina c...